miércoles, 20 de febrero de 2019

Míriam Forasté: "Soy una jugadora muy de sensaciones. Si me salen un par de cosas, me vengo arriba"

Cronómetro de Récords entrevista a ala-pívot del Al-Qázeres

Míriam Forasté con su familia. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Sant Adrià de Besòs 

—Miri, ¿crees que llegarás a Liga Femenina 2? ¿Y a Liga 1? 

Tarde o temprano se lo acababa preguntando alguien, pero a Míriam Forasté (Barcelona, 1991), ala-pívot del Al-Qázeres, aquello le sonaba a chino. Cuando jugaba en el Bàsquet Lluïsos de Gràcia nunca se imaginó esta entrevista ni ninguna otra, sino que veía el baloncesto como un divertido "pasatiempo" y no se planteaba nada más.

—Comes chocolate antes de los partidos.  
Es como un ritual. ¡Me proporciona mucha energía! 

—Tu compañera María Romero dice que eres muy fan de tu gato Fusi y de tu coneja Glori. 
Me dan mucha compañía. [Se ríe]. No sé qué estarán haciendo ahora en casa. 

—"Siempre me alucinó su capacidad de lectura de juego sin balón. Te mata ganándote la espalda cada vez que te despistas". Así te describe César Aneas, del Bàsquet Femení Sant Adrià, que te ha "sufrido" muchos años en categorías de formación.  
Siempre me he caracterizado por mi juego sin balón. Como no soy una jugadora de unos contra uno, he intentado sacar provecho de la movilidad, la lectura de los espacios, la búsqueda de puertas atrás...  

—¿Siendo más egoísta habrías hecho mejores números y tu  carrera sería diferente?
Habría sido otra jugadora. Yo nunca he sido así. Doy el máximo de mí.   

—Más allá de los 16 triples que os ha metido el Bàsquet Femení Sant Adrià, habéis sido muy inferiores en el rebote (30 por 45, derrota por 95-69). ¿Os ha desconcentrado que Gaby Ocete se haya hecho daño en un dedo en el calentamiento?
No creo que nos haya influido [su compañera pudo jugar]. Nuestra apuesta era intentar parar su juego interior, donde son más fuertes que nosotras. Hemos tenido mala suerte de que su juego exterior tuviese un momento muy acertado y nos han roto. Por dentro veníamos muy justas. 

—Con la baja de Paula Ginzo. Os ha penalizado mucho también la tercera personal de Akela Maize en el segundo cuarto. 
Sabíamos que podíamos sufrir si nos cargábamos de faltas y así ha sido. A Silvi [Silvia Romero] también le ha pasado.  

—Tenéis una plantilla notable, pero corta. 
Se nota mucho. No estoy acostumbrada a jugar tantos minutos y se me hace muy difícil aguantar tanto tiempo a tope. 

—Hasta hoy habías jugado casi lo mismo que la temporada pasada. Entonces, 21m 42s, y ahora, 21m 46s. 
Sí, pero ante el Bàsquet Femení Sant Adrià lo he hecho mucho más.  

—37m 2s. ¿Cuánto hacía que no estabas tanto en la pista?
¡Quizás desde júnior! [Se ríe]. Me cuesta aguantar tantos minutos al límite.  

—"Míriam dio el primer paso para convertirse en lo que es actualmente cuando convirtió en un hábito dar lo mejor en cada sesión de entrenamiento. Cuando asumió que después estaría  destrozada, pero con la sensación de haber crecido y de ser mejor que al inicio", defiende Fabián Téllez, que te entrenó en el CBF Sarrià. 
Fabián tiene toda la razón del mundo. Es muy exigente y siempre nos transmitió que teníamos que ofrecer nuestro 100% y no descansar nunca. En el Al-Qázeres también nos dejamos la piel. 

—Ángel Fernández os ha abrazado una a una en la presentación. ¿Habías tenido un técnico que tuviese ese detalle?
Igual Fabián, que también era muy cariñoso en ese sentido. Ángel Fernández es muy cercano y positivo, quiere conocernos y explicarnos qué espera de nosotras.  

—¿Cómo digirió el equipo la renuncia de Jesús Sánchez?
Un cambio siempre es duro. Jesús era más que un entrenador, un amigo. Él consideró que su decisión era por nuestro bien. Los cambios te ayudan a cambiar el chip.  

—¿Tienes la sensación de que es una temporada nueva?
No. Una situación así te hace reaccionar y pensar que quizás algo no estaba yendo bien. Estamos intentando crecer.  

—¿En qué crees que habéis mejorado? ¿Ya no os afectan tanto los errores?
Estamos en ello. Cuando encajamos un parcial en contra y el rival está acertado, nos venimos un poco abajo o se nos va un poco la cabeza. Necesitamos mantener la calma.  


Entrevistador y entrevistada. Foto: @scotty0054.

—Aunque tengáis una plantilla corta, creo que habéis logrado bastantes menos victorias de las previstas. Supongo que os afectó mucho la baja de Shacobia Barbee. 
Se nos han escapado varios partidos y, como dices, hemos notado la ausencia de Shacobia Barbee, que era una pieza muy importante para nosotras. Cuando jugamos bien, jugamos muy bien, y cuando nos bloqueamos, nos bloqueamos mucho. Necesitamos tener paciencia. El partido es muy largo y hay tiempo para solucionar la papeleta. 

—"Es una líder silenciosa. Muchas veces, por su personalidad, ya que es un poco retraída o tímida, igual parece que no está. Pero no es así: poquito a poco va sumando. Le falta ese pelín de descaro y de ser un poquito más echada para adelante", me dijo, a finales de 2016, Jacinto Carbajal, entonces tu entrenador en el Al-Qázeres. 
Sigo siendo la misma... Creo. Soy una jugadora muy de sensaciones. Si me salen un par de cosas, me vengo arriba y confío en que puedo hacer más cosas. Cuando no es así, juego un poco más para el equipo. No sé si Jacinto Carbajal se refiere a eso. 

—Fabián Téllez asegura que con 13 años ya eras así. 
¡Por eso mismo! [Se ríe]. Aunque creo que algo he cambiado, eh. Antes de conocer a Fabián quizás no era tan sufrida. Ahora soy más luchadora, sobre todo en defensa, que es lo que me pedía. En ese aspecto he dado pasos adelante. 

—Tu exentrenador también comenta, entre otras cosas, que has sabido encontrar "esos espacios intermedios en la pista" desde donde tienes confianza en tu tiro.
Tal cual. El tiro era mi asignatura desde hacía tiempo. Ahora me siento bastante más segura lanzando.  

—"Míriam Forasté se adaptó muy bien al juego dinámico del equipo, aprendió cuáles eran las fortalezas del grupo y sumó en muchos aspectos", recuerda Azu Muguruza.  
Desde el principio estuve muy a gusto en el CD Ibaeta, tanto con las compañeras como con Azu, el sistema de juego, la afición... Me vino bien hasta que ya no fue así...  

—En la última temporada en el CD Ibaeta jugaste poco. Fichaste por el Al-Qázeres en busca de más protagonismo.  
Resultó un curso complicado: pasé de disputar 30 a 11 minutos, y eso me descolocó y me dejó sin confianza. Me vine un poco abajo. 

—"Con los años, he aprendido que, como entrenadores, nos equivocamos en querer hacer de la jugadora algo que no es, incluso con buenas intenciones", defiende Fabián Téllez.
Eso pienso yo también. Todo el mundo tiene virtudes y  defectos. Con otro carácter quizás no estaría aquí. Esta forma de ser me define como jugadora y como persona. 

—¿Qué te queda de San Sebastián dentro?
Para mí es como mi segunda casa. Vuelvo siempre que puedo. Tengo muchas amistades allí.  

—Fabián Téllez destaca "el papel determinante" que tuvo Azu Muguruza para que te convirtieras en una jugadora de Liga Femenina. 
Está claro. Había jugado antes el torneo con el Ros Casares, pero fue un año falso. No era jugadora al 100% porque disponía de muy pocos minutos. Después, ascendí a Liga Femenina con el CD Ibaeta, donde me hice jugadora de esta categoría, tuve confianza y pude crecer.  

Sara Gómez, capitana del AD Cortegada, confesó hace unos días en Cronómetro de Récords que el baloncesto le sirvió para ir perdiendo la timidez. ¿Te ha pasado lo mismo?
No. [Se ríe]. En la pista quizás sí que la he perdido, pero en cuanto salgo... Creo que sigo siendo la misma. [Sonríe].  

—En tu año en el Ros Casares ganaste la Liga y la Euroliga en un equipo de ensueño (Maya Moore, Laia Palau, Lauren Jackson...) y aprendiste mucho. 
Sabía que no iba a tener muchos minutos, pero aproveché la experiencia al máximo. ¡Cada entrenamiento era un  espectáculo! Fue una temporada muy especial.  

—Fran Cortés, de EnCancha, te ha definido alguna vez como una "currante del baloncesto". ¿Eres una hormiguita?
Siempre me lo han dicho. Mis entrenadores y entrenadoras nunca han tenido ninguna queja conmigo en cuanto a esfuerzo y entrega. Intento dar lo que tengo en los entrenamientos y los partidos. Lo haré mejor o peor, pero me vacío.  

—"Sé aceptar mi papel en los equipos" es una de tus frases de cabecera. Depende de cómo se interprete la reflexión...  
Parece que me conforme, ¿no? En función del grupo y de infinidad de factores, tendrás un rol u otro. El hecho de no aceptar tu papel puede jugar en tu contra. Salgo con las mismas ganas como titular que si entro a la pista después.   

—En Twitter eres @mirispagueti. ¿Te llaman Espagueti?
La cuenta me la hizo una amiga porque yo no tenía ni idea. Me puso eso porque le apetecía. Claro: alta, delgadita... 

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