Carmen Fernández: “La filosofía del Uni Ferrol encaja con mi personalidad, ese intentar superarse día a día”

Cronómetro de Récords entrevista a la capitana del conjunto ferrolano en el Open Day liga Día 

Carmen Fernández, tras el Open Day Liga Día. Foto: Toni Delgado. 

Tiene las manos desocupadas y es extraño. Uno se imagina a Carmen Fernández (Ferrol, 1992) con un micrófono y dirigiéndose a un grupo de personas que se han apuntado a un curso o a una conferencia para aprender valores. La capitana del Uni Ferrol es un libro abierto con mil ojos y que, aparentemente, jamás repara en su ombligo. El curso pasado Carmen Fernández jugó algo 17m 59s en la Liga y nadie se atrevería a negar su importancia en la histórica tercera plaza del Uni Ferrol. Habló con Cronómetro de Récords

tras la victoria de su equipo ante el Stadium Casablanca en el Open Day Liga Día.

Toni Delgado / Madrid

—Te he estado observando y eres como la primera aficionada, la segunda entrenadora y no sé cuántas cosas más. No hay nadie que siga el partido con tu intensidad.

Es difícil que alguien viva más que yo los partidos, sobre todo, cuando son tan reñidos. Los nuestros suelen ser así, muy emocionantes. Soy fan del Uni Ferrol desde que era una enana e iba a la grada a animar. Ahora que tengo la oportunidad de estar en el equipo. Soy una aficionada más y la que más siente los colores del club.

—Conoces al milímetro a Lino López. Cuando volvíais del vestuario ibas hablando con él, le hacías bromas… Intentas generar buen ambiente siempre.

Sí. Llevo muchos años con Lino. Nos conocemos desde que era pequeña, ya que iba a su campus. Sin duda, tenemos una complicidad especial porque hemos crecido juntos. Iba a verlo cuando era jugador, luego llegó al Uni nada más empezar como entrenador… Siempre fue crecimos los dos, de la mano, en el baloncesto. Tiene mucha confianza en mí e intento agradecérsela como puedo.  

—Debe ser muy difícil saber que, en general, no vas a jugar. ¿Cómo lo vives tú y cómo lo has ido asumiendo?

Disfruto mucho con la gente que te rodea, viendo un baloncesto de tanta calidad y participando en unos entrenamientos de ese calibre. Sé la importancia que tengo para ayudar al equipo en los entrenamientos, y si algún día puedo jugar un par de minutos, trataré de hacerlo lo mejor posible. Creo que una situación fácil de gestionar. Aquí todas nos sentimos importantes, desde la que más juega a la que menos. Tanto Lino como Álex y Sandra nos aportan esa responsabilidad y confianza, y nos hacen sentir importantes. Eso es lo que me hace disfrutar.

—Siempre dices que eres muy sencilla. Añado que también muy positiva.

Sí, lo soy. Mira, desde que empezamos a creer en nosotras, en el club, en el trabajo y el esfuerzo no hemos parado de crecer. La filosofía del Uni Ferrol encaja con mi personalidad, ese intentar superarse día a día. Que la victoria sea del equipo y no individual. Queremos transmitir ese positivismo.

—Juegas en un equipo a tu medida.

Bueno, a mi medida… ¡Quién me diera estar a la altura de mis compañeras!

—De filosofía.

Sí, porque Lino y yo tenemos una manera muy similar de entender el baloncesto. Hemos trabajado mucho tiempo juntos. Creo que eso se plasma en la pista, en el banquillo. Todas tenemos esa complicidad, esas ganas, esa unión… Eso de Familia Uni Ferrol no es un dicho, es real.  

—¿Cómo intentaste plasmar estos valores, reivindicar la ciudad y varios conceptos más en el pregón de la Fiesta Mayor de Ferrol? ¿Cómo viviste ese momento?

Lo escribí desde el corazón. Para nosotras fue un orgullo que la ciudad se acordase del equipo e identificara los valores que mostramos durante la temporada pasada y que esperamos seguir mostrando ésta. Que Ferrol se haya identificado con nosotras es un orgullo. Ferrol ha sufrido la crisis mucho en los últimos años y ver cómo se inyectó el optimismo en la ciudad con el baloncesto femenino fue una gran satisfacción. Sólo quisimos transmitir que al final las personas somos capaces de hacer resurgir todo. Soy ferrolana y ver a toda la ciudad allí y a la gente que me quiere y conoce… Hablé en nombre de todas. El protagonismo era de todas.

—Nadar a contracorriente sabe mejor.

Tal cual. Estoy muy contenta.

—Pocas semanas antes habíais renunciado a jugar la Eurocup por falta de marcas que os patrocinasen, como Estrella Galicia, que no apuesta por el baloncesto femenino.

Me alegro mucho de haber ganado hoy para seguir demostrando que continuaremos dando el callo, yendo partido a partido. Siempre queremos pasárnoslo bien, hacer disfrutar al público y que cada día venga una persona más. Esperemos que las marcas se fijen en nosotras. Hay algunas que lo han hecho. Estamos creciendo como club, y lo más importante es conseguir estabilidad, aunque siempre con humildad.   

—Explícale a alguien como yo, que nunca ha ido al Esteiro, cómo se vive un partido ahí, qué ambiente se genera.

El año pasado vivimos los partidos más especiales durante los playoffs. Había como un feeling enorme entre el público y el equipo. Empezamos la temporada con 300 o 400 aficionados y después… Fue una pasada y estamos muy contentas.

—Has renovado con el Uni Ferrol porque has podido compaginarlo con tu trabajo.

Sí. Estoy con estudios, trabajo, el equipo… Un poco con todo. Este año tendré un contrato de investigación seguramente por las mañanas, el doctorado por las tardes… Y luego los entrenamientos, las físicos por las mañanas, y los de la tarde. Necesito organizarme mucho, pero tengo muchas ganas. Como disfruto, al final merece la pena el esfuerzo. Las recompensas con muy grandes.  

—¿Pero no has llegado a perderte entrenamientos?

No, siempre he podido compaginarlo, excepto algo puntual, como una sesión informativa. La temporada pasada me perdería uno o dos entrenamientos como mucho.

—He leído que admiras mucho a Iria Villar. ¿Por qué?

Porque creo que es una de las mejores personas con las que he jugado. Me transmitió unos grandes valores en mi adolescencia y es tan sencilla… Llegó a la selección absoluta, es humilde y muy trabajadora, y aportó tanto al baloncesto femenino… Me identifico mucho con ella porque es una persona muy positiva y siempre está sonriendo. Cada vez que nos vemos, que ahora es de mucho en mucho, siempre se lo digo: siempre me acuerdo de su sonrisa, de sus abrazos y de todo lo que me enseñó. Y, claro, de la amistad que nos llevamos, que al final es lo queda para siempre.