domingo, 8 de junio de 2008

Ana Ivanovic celebra su nueva condición de número uno mundial ganando Roland Garros


Ana Ivanovic besa el trofeo de Roland Garros, el primer Grand Slam de su carrera -AFP.

Lanzó la raqueta, se agachó, se cubrió la cara con las manos y salió corriendo hacia el palco. "¿Por dónde se sube? ¿Por dónde puedo subir?", preguntaba, nerviosa, Ana Ivanovic (Belgrado, Serbia, 1987) a todo aquel que encontraba a su paso. Al final, para llegar a la zona en la que estaba su familia y su técnico, tuvo que impulsarse en una silla y trepar como pudo. Ivanovic acababa de lograr su primer Grand Slam, era campeona de Roland Garros como su idolatrada Monica Seles. Ése era el mejor regalo para celebrar su número 1 de la WTA, que será oficial el lunes. La tenista serbia, que sucede en lo más alto a Justine Henin y a Maria Sharapova, supo gestionar los momentos complicados para imponerse en la Philippe Chatrier a la rusa Dinara Safina, la hermana del temperamental Marat, por 6-4 y 6-3.

Llora casi al mismo tiempo que ríe, Ivanovic se siente casi desubicada cuando celebra sus éxitos. Pero en la pista la tenista es completamente diferente: tiene las ideas claras, cuenta con una derecha poderosa y celebra cualquier punto alzando su puño izquierdo y con un leve salto. Era cuestión de meses que la serbia llegase al cetro mundial. Lo avisó el año pasado, cuando ganó en Berlín, Los Ángeles y Luxemburgo, y fue finalista en Roland Garros y semifinalista en el Másters y en Wimbledon. Su gran temporada le hizo pasar del 14º puesto al 4º. Este curso, tras llegar a su segunda final de Grand Slam, la del Abierto de Australia donde perdió ante Sharapova, Ivanovic alcanzó el segundo lugar.

Dos breaks en un suspiro

La final estuvo a punto de acabarse cuando apenas había empezado. Ivanovic se mostraba segura con su derecha y en tan sólo 19 minutos ya había roto el servicio de su rival dos veces (1-4). Iba camino la serbia de ganar en un tiempo récord, bastante inferior al que invirtió Justine Henin el año pasado para ganarle (1 hora y cinco minutos).

No se destempló Ivanovic cuando Safina recuperó dos breaks en contra para empatar a 4. La rusa, la gran revelación del torneo, se agarró a su revés a dos manos, encontró huecos y ganó un octavo juego casi interminable. Era un duelo de juego plano y de ataque. De dos filosofías muy parecidas.

Gestión de la presión

Ivanovic ha aprendido a gestionar los momentos delicados: "He acostumbrado mi mente, manejo perfectamente la presión y las expectaciones que hay sobre mí. He hablado mucho con mi entrenador", declaró a la agencia EFE. La nueva número uno no necesitó golpes ganadores ni conectar a la línea sus restos para lograr su tercera rotura. Safina, literalmente, se la regaló cometiendo tres errores no forzados. Sí que necesitó Ivanovic su mejor tenis y arriesgar en el siguiente juego, en el que salvó dos pelotas de break. Ganó el primer set por 6-4.

En la segunda manga Safina siguió incomodando a Ivanovic, a la que sacó fuera de la zona e hizo recular. Cruzados, reveses, globos: el intercambio era exquisito. Los detalles de calidad puntuales fueron decisivos. Con un golpe de derecha liftado a la línea la serbia impidió que su rival empatase a 3. La rusa fallaría el golpe del juego (2-4). En el siguiente, por primera y única vez, Ivanovic perdió las formas: se enfureció reclamando un resto dentro que Safina primero y el juez de silla después dieron como malo. Ese juego, el séptimo, se lo llevaría la rusa a pesar de cometer dos dobles faltas. A la campeona este año en Berlín tampoco le sirvió esta vez ganar el juego más disputado. Así que perdió los dos últimos sin apenas oposición y acabó aplaudiendo a Ivanovic. "Aprendí mucho de las dos finales de Grand Slam que disputé antes y sé que tengo que estar concentrada en cada punto y no en ganar cada punto",
concluyó la nueva campeona de Roland Garros. Un buen consejo para la propia Safina, que nunca había pasado de cuartos de final en un torneo grande y a la que le ha costado desprenderse de su sanbenito de hermana menor de Marat Safin.

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