Cronómetro de Récords entrevista a la nueva pívot del
Perfumerías Avenida en el Open Day Liga Día
Laura Nicholls (Santander, 1989) sale del Pabellón Antonio
Magariños con mala cara. “Tiene gripe, por eso no ha jugado apenas [5m 55s]”,
me ha adelantado Germán Rubio, jefe de prensa de su nuevo club, el Perfumerías
Avenida. “Al final somos humanos y nos constipamos como todo el mundo. Somos
humanos. Molesta, sobre todo en un día tan bonito como el Open Day Liga Día,
pero es lo que toca”, comenta la pívot internacional a Cronómetro de
Récords.
Toni Delgado / Madrid
—El otro día, en declaraciones para tu
equipo, explicabas que te motivaba la competitividad en la plantilla: Erika de
Souza, Angel Robinson, Laura Gil…
La competitividad no me va a coaccionar, sino todo lo
contrario. El equipo crece con la competitividad que tenemos entre nosotras:
cada una puede aprender del resto y asume su papel. Nos respetamos mucho. Éstos
son los pilares del grupo.
—¿Qué crees que le estás enseñando a
las otras interiores y qué han aprendido de ti?
Difícil pregunta. [Se ríe]. Tanto que, de momento, es muy
pronto para contestarla. Llevamos muchos años jugando en contra, si no lo han
aprendido ya… Más que aprender, se han dado cuenta de que en mí tienen un
apoyo.
—¿Y cómo te enseñó Alba Torrens a ser
ordenada?
Bueno, eso no tiene nada que ver.
—Lo dijisteis en un reportaje de la
FEB…
Bueno, sí, pero no sé por qué me lo preguntas ahora. ¿Qué por
qué Alba Torrens me enseñó a ser ordenada? Pues porque yo también soy una
persona ordenada.
—¿Cómo estás creciendo como jugadora
en estos últimos años? Supongo que necesitabas esa estabilidad de quedarte en
un sitio.
No sé a qué te refieres. Llevo un mes en Salamanca.
—Tras tu marcha del Rivas Ecópolis no
te has quedado más de una temporada en ningún club.
Pero no creo que todavía tenga estabilidad porque hace unas
semanas que estoy en el Perfumerías Avenida y tampoco sabría qué decirte.
—¿La buscas?
Yo no busco estabilidad, sino estar bien y competir. Lo de
volver a España no ha sido, ni mucho menos, un retorno a casa ni una retirada. He
venido a un equipo muy competitivo.
—“Puede que Laura Nicholls no salga
entre los grandes nombres, pero me parece que sí que lo es”, me dijo un
aficionado sobre ti.
La personalidad de una jugadora se ve reflejada en la pista y
en mi caso no pienso en salir en los focos ni en las fotografías. El equipo es
mi prioridad. Cada una tiene su rol y quizás a mí me toca uno más en la sombra,
pero ya está.
—¿Qué te enseñó Ramon Jordana en el
Segle XXI? Estaba hoy por aquí.
[Se ríe]. ¡El sarcasmo, sobre todo! La dureza mental.
—¿Eres dura, gracias, en parte, a él?
No. Lo soy gracias a la experiencia que he acumulado, aunque
sí que es cierto que estar en el Segle XXI, con o sin él, es una experiencia
muy dura que te hace crecer.
—Como
director del centro, Jordana estaba muy pendiente de las notas de todas las jugadoras. Se
las sabía de memoria.
Lo controlaba todo. Era nuestro tutor legal y su cometido
entonces: teníamos 14 años y estábamos a 800 kilómetros de casa. ¿Qué esperas?
Era su trabajo.
—¿Tenías ganas de volver a España?
No especialmente. Da igual dónde juegues, lo
importante es competir.
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