Juan Carlos Navarro, autor de 15 puntos, celebra una canasta ante Rusia. -EFEOtra exhibición ante otro gran equipo. España volvió a demostrar que su derrota ante Croacia fue sólo algo puntual, casi anecdótico, ganó a Rusia (69-81) y ya está clasificada para los cuartos de final de su Eurobasket. Con Pau Gasol correcto (13 puntos y nueve rebotes) fueron José Manuel Calderón (17 puntos) y Juan Carlos Navarro (15) los protagonistas de que el equipo cogiera ventajas que nunca superaron los 15 puntos. Ante un rival que tiró más de triples que de dos (30 por 25) y que tuvo en Andrei Kirilenko (21 puntos) a su jugador más efectivo.
Todo pareció más fácil cuando ni tan siquiera se habían jugado dos minutos de partido. Andrei Kirilenko, 2'09 metros, el icono de Rusia, se iba cabizbajo al banquillo con dos faltas personales. Pero su equipo no echó en falta ni sus rebotes (llevaba 11'5 de media) ni sus puntos. Apareció Victor Khryapa, que anotó tres triples consecutivos (12-9, minuto 5). Apenas tuvo oposición para tirar. España no cerraba bien esos tiros.
Triples
La selección supo sobrevivir a sus peores instantes con la calidad de Gasol y la efectividad de Calderón, que con dos lanzamientos de 6'25 redujo a tres (23-20) una desventaja que llegó a ser de seis.
Navarro tenía ganas de jugar y poco tardó en brillar cuando lo hizo. Salió en el inicio del segundo cuarto y anotó cinco puntos consecutivos: un bomba y un triple. El grupo de Pepu Hernández empezó su primer gran parcial (0-10). Fue mejor hasta que volvió Kirilenko, autor de 11 de los 12 puntos de su equipo en el segundo período. Todos, salvo una penetración, desde la línea de personal. Como la otra canasta de Robert Holden, el eléctrico base estadounidense nacionalizado ruso por petición expresa de Vladimir Putin. Las armas de España eran los triples. Con dos seguidos de Garbajosa, que salió de titular, y Navarro se fue al descanso con una mínima ventaja (35-40).
Calderón, líder
Necesitaba España un líder. Alguien que la relanzara como lo había hecho Navarro en el segundo cuarto. Y fue Calderón, un jugador que, además de organizar al equipo, es un excelente tirador. En los primeros dos minutos anotó ocho puntos, con dos triples consecutivos (37-47). David Blatt intentó cortar esa reacción con un tiempo muerto. No lo consiguió. Rusia, tras dos lanzamientos desde 6'25 de Pashutin se puso a siete puntos (44-51 y 50-57). Pero la selección, esta vez liderada por Navarro, se distanció de nuevo, logró su máxima renta hasta entonces (50-63).
Era un aviso, la confirmación de Navarro de que está en plena forma. Que la lesión que le impidió jugar la primera fase del torneo está más que olvidada. Su tercer triple (3/6), a pocos centímetros de su larguirucho defensor, sorprendió a José Luis Sáez, presidente de la FEB, que sonría en la grada del Telefónica Arena de Madrid. No podía creérselo. España ganaba 59-74 y Kirilenko ya acumulaba cuatro personales.
Reacción rusa
Pero Rusia aún tuvo capacidad de reacción. Lo logró desde la distancia que acabó condenándole. Desde 6'25. Kirilenko y Khryapa, que tras anotar los tres primeros había fallado cinco. La ventaja se redujo a tan sólo nueve puntos (67-76, minuto 37). Pero España ya no se dejó sorprender. Un palmeo de Felipe Reyes -"ha sido nuestro mejor partido"- y la primera canasta de Rudy (1/2 en tiros de dos y 0/3 en triples) sentenciaron el partido. Las últimas acciones de Pashutin sólo sirvieron para reducir la desventaja: 69-81.
"La clave de este equipo son las rotaciones. Salga quien salga cumple", resumía Calderón en declaraciones a la Sexta. El base internacional fue el primero en impulsar a la selección. Después apareció el recuperado Navarro. Llega en el momento más decisivo.
Todo pareció más fácil cuando ni tan siquiera se habían jugado dos minutos de partido. Andrei Kirilenko, 2'09 metros, el icono de Rusia, se iba cabizbajo al banquillo con dos faltas personales. Pero su equipo no echó en falta ni sus rebotes (llevaba 11'5 de media) ni sus puntos. Apareció Victor Khryapa, que anotó tres triples consecutivos (12-9, minuto 5). Apenas tuvo oposición para tirar. España no cerraba bien esos tiros.
Triples
La selección supo sobrevivir a sus peores instantes con la calidad de Gasol y la efectividad de Calderón, que con dos lanzamientos de 6'25 redujo a tres (23-20) una desventaja que llegó a ser de seis.
Navarro tenía ganas de jugar y poco tardó en brillar cuando lo hizo. Salió en el inicio del segundo cuarto y anotó cinco puntos consecutivos: un bomba y un triple. El grupo de Pepu Hernández empezó su primer gran parcial (0-10). Fue mejor hasta que volvió Kirilenko, autor de 11 de los 12 puntos de su equipo en el segundo período. Todos, salvo una penetración, desde la línea de personal. Como la otra canasta de Robert Holden, el eléctrico base estadounidense nacionalizado ruso por petición expresa de Vladimir Putin. Las armas de España eran los triples. Con dos seguidos de Garbajosa, que salió de titular, y Navarro se fue al descanso con una mínima ventaja (35-40).
Calderón, líder
Necesitaba España un líder. Alguien que la relanzara como lo había hecho Navarro en el segundo cuarto. Y fue Calderón, un jugador que, además de organizar al equipo, es un excelente tirador. En los primeros dos minutos anotó ocho puntos, con dos triples consecutivos (37-47). David Blatt intentó cortar esa reacción con un tiempo muerto. No lo consiguió. Rusia, tras dos lanzamientos desde 6'25 de Pashutin se puso a siete puntos (44-51 y 50-57). Pero la selección, esta vez liderada por Navarro, se distanció de nuevo, logró su máxima renta hasta entonces (50-63).
Era un aviso, la confirmación de Navarro de que está en plena forma. Que la lesión que le impidió jugar la primera fase del torneo está más que olvidada. Su tercer triple (3/6), a pocos centímetros de su larguirucho defensor, sorprendió a José Luis Sáez, presidente de la FEB, que sonría en la grada del Telefónica Arena de Madrid. No podía creérselo. España ganaba 59-74 y Kirilenko ya acumulaba cuatro personales.
Reacción rusa
Pero Rusia aún tuvo capacidad de reacción. Lo logró desde la distancia que acabó condenándole. Desde 6'25. Kirilenko y Khryapa, que tras anotar los tres primeros había fallado cinco. La ventaja se redujo a tan sólo nueve puntos (67-76, minuto 37). Pero España ya no se dejó sorprender. Un palmeo de Felipe Reyes -"ha sido nuestro mejor partido"- y la primera canasta de Rudy (1/2 en tiros de dos y 0/3 en triples) sentenciaron el partido. Las últimas acciones de Pashutin sólo sirvieron para reducir la desventaja: 69-81.
"La clave de este equipo son las rotaciones. Salga quien salga cumple", resumía Calderón en declaraciones a la Sexta. El base internacional fue el primero en impulsar a la selección. Después apareció el recuperado Navarro. Llega en el momento más decisivo.
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