martes, 19 de noviembre de 2024

Marta Funes: “Chico, hay que dar amor. ¿Para qué vas a reñir con alguien?”

 ‘Cronómetro de Récords’ entrevista a una socia singular del CD Ibaeta: tiene 88 años y nació al inicio de la Guerra Civil

Marta Funes, socia del CD Ibaeta IDK Euskotren, tocando el tambor. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

Toni Delgado @ToniDelgadoG / San Sebastián-Donostia


Siempre que había ido al Jose Antonio Gasca en partido de Liga Femenina, y también durante las retransmisiones de televisión, me llamaba la atención una mujer sentada en un banco de madera, ubicado detrás del banquillo local. Tenía ganas de conversar con esta aficionada singular del CD Ibaeta —IDK Euskotren. Se llama Marta Funes (Huesca, 1936) y nació el undécimo día de la Guerra Civil, en “zona roja”. “‘Aquí no caerá ninguna bomba porque hay un angelico’, aseguraba mi madre. Y acertó. El angelico tiene ya 88 años. ¡Son muchos, eh!”, se presenta, enérgica, Funes.

Desde el principio se nota que fue y será siempre maestra: continuamente me regala información sobre las jugadoras o el equipo, y se interesa por mí. Es socia del club desde hace más de 30 años y una continua caja de sorpresas.

—¿Qué es para ti el baloncesto?
El baloncesto es un tesoro, lo mejor de mi vida, y me ha encantado desde muy cría. Jugué en la sección femenina de entonces y competíamos en Lleida, Girona, Barbastro… También entrené a equipos de niñas. Recuerdo que en un grupo había una jugadora muy salada.

—¿Por qué era muy salada?
La peque estaba sola en el banquillo, era la única reserva, y yo le insistía: “¡Aplaude! ¡Aplaude!”. Y ella me respondía: “¿Qué quieres, que haga la ola yo sola?”. Era una enana. El equipo era de Getaria, un pueblo de aquí de Gipuzkoa. ¿Te suena?

—La verdad es que no...
¡Oh! ¡Oh!

—Es muy bonito, ¿no?
¡El mejor del mundo! Getaria, apúntatelo, y si puedes visitarlo, hazlo. No te arrepentirás. Es una maravilla. Pues en Getaria fue donde jugué y dirigí equipos.

 La entrevistada es una eterna observadora. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Cómo crees que eras como entrenadora?
¡Las jugadoras hacían conmigo lo que querían!

—¿No te hacían caso?
¡Ninguno!

—¿Por qué crees que no te imponías?
Porque he sido y soy muy buena gente. Nunca he tenido mal genio... ¿Y sabes por qué ganábamos? Por el regaño de las jugadoras. Eran geniales. Fíjate en Azu —Muguruza, entrenadora del CD Ibaeta—... Cuando sufre, se hace trencitas en el pelo, y ahora está sufriendo. El Perfumerías Avenida es un rival muy difícil.

—¿Y cuánto hace que vives en Euskadi?
Desde 1964, vine con 28 años. Mis tres hijos, Fernando, Iñigo y Marta, a quien llamamos Marti, nacieron en Getaria. ¡Eh, Carmen! ¡Que me están haciendo una entrevista! [La presidenta del CD Ibaeta nos saluda con una sonrisa].

 Marta Funes es icónica. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—Marta, ¿cómo animas al equipo?
No lo hago porque mi hija no me deja.

—¿Marti no te deja animar?
Ama —mamá en euskera—, que ya tienes una edad…”, me repite.

—¿Te permite aplaudir?
Eso sí. [Risas]. Mi hija Marti es aquella que tenemos enfrente, la de blanco. Jugó con Azu. Las dos eran bases.

—¿Sufres mucho durante los partidos?
Sobre todo cuando podemos ganar y no lo hacemos. A veces, en finales ajustados, les sugiero que jueguen a las cuatro esquinas: pam, pam, pam y pam.

—Sí que echas de menos ser entrenadora...
Como espectadora ya estoy bien. Además, para mí el CD Ibaeta es el mejor equipo del mundo. No puedo pedir nada más.

—¿Y por qué no te has traído la bufanda del equipo? Te la ha tenido que prestar Josemari Sierra…
Bueno, es que esta abriga más... Hoy hace mucho frío en Donostia...

—Pero podrías llevar las dos bufandas...
Pues tienes razón: una encima de la otra. Eso sí, esta también es especial: pone “Gipuzkoa”. Yo ya me considero vasca.

La aragonesa con la bufanda de su equipo favorito, el CD Ibaeta. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—¿Cómo eras como maestra?
Buena. Era maestra de preescolar en Getaria, pueblo de marineros, y allí las parejas tienen mucha descendencia. Así que daba clase a 90 niños y niñas de 6 años. Les enseñábamos a leer con unas cartillas de Rubio. Cuando lo hacían bien, podían pasar a la siguiente página, que tenían que prepararse.

—¿Pero cómo se gestiona una clase con 90 alumnos?
Bien, ¡me peinaban y todo!

—Me transmites que siempre te has preocupado de que las personas de tu alrededor fueran felices.
Es así. Chico, hay que dar amor. ¿Para qué vas a reñir con alguien? Ah, y soy la presidenta del Club de Jubilados Jatorra.

—¿Y qué actividades hacéis?
[Sonríe]. ¡De todo! Jugamos al bingo, una cierra la puerta, la otra la abre, una repite “¡ese es mi sitio!”, la otra añade “¡tengo frío!”… Les pido que se tranquilicen y… ¡Me mandan callar! Y eso que soy la presidenta… Hacemos taichí, talleres de memoria, clases de euskera… Y somos el único hogar de jubilados que salimos en la Tamborrada, el 20 de enero. ¡Mira, mira! ¡Qué maja es Delicia Washington! Siempre me saluda y se despide de mí. Es una gran jugadora.

 La señal de la experiencia. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

—[Josemari toca el bombo para animar al equipo]. ¿Le has dado al bombo alguna vez en el pabellón?
No.

—¿No te gusta?
En la tele, en La 1, veo a ese chico del bombo...

—David Broncano, de La Revuelta.
Ese. Me gusta.

—Podrías ir al programa…
No, no... ¿Has visto qué bien toca el bombo David Broncano? Jo, ya nos han metido la primera canasta…

—¿Crees que contagias tu alegría a los demás?
Sí. Me encanta transmitir energía positiva al resto. ¡Ay, ama! ¡Ay! ¡Tira, tira, tiiiiiraaaaa…! Buena… Bueno… Pues nada… Ahora va a salir Lara González. Es de Donostia y tiene un carácter y un liderazgo…

—Marta, solo nos falta la sesión de fotos. Le voy a pedir el bombo un momento a Josemari…
¡Qué vergüenza!

—Tócalo un momento, por favor… Me hace caso. ¡Pero si tocas el bombo de maravilla!
Bueno, es que mi marido fue músico...


 La entrevistada es muy feliz. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.

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