En 'Cuentos del pelotón' Sergi López-Egea invita al lector a vivir pruebas como el Tour, el Giro o la Vuelta con algunos de sus protagonistas
Valverde, antes de la decisiva contrarreloj del Tour de 2014 - Foto: AFP. |
“Confieso que las bicicletas, entre esa clase de vehículos, por su aspecto ligero y elegante como por su silueta original y esbelta, desde el primer momento me sedujeron. Aquel andar suave rasando el suelo como las golondrinas, aquella rapidez augusta, con que las veía pasar semivolando, aquella suavidad de movimientos y aquel indolente y vago balanceo cautivaron mi ánimo de tal modo y manera que en un momento de entusiasmo, consultéme y convencido me dije: «Ánimo, corazón, tú has
de probar eso…» y lo probé, ¡vive Dios… y lo probé pronto y mal y sufrí todas las consecuencias y calamidades de aquel tan hermoso engaño!”, escribía Santiago Rusiñol, pintor y escritor, en De Vich a Barcelona en bicicleta, una crónica repleta de humor y anécdotas publicada el 22 de septiembre de 1889 en La Vanguardia. Su compañero de aquella particular vuelta en carro por Catalunya era Ramon Casas, ilustrador y pintor.
En ningún momento, 116 años después, el periodista de El Periódico de Catalunya Sergi López-Egea confiesa en Cuentos del pelotón (Cultura Ciclista) cómo fue su primera experiencia en una bici, pero sí cómo ganó su primera carrera, una competición de bicicletas (imaginarias). Fue una de las pocas ocurrencias vitales de Don Ricardo, un profesor “bajito, regordete y sin apenas pelo en la cabeza”, y, sobre todo, gris, que encajaba en la maldita estampa del franquismo.
Tampoco sabemos cuándo ni por qué se enamoró Sergi López-Egea del ciclismo, ese deporte que “permite a los aficionados rodar con antiguos campeones y hasta disfrutar, sí, disfrutar, con la maravillosa sensación de ser adelantado en una carrera por un profesional, o un grupo de profesionales, en pleno entrenamiento”. Una disciplina a veces maltratada, casi siempre reconocida en la cuneta (conmueve ver a aficionados pasando frío o con chubasqueros) que le ha permitido escribir sobre multitud de pruebas (Mundial, Tour, Giro, Vuelta, Volta, clásicas...) y protagonistas. Además de acumular un sinfín de anécdotas. Rescata algunas de ellas en una obra trabajada hasta el más mínimo detalle.
Sergi López-Egea reparte sus ingredientes con gracia: cuida el contexto, el ambiente y el paisaje, y justifica los diálogos. Así que el lector se siente un observador (o informador) más en pruebas como el Tour de 2014, y ve a un Alejandro Valverde alicaído antes de la contrarreloj definitiva y planteándose su futuro en la ronda francesa tras perder el podio. Escenas que todavía dan más valor al tercer puesto de este año del Bala.
Cuentos del pelotón nos presenta a unos periodistas especializados en ciclismo que pedalean para explorar algunos de los recorridos sobre los que hablan; que son capaces de distribuirse el trabajo aunque no pertenezcan a los mismos medios; y que informan sobre deportistas que, en su mayoría, son cercanos y campechanos. Un oasis en una profesión que para algunos es una competición de lanzadores de cuchillos.
El libro combina persecuciones divertidas (con un taxista digno de película); descubrimientos que cambian la historia (el Caso Festina); robos (más o menos voluminosos); épica y locura (pocos hubo y habrá como El Chava, para correr y para reírse de la ortografía con su apodo); hoteles que comparten, en años diferentes, tres iconos del ciclismo español como Miguel Indurain, Alberto Contador y Purito Rodríguez; y rompe unos cuantos mitos sobre historias que se han contado a medias, como la del oro de Abraham Olano en el Mundial de Duitama (Colombia) de 1995.
Sergi López-Egea es un narrador que no se mira al ombligo. Interviene y se va, y vuelve a aparecer. Ejerce de anfitrión de una velada repleta de anécdotas sobre capítulos de ciclismo. El lector más experto revive y el que no lo es tanto, por edad o por desconocimiento, descubre nuevos episodios. Uno y otro encuentran detalles que sólo puede aportar quien estuvo allí, como es el caso del anfitrión.
Los capítulos, como ya sucedía en Cuentos del Tour, el hermano mayor de Cuentos del pelotón, están encabezados por la observación de algún personaje (relacionado o no con el ciclismo) que habla sobre un aspecto fundamental de de una historia que comienza con un primer párrafo en negrita que presenta la etapa ciclista de la que parte un relato con un buen ritmo, descripciones generosas, pero no extensas, y diálogos oportunos. Ése es el esqueleto de unas anécdotas que Sergi López-Egea no explica como batallitas para fardar, sino como cuentos para todos los públicos e intereses.
Título: Cuentos del pelotón. Autor: Sergi López-Egea. Editorial: Cultura Ciclista. Páginas: 180. Valoración: 4.3 sobre 5.
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