El punto final de Jaycee Carroll

El Madrid completa el curso perfecto levantando en el Palau la Liga ACB ante un Barça esta vez competitivo (85-90)

Carroll tras meter la canasta de sentenciaba el partido y el título. Foto: realmadrid.com. 

Vuelve a subirse al podio y se mueve a cámara lenta, como si quisiese degustar al máximo el más mínimo movimiento. Levanta la réplica del trofeo y saluda, mientras sus compañeros bailan, se abrazan y gritan en el parqué del Palau. Jaycee Carroll (Laramie, Wyoming, 1983) acaba de poner el punto final al relato perfecto del Madrid de Pablo Laso en el curso 2014/2015. Lo hizo con una canasta prodigiosa a 14'5 segundos del final ante su defensor, Brad Oleson, pero, sobre todo, siendo un aguijón constante para un Barça
mejorado que no pudo evitar el 3-0 en la final (85-90) y el 32º título de la Liga ACB para el conjunto blanco, que también ha ganado las otras tres competiciones (Supercopa, Copa del Rey y Euroliga). Un póker de títulos que lleva el sello de Sergio Llull, premiado como MVP de la final. El Barça se quedó en blanco, algo que no le pasaba desde el curso 2007/2008. 

El capitán Felipe Reyes quiso que Llull levantase con él el trofeo. Un gesto que tiene pinta de despedida, pues al base menorquín le están tentando los Rockets, la franquicia de la NBA que tiene sus derechos. Según Faustino Sáez, de El País, le han ofrecido un contrato de 24 millones por tres años. Más simbólica fue la foto de los campeones rodeando el trofeo encima de la mitad del escudo de su rival. Un Barça con más apetito que en los dos partidos anteriores y al que no le bastó la estupenda actuación de Ante Tomic (29 puntos, 14/15 en tiros de dos, y siete rebotes) o la frialdad de Oleson, Doellman y Abrines. 

Tomic, lanzado 

Esta vez los azulgrana resistieron en el primer cuarto (17-17, con 12 puntos sin fallo de Tomic). Al Madrid poco le importó que Reyes se cargase con dos personales muy pronto o que entre éste, Rudy Fernández y Llull acumulasen al descanso ocho puntos. Maciulis había vuelto a demostrar que es omnipresente y Carroll (19 puntos), que sería el máximo anotador del torneo si jugase en la gran mayoría de equipo. Tiene un guante exquisito y el don de la oportunidad. Carroll se alió con Sergio Rodríguez y los visitantes cerraron la primera parte con 34-48. Todos los jugadores del Madrid habían anotado.

El Barça sacó su carácter y no le templó en el tercer cuarto, cuando Xavi Pascual exprimió a su quinteto inicial durante casi nueve minutos seguidos. Le salió bien la jugada en ese momento, pues el grupo metió 13 de sus 15 tiros de campo. Abrines puso por delante a los azulgrana con dos triples seguidos (67-62 a los 29m 53s). Aunque Sergio Rodríguez replicó con un triple sobre la bocina. Fue el inicio de otra tortura que contemplaron en el banquillo Lampe, que no jugó, y Nachbar, Hezonja, DeShaun Thomas y Pleiss, que apenas lo hicieron durante el partido. Muchos recursos desaprovechados por el técnico azulgrana, que simplificó la derrota: "Hemos perdido por el porcentaje de tiro de tres puntos. Globalmente, hemos perdido el partido en el segundo cuarto". 

Otra red para Rudy 

Carroll se hizo con un rebote ofensivo y anotó ante la mirada de Doellman, desatado en el tercer cuarto. Con el 76-86 la Liga parecía blanca, pero Abrines, Satoransky (ocho asistencias) y Tomic hicieron de tripas corazón (83-86 a 36'5s). El Barça no hizo falta y Carroll se sacó de la manga su enésima genialidad para concretar el relato perfecto para el Madrid. Rudy se fue al vestuario con otra red más para la colección (como hacía hasta hace poco su hermana Marta, que acaba de retirarse) y meciendo el trofeo como si fuese un bebé.  

"Cuando juegas contra un equipo tantas veces se espera que aprendas algo, pero nosotros no aprendimos nada", lamentó Tomic: "Hemos competido todo el año". "El año no se resume en un jugador, sino en un equipo. Ése es el gran triunfo", analizó Pablo Laso, "lo de Carroll es increíble, pero es que cualquiera de mis jugadores, como los del Barcelona, pueden jugar en la NBA. Son los mejores de Europa". 

BARÇA 85 (17+17+33+18): Satoransky (10), Oleson (10), Hezonja (-), Doellman (12) y Tomic (29) —quinteto inicial—; Huertas (1), Abrines (16), Pleiss (2), DeShaun Thomas, Jackson (3) y Nachbar (2). MADRID 90 (17+31+17+25): Llull (10), KC Rivers (9), Rudy Fernández (4), Felipe Reyes (6) y Ayón (8) —quinteto inicial—; Nocioni (11), Maciulis (10), Rodríguez (11), Carroll (19) y Slaughter (2). Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Calatrava. Sin eliminados. Palau Blaugrana: 7.247 espectadores.