martes, 25 de diciembre de 2018

Bojana Kovacevic: "Soy la única extranjera, aunque sólo de pasaporte, porque ninguna compañera me ve como tal"

Cronómetro de Récords entrevista a la ala-pívot de la Agrupación Deportiva Baloncesto Avilés (ADBA)

Bojana Kovacevic, en el Pavelló Virolai. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Toni Delgado / Horta

"¿He puesto cara de susto? No me he dado cuenta", confiesa Bojana Kovacevic (1996) después de que casi nos dé en la cabeza una pelota que se les escapa a unas jugadoras de la cantera del Bàsquet Horta Lima que están practicando el tiro. Durante el partido ante el primer equipo local, la ala-pívot de la Agrupación Deportiva Baloncesto Avilés (ADBA) tiene esa reacción alguna vez. Es curioso que inconscientemente actúe así, ya que Bojana Kovacevic no teme al contacto y se pelea por cualquier balón. El curso pasado debutó en
Liga Día sin haber pasado por Liga Femenina 2, competición en la que ahora destaca con 11,3 puntos de media. En el Pavelló Virolai, eso sí, la jugadora montenegrina ha estado lejos de su nivel, igual que el resto del equipo asturiano. 

El retrato de Bojana Kovacevic que me hace días antes Víctor Ciavattini, preparador físico del Bàsquet Femení Sant Adrià, es exacto: es alegre, buena persona y habla muy bien castellano. "También soy optimista", añade la entrevistada después de atender a la charla de su entrenador. El titular de la conversación de Juanjo García es simbólico: "Intentad sed felices".  

—¿Habéis jugado con miedo la primera parte? 
Ha sido un poco de todo. No supimos reaccionar ante su juego. El Lima Horta Bàsquet defendió muy bien y no dejó de anotar. Nos rendimos un poco. Intentamos reaccionar en el tercer cuarto, pero ya era un poco tarde y hemos perdido 81-53. Si todo hubiera salido bien, creo que podríamos haber ganado. Somos dos equipos con un potencial similar. 

—¿Esa herida en la nariz es de hoy o de otro día?
¡De hoy! De cuando me he caído. ¡Y no han pitado falta! Ésta es la prueba de que sí que lo era. [Risas]. 

—¿Y esa protección en el antebrazo?
Protege una herida de otro encuentro. Un arañazo... Me arrancaron la piel... No fue falta. 

—¿Tampoco? 
¡Tampoco! Hay que aprender de los errores. Ahora vienen las fiestas navideñas y tenemos que disfrutar un poco, cargar pilas y volver con más energía. ¿Sabes? Estoy muy a gusto en este equipo. Soy la única extranjera, aunque sólo de pasaporte, porque ninguna compañera me ve como tal. Nos llevamos muy bien: es un grupo muy majo formado por muy buena gente. Somos mitad séniors y mitad júniors casi. Creo que nos entendemos bien. 

—¿La líder anímica del ADBA es Carolina Ramos?
Es una de las principales. Siempre está dejándose la garganta por nosotras y apoyándonos. 

—¿Hubo alguna opción de que te quedases en el Bàsquet Femení Sant Adrià o tenías claro que querías probar otras aventuras?
Sí, hubo esa posibilidad, aunque deseaba disponer de más minutos para intentar volver a la Liga Día con más experiencia.   

—A veces saltabas a la pista con muchos nervios, aunque si te salían bien las cosas, hacías un buen papel. ¿Tu confianza dependía de tus aciertos? 
Es así. El salto de Copa Catalunya a Liga Día es enorme: sabes que juegas poco y que necesitas exprimir y ganarte tus oportunidades. Creo que siempre he tenido nervios jugando. ¡Casi siempre! [Risas]. 

—¿Juanjo García, tu actual entrenador, y Fabián Téllez, que te dirigió en el Bàsquet Femení Sant Adrià, se parecen un poco en su método de trabajo?
Creo que son bastante diferentes. Juanjo es un poco más calmado y Fabián, más directo. Ambos son muy apasionados. 

—En una entrevista que te hizo el Arenys Bàsquet, tu primer equipo en España, contabas que Oriol Villa te había ayudado a darte cuenta de que podías ganarte la vida con el baloncesto. 
Llegué con 15 años y no sabía si éste iba a ser mi futuro o no. Jugaba en el júnior, en Preferente, y, a veces, subía con el equipo de Copa. Oriol, mi entrenador en el júnior, siempre me ayudó y me dio mucha confianza. Yo ya quería jugar y vivir de esto, pero él me dio alas para conseguirlo. Oriol me apoyaba en los buenos y, sobre todo, en los malos momentos. 

—Y después estaba Joel Seira, que te dio "total libertad para jugar, sacar y demostrar todo lo que tengo como jugadora". ¿Es quien te hizo despertar? 
Sí. En Copa Catalunya jugué bastantes minutos. 

—Fuiste MVP. 
Y jugué el All Star también. Joel me dio completa confianza y eso es vital para una jugadora. 

—El paso de Copa Catalunya a Liga Día fue muy grande. ¿Quién te ayudó más en el Bàsquet Femení Sant Adrià? 
Creo que Fabián Téllez. Aprendí mucho de él y del equipo. Mi objetivo es claro: quiero volver a Liga Día.  

—¿Tu mejor momento deportivo, aunque no jugaras ese partido, fue el abrazo en la grada del Príncipe Felipe con la afición del Bàsquet Femení Sant Adrià en la Copa de la Reina de Zaragoza? 
Es indescriptible. Me quedo sin palabras. Fue muy emocionante. Emotivo. Nunca he vivido una cosa así. Me quedé en plan... ¿Qué está pasando? ¡Estoy en Liga 1 y en Copa de la Reina! Se me ha puesto la piel de gallina sólo recordándolo... 

—Roberto Iñiguez, seleccionador de Montenegro, y Fabián Téllez sí que se parecen un poco más, ¿no?
¡Sí! Son directos. Les gusta el trato personalizado. A Roberto Iñiguez lo tuve 20 días el año pasado y 10, éste. Me ha gustado mucho. Debutar con la selección absoluta de mi país, Montenegro, resultó muy especial. Fue ante Catalunya, donde he vivido los últimos años. Nunca olvidaré esa noche.  

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