El alero mallorquín, escogido MVP, y una canasta de Sergio Rodríguez dan al Madrid su 25ª Copa ante un Barça liderado por un Tomic inmenso (71-77)
Rudy protege el balón ante Satoransky y Doellman. ACB Photo. |
Ha sido el descartado para jugar la Copa del Rey, pero a Salah Mejri, la torre del Madrid (2,17 metros), nadie le quita la sonrisa. Tiene en sus hombros al gran responsable de su felicidad, un Rudy Fernández (Palma de Mallorca, 1985) coronado MVP de la Copa del Rey por tercera vez en su carrera y que cumple la tradición familiar de los Fernández. Como su hermana Marta, se entretiene en cortar la red de una de las canastas y se la coloca a modo de collar. A unos metros, Ante Tomic, otro de 2,17 metros, no sabe hacia dónde
mirar. Su extraordinario partido (25 puntos y 11 rebotes para un 40 de valoración, récord en el torneo superando a Pau Gasol, con 39 en 2001) no ha servido para nada, y el Madrid ha levantado el trofeo copero por 25ª vez en su historia, dos más que el Barça, perdedor por 71-77.
A Tomic le han sobrado el telescopio de Rudy Fernández (16 puntos, cuatro rebotes, cinco asistencias y otros tantas recuperaciones), una canasta a siete segundos del final de un Sergio Rodríguez iluminado o el corazón de Nocioni jugando con un tobillo inflamado. Al pívot croata, además, le han faltado el apoyo de Satoransky en unos últimos minutos en los que Xavi Pascual optó por dar la dirección a un Juan Carlos Navarro mermado; el descaro de Hezonja, en el banquillo en toda la segunda parte; o la visión de Huertas, con quien se entiende de maravilla y gris durante el torneo. "Me sabe mal que Tomic no haya podido ser MVP", repetía Pascual. Una tristeza que contrastaba con la cara de Rudy, gran portavoz del Madrid dentro y fuera de la pista: "Los años se van notando. Soy más viejo y más maduro. Quiero destacar el trabajo consistente de todo el equipo, desde los fisios, que nos trataron hasta las tres de la madrugada para estar a tope".
Maestros de la escena
El alero mallorquín continua su discurso y se detiene en la palabra "carácter". De eso tuvieron, y mucho, ambos equipos, aunque el conjunto de Pablo Laso el más cerebral, sobre todo en los tres últimos finales de cuarto, con Rudy, Ayón y Sergio Rodríguez como maestros de la escena. Engrandecido desde la visita de Unicaja al Palau, Satoransky empezó como una moto, anotando y dirigiendo con una facilidad pasmosa y siendo la sombra de un Sergio Llull que nunca se reconoció (0/8 en tiros y -9 de valoración). Tampoco lo hizo demasiado Abrines, capaz de meter dos triples y cargarse de personales en un suspiro. El Barça se pasó 27 minutos sin anotar un triple (4/26) y el último, surrealista, fue de un Navarro falto de ritmo (2/8).
Si a 4m 27s el marcador reflejaba un 68-71 fue, sobre todo, por la entereza de un Tomic que hizo de tripas corazón y, por ejemplo, le sacó la tercera personal a Reyes a los 18m 20s, para completar un dos más uno (42-35 a los 18m 20s). Rudy se merendó a un Hezonja que ya no volvería a jugar más y a un Lampe de mantequilla (42-41 al descanso). El Barça había mejorado en defensa, se había vaciado en el rebote ofensivo, pero perdió la compostura de golpe.
Si a 4m 27s el marcador reflejaba un 68-71 fue, sobre todo, por la entereza de un Tomic que hizo de tripas corazón y, por ejemplo, le sacó la tercera personal a Reyes a los 18m 20s, para completar un dos más uno (42-35 a los 18m 20s). Rudy se merendó a un Hezonja que ya no volvería a jugar más y a un Lampe de mantequilla (42-41 al descanso). El Barça había mejorado en defensa, se había vaciado en el rebote ofensivo, pero perdió la compostura de golpe.
Volvió a sucederles a los azulgrana tras una canasta de Oleson (52-47 a los 25m 1s), para cerrar el cuarto con un parcial de 6-15). Persistió Tomic, ayudado por Doellman y Satoransky (hasta la entrada de Navarro). En el tramo final el Madrid supo ser más cerebral: Navarro empató a 71 (a 1m 59s), Abrines falló un triple, Reyes metió dos tiros libres, Nocioni le hizo un tapón a Doellman y Sergio Rodríguez sentenció. "La gente que me conoce sabe que el sacrificio es de todo el equipo. Los títulos se logran con el trabajo en conjunto. Estoy contento de mi trabajo en esta Copa, pero la verdad es que la canasta del Chacho es la que nos ha dado el partido", sentenció Rudy, gran responsable de la Copa del Madrid y del desconsuelo de Tomic, el más valorado de la historia del torneo. Un gigante abatido.
BARÇA 71 (21+21+15+14): Satoransky (11), Oleson (4), Hezonja (0), Doellman (11), Tomic (25) -quinteto inicial-; Marcelinho (0), Abrines (7), Navarro (6), Pleiss (0), DeShaun Thomas (7), Lampe (0) y Nachbar (0). MADRID 77 (18+23+23+13): Sergio Llull (0), Carroll (5), Rudy Fernández (16), Felipe Reyes (8) y Ayón (10) -quinteto inicial-; Rivers (2), Nocioni (10), Campazzo (0), Maciulis (8), Sergio Rodríguez (10), Bourousis (4) y Slaughter (4). Árbitros: Hierrezuelo, Pizarro y Pérez. 9.870 espectadores en el Gran Canaria Arena.
1 comentario :
La verdad estuvo igualado el partido, pero en los minutos finales y decisivos, el Madrid fue muy superior. Justo vencedor.
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