La camiseta de Pedro José, el falso ojeador y la fidelidad a unos colores

El Extremadura UD, eliminado de la Copa del Rey en la prórroga ante la UE Cornellà (3-1)

Loli y Sebastián Galán. Foto: Toni Delgado. 

Toni Delgado / Cornellà

—Rogamos a los aficionados del Extremadura Unión Deportiva que se dirijan a los sectores A y B del estadio —insiste el speaker del Nou Municipal, un cuarto de hora antes de que empiece el partido de la segunda ronda de la Copa del Rey con la UE Cornellà como anfitriona.   

Una zamarra azulgrana con el número 6 de Pedro José se dirige a la zona indicada. Es Sebastián Galán, de Torremejía. Vive en Barcelona.

—¿Por qué te compraste la camiseta de Pedro José? —le pregunto. 

—Me la regaló él cuando jugaba en Primera con el Extremadura CF. 

—¿Lo conoces?

—Es mi primo segundo. De pequeño y de más mayores nos juntábamos con otros amigos. Cuando salíamos bebíamos cerveza y Pedro José, Fanta. Era el más formalito del grupo. Perdí un poco de contacto cuando me vine a Barcelona. 

—¿Alguna anécdota con Pedro José?

—He estado varias veces con él en la vendimia de Francia, a la que íbamos con los padres. ¿Sabes? A Pedro José lo quiso el Madrid, que pretendía que jugase en el filial, en el Castilla, pero su padre no le dejó porque era muy pequeño. Fíjate si hace años que yo todavía no estaba casado, y ya llevo 31 años comprometido...  

—Si se hubiera ido, habría llegado más lejos. O eso creo yo —interviene Loli, su mujer. 

—De Torremejía también son Pedro Jose y Willy, que hoy creo que va a marcar. Confío en él. Es el mejor del equipo —pronostica Sebastián. 

Tiene mucha puntería. Curro saca una falta lateral y Willy retuerce su cabeza para anotar el 0-1 en el minuto 21, un minuto después de que haya sido expulsado, precisamente, Pedro José, que es el segundo entrenador del Extremadura UD, por protestar. Más tarde también tendrá que irse el primero, Diego Merino. Y bastante antes, incluso antes de empezar el partido, un grupo de chavales ya pedía decisiones de este tipo: “¡Roja! ¡Penalti!”. Son los mismos que me preguntan si soy ojeador.   

—No, soy periodista. Hablo del partido y de los jugadores —les aseguro. 

—¿Pero a qué jugadores fichas? 

—No, que no ficho a nadie... Escribo sobre ellos. 

No se lo creen, y de vez en cuando me miran con cara de que les he tomado el pelo y que sí que soy ojeador. Otros seguidores de la UE Cornellà le piden a Ñoño que no tire más las faltas. Las tres se le han ido muy altas. También protestan un posible penalti de Pereira al local Enric Gallego, y que el árbitro señala fuera del área. La patada, eso sí, es clara. “He visto la falta fuera del área seguro, aunque tendría que ver la repetición”, explica, en el descanso, Éric García, cámara de UE Cornellà TV. Retransmite por la web en directo los partidos en casa, y alguno fuera, que no dé Esport3. “En la segunda parte lo intentaremos. Podemos hacer daño en cualquier saque de banda”, pronostica.  

Éric García, cámara de la UE Cornellà. Foto: T. Delgado. 

En el otro extremo del Nou Municipal de Cornellà, a Fernando Carmona, su hijo Jordi y su nieto Ibai Ruiz se les ve muy contentos. Sueñan con pasar a la tercera ronda de la Copa del Rey, la última antes de enfrentarse a un equipo de Primera. Para ellos el Extremadura UD, como lo fue en su momento el Extremadura CF, es un vínculo familiar. Jordi Carmona iba al Francisco de la Hera de pequeño y sobre todo disfrutaba de Duré, “el pichichi, era muy bueno. También me gustaban Silvani o Navarro Montoya”.  

Fernando, el padre, trabajó en la peluquería en la que se cortaban el pelo los jugadores del Extremadura CF: “Recuerdo uno al que le llamaban El Bizcocho. Era maestro de escuela y se quedó en el equipo. De esto hace muchísimos años”. 

Ibai Ruiz, Fernando Carmona y Jordi Carmona. Foto: T. Delgado. 

Ibai Ruiz ha heredado de su tío Jordi la camiseta del Extremadura CF, que desapareció ahogado en deudas. Y Jordi, el del nuevo (ambos llegaron a convivir unos años), el Extremadura UD. “Yo tengo otra, pero no me la he traído porque me queda un poco... ¡Justa! [risas]”, confiesa Fernando. “Como ellos eran del Extremadura, yo me he contagiado”, reconoce, sonriente, Ibai Ruiz: “De pequeño fui al estadio, pero no me acuerdo mucho. Tenía 4 o 5 años”. Los tres viven en Catalunya.  

Tiene la bufanda en el cuello y un generoso bocadillo en la mano. Mariano Montalvo podría estar horas y horas hablando de momentos históricos de su querida UE Cornellà. Es socio desde hace más de 20 años: “Siempre ha sido un equipo que siempre ha estado en Tercera División y Primera Catalana y estas tres temporadas que lleva en Segunda B están siendo bastante buenos. Nunca me hubiera imaginado que un día jugáramos la Copa del Rey. ¡Si incluso fuimos al Bernabéu!”. Se pone las manos en la cabeza ante un par de paradones, en el comienzo de la segunda parte, de Saavedra, el portero visitante, y por la ocasión fallada por José Manuel, solo ante Marcos, tras una recuperación de Willy. Hubiese sido el 0-2. 

Mariano Montalvo, en el Nou Municipal de Cornellà. Foto: T. Delgado. 

Mariano Montalvo agita su bufanda tras el gol del empate, de cabeza, de Óscar Sierra. Mariano, y siente alivio tras la expulsión, excesiva, de Willy, hábil con y sin balón, listo para protegerlo y que sabe latín. Todavía falta otra roja para un miembro del equipo técnico del conjunto extremeño. Óscar Sierra, solo, falla un cabezazo que podría haber evitado una prórroga en la que los locales, con goles de Enric Gallego y David Garcia, concretan la remontada de la UE Cornellà y aparcan el sueño copero del Extremadura UD. 

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