Massa vuelve a reivindicarse en Turquía donde logra su tercer triunfo consecutivo y Alonso acaba sexto

Massa indica con su mano izquierda cuántas veces ha ganado en Turquía: tres -EFE

Ni le gusta el cuerpo a cuerpo ni es un prodigio realizando adelantamientos. Tampoco le atrae especialmente arriesgar en carrera. La gran virtud de Felipe Massa (Sao Paulo, Brasil, 1981) es ser un piloto absolutamente fiable si parte desde la primera posición. En el GP de Turquía volvió a demostrarlo: el brasileño ganó por tercer año consecutivo -"voy a pedir el pasaporte porque correr aquí es fantástico"- y mejoró su excelente estadística cuando parte con la pole. Fi, como le llama cariñosamente Elena, su madre, ha salido primero 11 veces desde que debutó en la Fórmula 1 con Sauber en 2002 y en esas circunstancias ha conseguido sus siete triunfos (Bahréin 2007 y 2008, Brasil y España 2007, y Turquía 2006, 2007 y 2008). Es decir que tiene una eficacia de casi el 64%. En tres de los cuatros restantes (Japón 2006, Francia y Brasil 2007) Massa acabó segundo y sólo abandonó en Malasia, en el segundo GP de este año.

El triunfo en el circuito de Istanbul Park permite a Massa compartir la segunda posición del Mundial con Lewis Hamilton (ambos suman 28 puntos por 35 de Kimi Raikkonen). Precisamente el británico y el finlandés completaron el podio, fueron segundo y tercero respectivamente. Fernando Alonso, acabó sexto y al menos logró sus objetivos mínimos (puntuar y quedar por delante de Webber, séptimo). Massa logró una victoria casi incontestable: conservó la posición en la salida, en la que el Force India de Giancarlo Fisichella voló por encima del Williams de Kazuki Nakajima, y tras la aparición del safety car marcó la vuelta rápida. Tan sólo Hamilton, que durante cuatro giros consecutivos (entre el 8º y el 11º) fue el más veloz, podía seguir al piloto de Ferrari a una distancia entre el segundo y medio y pocas décimas. En la vuelta 23 el británico incluso le adelantó en el final de la recta más larga del circuito: lo hizo por el dentro y ganando hueco y amplitud. Hamilton le sacó casi dos segundos en un par de vueltas: "Lewis iba muy fuerte... Luego he respirado cuando me han dicho que iba a tres paradas", confesó Massa en la rueda de prensa.

Tres paradas de Hamilton

La estrategia, una vez más, volvió a decidir. McLaren pensó que lo más rentable para Hamilton era que se pasase tres veces por boxes, así que la precisión y la velocidad de actuación de los mecánicos de la escudería británica aún era más importante. Difícilmente podía ser más efectiva: 5.4, 6.2 y 5.9. También fue excelente la apuesta de los neumáticos duros durante casi todo la carrera, y cuando por fin, a falta de 14 vueltas y obligado por la reglamentación, Hamilton rodó con ruedas blandas salió por delante de Raikkonen y se colocó segundo. Massa era ya inalcanzable.

La tradición y la repetición están marcando la trayectoria deportiva del piloto de Ferrari. Massa ha logrado cinco de sus siete victorias en el Gran Circo en dos escenarios, en el circuito de Bahréin, donde lleva dos triunfos seguidos, y en Istanbul Park, donde se impone desde el 27 de agosto de 2006. Entonces el piloto brasileño, uno de los más tímidos de la competición, logró su primera victoria de su carrera y fue levantado en el podio por dos campeones del mundo: a su izquierda su entonces compañero Michael Schumacher, a su derecha, Alonso.

El jueves del circuito

Cuenta Massa que una de sus grandes decepciones fue ver en un restaurante a su ídolo, su compatriota Ayrton Senna, y que éste no le quisiese firmar un autógrafo. Años después lloraría su muerte en San Marino. Pero uno y otro poco tienen que ver. Senna era descarado en la pista y malcarado fuera. Cuesta imaginarse enfadado al pequeño piloto brasileño, más allá de los piques lógicos que tuvo con Alonso tras el GP de Europa del año pasado. De hecho, pocos parecen tomarse en serio a Massa, al que muchos ven sólo como el protegido de Jean Todt porque el hijo de éste, Nicolas, es su representante. En su momento también le vieron como el jueves cuando Ferrari anunció su renovación hasta 2010 a finales de octubre. Las puertas de la escudería de Maranello se cerraban para Alonso.

En Turquía el español, el único que hasta hoy siempre había ocupado una plaza en el podio, llegó a rodar cuarto en la primera vuelta: "Tuve suerte porque uno de los que iba delante pinchó (Kovalainen) y pude aprovecharlo". Entre la confusión avanzó tres posiciones (también superó a Raikkonen y Webber) y se puso relativamente cerca del tercero, de Robert Kubica. Poco le duró la alegría al bicampeón y Kaikkonen le superó por lógica aprovechando la mayor velocidad punto de su monoplaza (el más rápido el fin de semana). Alonso acabó sexto y se quedó al borde de sumar una cifra histórica en la Fórmula 1: 500 puntos. Lleva 499. En el GP de Mónaco del próximo día 25 tendrá una nueva oportunidad: "He ganado allí en los últimos dos años. Tengo buenos recuerdos de ese circuito. Ojalá podamos hacer una buena actuación".