Ron Howard recrea el universo de la Fórmula 1 de los 70 centrándose en dos polos opuestos, Niki Lauda [Daniel Brühl] y James Hunt [Chris Hemsworth]
Chris Hemsworth [James Hunt] y Daniel Brühl [Niki Lauda] en 'Rush'. |
Uno es serio, seco, disciplinado, frío, algo arrogante, y un genio en la puesta a punto de los coches que parece tener pensadas sus reacciones un minuto antes. El otro, un playboy con melenas y sin rumbo fijo que conquista al público por su aparente sentido del humor y despreocupación, y que colecciona mujeres como si fueran sellos. Son Niki Lauda [Daniel Brühl] y James Hunt [Chris Hemsworth]. El impacto de la rivalidad entre estos dos ganadores es el leitmotiv de Rush, un retrato de la Fórmula 1 de los años 70.
Un universo que ha perdido épica y cercanía entre la prensa y los aficionados con unos pilotos mucho más seguros en su monoplaza que entonces. Afortunadamente, el coche ya no es “pequeño ataúd con un depósito de combustible de alto octanaje”, como dice el personaje de James Hunt. Tampoco se cumple la estadística que da el Niki Lauda de Rush: “25 pilotos empiezan cada temporada de la Fórmula 1, y cada año mueren dos”.
Desde 1994, cuando murieron Roland Ratzenberger (el gran olvidado) y Ayrton Senna, se han producido algunos accidentes graves, como los de Robert Kubica y Felipe Massa, pero hasta el pasado 17 de julio no había fallecido ningún piloto más. Jules Bianchi incrementó la lista nueve meses después de su accidente en el GP de Japón.
Bianchi se estrelló contra una grúa que atendía a Sutil en el circuito de Suzuka. También en Japón, en este caso en el trazado de Fuji Speedway, se decidió el Mundial de 1976. A la última prueba se llegó con Niki Lauda y James Hunt casi igualados. Hasta llegar hasta ese punto, el director, Ron Howard, recrea el glamour de la Fórmula 1; la locura de los fans (aunque es una lástima que sólo salgan como paisaje o simples cazautógrafos. Sólo hay uno que se sale del guión y que descoloca a Niki Lauda con su petición); la prensa sí tiene un papel importante y no de reparto, pues completan los perfiles de Hunt y Lauda.
Los diálogos entre los pilotos, tan breves como intensos y naturales, son uno de los grandes aciertos de Rush, igual que la música de Hans Zimmer, de acción y perfecta para los momentos más tensos como los adelantamientos, y la fotografía, que ayuda al espectador a entender la locura de unos deportistas a los que el Lauda de ficción define así: “¿Qué clase de gente se dedica a esto? Gente normal no, seguro. Rebeldes, lunáticos, soñadores, gente desesperada por dejar huella y dispuesta a morir por ello”.
Daniel Brühl y Chris Hemsworth actúan sin artificios y bordan sus papeles. Menos metraje tiene Marlene, la pareja de Lauda y la única que le hace dudar y soltarse, interpretado por una espléndida Alexandra Maria Lara. Olivia Wilde hace de Suzy, la mujer que más le dura a Hunt y, aunque también lo hace bien, apenas aparece. Su presencia es testimonial, en parte (se supone, pero no está muy justificado) por su profesión: es modelo.
Lauda y Hunt son dos polos opuestos que comparten carisma y mucho más de lo que están dispuestos a aceptar. De eso se encarga el guionista varias veces, como cuando Hunt repite el “¡capullo!” que Lauda le había dedicado tras una maniobra polémica en Fórmula 3 cuando ambos eran unos pipiolos, y los dos responden con el mismo gesto, mirada y saludo ante el desenlace final. Hunt y Lauda se tenían mucho respecto y se necesitaban porque uno hacía mejor al otro. Son dos buscavidas dispuestos a todo por ser campeones del mundo de F1. Les separa el método para conseguirlo.
El accidente de Lauda está rodado con mimo, sin excesos ni un morbo que hubiese sido innecesario. Las escenas del piloto siendo atendido en el hospital mientras ve cómo su rival va acumulando victorias aprovechando su ausencia resumen el impacto de la gran rivalidad entre dos ganadores.
Rush es una película que puede atrapar tanto a los que madrugan un fin de semana para seguir los grandes premios de Fórmula 1 como a quienes no lo harían nunca. Imprescindible.
Película: Rush. Dirección: Ron Howard. País: Estados Unidos. Año: 2013. Duración: 123 minutos. Guión: Peter Morgan. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Anthony Dod Mantle. Reparto: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Alexandra Maria Lara, Olivia Wilde, Pierfrancesco Favino, Natalie Dormer, Christian McKay, Stephen Mangan, David Calder, Alistair Petrie, Julian Rhind-Tutt, Colin Stinton, Joséphine de La Baume, Jamie Sives, Jay Simpson y Lee Asquith-Coe. Productora: Universal Pictures. Género: Acción. Drama. Valoración: 4.5 sobre 5.
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