Marta Xargay, con su réplica de la Copa. Foto: Toni Delgado. |
Se ponen de acuerdo con la mirada y le dan un beso a la vez a la Copa de la Reina, la quinta del Perfumerías Avenida. Marta Fernández (Badalona, 1981) y Marta Xargay (Girona, 1990) posan sus labios en el trofeo más imprevisible del curso. Para la segunda es su sexta final en el torneo y la tercera ganada. Marta Xargay atiende a Cronómetro minutos después de levantar la Copa ante CB Conquero, acumular conversaciones con otros medios y hacerse fotos con aficionados. En unos meses se estrenará en la WNBA con Phoenix
Mercury, el actual campeón y el equipo de su compañera Shay Murphy.
Mercury, el actual campeón y el equipo de su compañera Shay Murphy.
Toni Delgado /Torrejón de Ardoz
—El buen rollo que hay en el equipo se ha demostrado con el baile hacia atrás de Shay Murphy antes de recibir la Copa.
Son instantes para bailar y para lo que sea. Llevamos muchos partidos, entrenamientos y viajes. Pasamos 24 horas juntas y la convivencia es buena, y se nota en la pista.
—Mucha tensión acumulada, sobre todo cuando la gente te tilda de favorito. Tienes que demostrarlo.
Sí, eso también puede jugar en tu contra. Parece que al final hemos sido oportunas. Cuando hemos ido siete abajo hemos hecho un clic y el equipo ha vuelto. Hoy no ha sido uno de nuestros mejores partidos, pero lo positivo es que hemos ganado y nos llevamos la Copa.
—¿Lo de la cámara sólo ha sido un susto?
He reaccionado a tiempo y la he podido apartar.
—Se va a hablar mucho de vuestra Copa, pero hay que hacerlo mucho también de la del CB Conquero. ¿Cómo valoras el torneo que ha hecho?
Creo que ha hecho una Copa espectacular. Todo el mundo daba por hecho que Uni Girona iba a llegar a la final. Ayer, cuando iban siete abajo a falta de minuto y algo, no se dieron por vencidas. Querían estar en la final. Eso es digno de un equipo ambicioso.
—¿Cómo has visto a María Pina?
Cogiendo responsabilidad. Está haciendo una buena temporada y ayer se demostró que no le tiembla la mano. Que si se tiene que tirar un triple desde la esquina para meter a su equipo en una final de la Copa de la Reina, lo hace.
—¿Has hablado con Shay de la aventura en Las Américas? Vais a compartir vestuario en Phoenix Mercury. ¿Os ha dado tiempo o estáis tan centrados en Perfumerías Avenida que no habéis hablado de esto? En algún momento habrá salido...
Sí, claro. Es una cosa muy importante para mí, pero la Copa de la Reina era más importante. Por eso me he querido centrar en este torneo y a partir de ahora la voy a taladrar a preguntas [se ríe].
—¿No has podido retener la información? ¿Te hubiese gustado que hubiese salido después de la Copa?
No, no me ha importancia. Aunque no he querido dar entrevistas sobre la WNBA porque quería estar centrada en la Copa, que era muy importante para el club. El fichaje por Phoenix podía esperar una semana más. Les respeto mucho porque lo hayan querido sacar ahora, pero esta semana era muy importante la Copa.
—¿Tiene que mejorar mucho el equipo su rendimiento en la Copa para ganar la Liga?
En la final hemos hecho nuestro juego. Nos han defendido muy bien. Nos queda mucho por crecer. El final de Liga está bastante lejos [no tanto, dos meses y algo] y todavía nos falta un pasito más.
—¿Qué tiene Uni Girona para ser candidato?
Va a ser un candidato seguro. Está haciendo un juego espectacular. Quizás ayer no hiciese su mejor juego, pero los dos partidos que hemos jugado contra ellas nos han anulado totalmente. Creo que están haciendo una gran temporada como Conquero.
—Como vosotras con la selección. No sé si te has pasado por la exposición de trofeos que la organización ha montado en el Parque Corredor, con los Europeos de 2013 y 1993, la plata del Mundial de Turquía del año pasado...
No me ha dado tiempo.
—Cada vez tenéis un poco más de reconocimiento y repercusión.
Nos sentimos más valoradas y seguidas en los medios y, sobre todo, las medallas son la recompensa al trabajo que lleva haciendo muchos años José Luis [Sáez, el presidente de la FEB]. Siempre nos ha tratado y nos sigue tratando como reinas.
—Aprendiste mucho de Isa Sánchez. Ahora Mariona [Ortiz] y otras se fijan en ti. Es una responsabilidad añadida.
También. Intentamos siempre mejorar, nos puteamos en el entrenamiento hablando mal.
—Putear es ser agresivas, defender al límite.
Como si estuvieras en un partido. Ahí te estás ganando los minutos y estás creciendo como jugadora. A mí me vino bien enfrentarme a Sílvia Domínguez con 18 años. Intento ayudarlas lo máximo posible cuando puedo y todas lo hacen.
—¿La tienda [de Unaunica, su empresa de ropa artesanal] va bien?
Sí, muy bien.
—Abristeis [en Girona] en diciembre.
Sí. Enero así, así... Está mi madre trabajando allí con mi hermana. Poquito a poco.
—Cuando tienes un rato, a diseñar.
Es difícil hacerlo desde la distancia. Me gustaría estar allí las 24 horas, pero es imposible.
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