Cronómetro de Récords entrevista a la ala-pívot del Ensino en la Copa de la Reina
Shereesha Richards en el Multisusos de Salamanca. Foto. Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Toni Delgado (@ToniDelgadoG) / Salamanca
No es casualidad que la palabra que repita más Shereesha Richards (Rae Town, Kingston, Jamaica, 1993) durante el cuarto de hora de entrevista sea funny [divertido/a]. La ala-pívot del Ensino es de aquellas personas que le sacan punta a cualquier momento y tan expresivas que no pueden disimular nada. Conversamos en la zona mixta de la Copa de la Reina de Salamanca. Su equipo ha estado a años luz (89-43) de un Perfumerías Avenida al que logró ganar en la primera vuelta de la Liga Femenina Endesa.
—El Perfumerías Avenida os ha acribillado.
Es un gran equipo repleto de excelentes jugadoras. Algunas juegan en la WNBA. Éramos conscientes de que sería un partido muy duro y que necesitábamos hacerlo todo perfecto para ganar. Queríamos disfrutar de una Copa de la Reina que nos hemos ganado a pulso jugar y no hemos tenido nuestro mejor día...
—¿Os ha faltado actitud?
No lo creo. Sí que nos hemos colapsado y ellas han podido jugar como mejor se sienten: rápido, al contraataque. Hemos cometido demasiadas pérdidas.
—¿Os ha faltado concentración?
No, pero nos ha afectado encadenar tiros fallado. Nos hemos dejado el alma, pero... Si el Perfumerías Avenida juega a ese nivel, ¿qué puedes hacer? Jugadora por jugadora son mejores.
—¿Cómo es Rae Town [el barrio de Kingston, Jamaica, donde nació]?
[Sonríe]. Es un pequeño pueblo pesquero donde siempre hay mucho movimiento en la calle. ¡Un lugar encantador!
—"Shereesha es divertida porque nunca sabes cuándo ni por dónde va a salir: puede estar callada durante la mayor parte de la conversación e intervenir con algún comentario que no te esperas", te retrata Yurena Díaz, con quien coincidiste en el Cadí La Seu.
[Risas]. Yure está en lo cierto. No soy de hablar mucho, pero tengo mis momentos. En general, soy tranquila. Cuando estoy con gente, intento adaptarme al entorno: hablo, hago bromas... Saboreo el momento. En casa tengo mi propio espacio. Un espacio tranquilo y relajado. Disfruto mucho.
—¿Disfrutas con tu mundo interior?
Por supuesto. Estando sola en mi habitación, conmigo misma.
—Pareces una gran observadora.
¡Lo soy! Me encanta fijarme en los pequeños y grandes detalles. Si abres bien los ojos, puedes conocer mucho mejor a las personas.
—"Compartimos piso y la convivencia con Shereesha es muy sencilla. Gracias a eso creo que la he conocido un poco más porque al principio es bastante reservada y va a lo suyo, pero cuando coges confianza con ella... ¡Es la caña! Es muy graciosa y siempre estamos de broma", te describe Ainhoa López.
[Se ríe]. Es divertido vivir con Ainhoa López. Hablamos, pero luego estoy tranquila en mi habitación. Ella sabe que si quiere hablar, lo haremos. Ainhoa es dulce. Soy muy afortunada de tener compañeras ta buenas como ella.
—¿Qué es para ti el silencio?
Estar en mi espacio sin que nadie me interrumpa. Una pausa sin interrupciones ni palabras. El silencio es tranquilidad.
—"En la pista es un lujo tenerla de compañera porque es luchadora, pelea por todos los balones y es un seguro dentro de la zona. Sabes que si buscas meterle un balón se vaciará para poder recibirlo y que la mayoría de veces la acción acabará en dos puntos", te define Yurena Díaz.
[Sonríe]. Me encanta dejarme el alma y la piel en la pista. Lo necesito. Me gusta jugar duro. Ése es el único camino. ¡Siempre tienes que dar tu 100%!
—¿Qué te enseñó Bernat Canut?
[Sonríe]. Es un entrenador que siempre te da confianza, te invita a arriesgarte y mejorar. Además, te recuerda que no tienes nada que perder y quiere que defiendas tu posición lo mejor que puedas. Bernat ha hecho un excelente trabajo con Irati [Etxarri]: le ha dado más confianza en la pista. Bernat mejora a todas las jugadoras. El Cadí La Seu es un gran ecosistema para crecer.
—Gane o pierda el Cadí La Seu, las jugadoras siempre bailan con el público.
[Sonríe]. ¡Es una tradición preciosa! Es la metáfora de que, independientemente del resultado, el equipo y su afición seguirán muy unidos. Es una familia. [Andrea Vilaró, exjugadora del Cadí La Seu y ahora en el Perfumerías Avenida, nos hace bromas]. ¿Ves? Y la familia que haces en el Cadí La Seu es para siempre.
—¿Cómo definirías a aquel equipo como grupo humano?
Nos apoyábamos mucho todas. Siempre te hacen sentir bien y cómoda. Sinceramente, el Cadí La Seu es como una segunda familia. Si tienes algún problema, ahí están Geo o Yure...
—¿El Ensino es parecido?
Mucho. Somos una piña y nos ayudamos en lo que podemos.
—Te consideras una jugadora especialmente defensiva.
La defensa siempre depende de ti y gana partidos. La defensa influye en tu ataque. Puedes ayudar en muchas facetas. ¡Defender es divertido!
—¿Qué me puedes contar del baile del albornoz en tu piso en La Seu d'Urgell?
[Risas]. ¿Quién te ha dado esa información?
—Yurena Díaz, pero no tengo fotos...
Bien, bien... Creo que fue en Halloween. ¡Fue divertido! Estuvieron un rato bailando y cuando se relajaron y empezaron a charlas, aparecí... Me encanta bailar. Es gracioso. En el Ensino bailamos mucho.
—¿Cómo es Carlos Cantero?
Un buen entrenador que sabe leer el partido y cuáles son las necesidades del equipo. Es muy estudioso y meticuloso. Estoy encantada con él.
—"Reese es un encanto de persona. ¡El día a día con ella son risas! Cualquier cosa que dice, la hace graciosa", te describe Ainhoa López.
No sé por qué me encuentra graciosa, pero mucha gente me dice que soy divertida. Quizás tenga que dedicarme a la comedia...
—¿Eres divertida entonces?
¡Quizás! [Risas]. No me considero divertida, pero mucha gente me dice todo lo contrario... No lo sé.
—"Y como persona es un 10 y es mi gran descubrimiento este año", admite Ainhoa López.
¡Su descubrimiento! ¿Por qué lo dice? ¡Ainhoa es graciosa! Siempre le digo que no me toque. [Risas]. Es divertido tenerla cerca: siempre hace bromas y se preocupa de que las demás estemos bien. Cuando Ainhoa aparece, no sabes qué sucederá, pero sí que te reirás seguro. Y, como has podido comprobar... ¡A mí me encanta reírme!
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