jueves, 22 de mayo de 2008

Pepu Hernández: “Calderón no va a dejar de mejorar hasta que se retire”

Pepu Hernández, en un acto promocional de su libro 'Entrenar el éxito' - FEB.


Es un romántico del método y un defensor del diálogo como camino para la puesta en común. Pepu Hernández (Madrid, 1958) es aquellas personas de trato afable que se indignan ante las injusticias y añoran sus años en el colegio: “Llámame Peter Pan si quieres”. El seleccionador español de baloncesto entiende su deporte como un espacio para valores como el respeto, la confianza y generosidad y como un reclamo para formarse como persona. También como lo ve como una partida de ajedrez: “Me trago muchos partidos. Procuro meterme dentro para saber qué haría yo en esas situaciones que se plantean. Es un buen ejercicio para tomar decisiones en el momento oportuno”.
 
Dice Pepu Hernández que los impulsos son importantes para la vida y el aprendizaje, además de para el éxito. Por eso cuando le preguntamos cuáles fueron las claves para que España ganase en 2006 la final del Mundial de Japón sin Pau Gasol, lesionado en el banquillo, el técnico madrileño no tiene dudas: “Los jugadores se rebelaron porque les pareció una jugarreta que su amigo Pau no participase en algo tan histórico. Y Pau se olvidó de las muletas… saltaba en el banquillo. Admiró a sus compañeros porque eran capaces de ganar sin él”. Éste es el espíritu de grupo y de implicación que Pepu Hernández ha sabido transmitir primero en el Estudiantes y ahora en la selección. Cronómetro de Récords habló con él antes de que se anunciase que no continuará en su cargo tras los Juegos Olímpicos de Pequín.

¿Qué implica el BA-LON-CES-TO?
Formación y educación. No puedo hablar de baloncesto sin asociarlo a esos dos conceptos. Me he educado en un colegio y en este deporte, que me ha enseñado cosas como a trabajar en grupo y que me ha dado amistades y muy buenas sensaciones.

¿Se ha perdido un poco la identidad en los equipos? Casos como los de Nacho Azofra o Epi son casi imposibles ahora.
La fidelidad a un club es cada vez más difícil, pero se debería buscar. Creo que el aficionado también tiene que llegar a conocer a los jugadores no sólo por las estadísticas, sino también personalmente. El deporte no es solamente una consecución de récords ni una lista de números.

Parece que en el baloncesto actual se prime más lo físico que la técnica.
Es posible que en un momento determinado haya modas en baloncesto, pero lo que hay siempre es evolución. El baloncesto siempre evoluciona y creo que ahora la revolución vendrá en los aspectos técnicos del juego. Generación tras generación los jugadores son mejores físicamente, así que son capaces de adquirir y emplear mejor la táctica.
Muchos, sobre todo los pívots, llegan a la máxima competición sin saber lanzar los tiros libres. Por su mecánica de tiro ya se ve que van a fallar. ¿Es un déficit de los entrenadores que ha tenido o es error del propio jugador?
Tanto el pase como el tiro deben estar ligados a la táctica individual y colectiva y al apartado físico. Todos los jugadores, y no sólo los hombres grandes como dices, tendrían que trabajar más y mejor esos aspectos. De hecho, no tendría que haber especialistas en nada. Estamos hablando de jugadores de baloncesto que cada vez son más completos, independientemente del puesto en el que jueguen. 

¿Qué cambios aplicarías en el reglamento para promover un baloncesto más espectacular?
Hay algunas propuestas… No es algo que me preocupe especialmente, pero quizás apostaría por modificar las zonas, llevarlas al estilo americano. Me gustaría que el baloncesto fuese muchísimo más rápido y ágil, aunque creo que las reglas de 8 y 24 segundos son suficientes. No creo que urja hacer cambios ahora.

¿El baloncesto español ha aprovechado las medallas de oro en Japón y la de plata en su Eurobasket? No me interesa tanto ver si las ha sabido aprovechar, sino ver las buenas vibraciones que han dejado estos éxitos. No me preocupan las cosas momentáneas y temporales, los “pelotazos”. Es importante que nuestro deporte tenga repercusión, pero aún lo es más que la gente quiera jugar a baloncesto. Es fundamental también que a todos aquellos que empezamos en esto nos siga gustando estar ahí, sea en el papel que sea, como aficionados, dirigentes, técnicos… Hay que estar cerca del deporte, que es algo que merece la pena.
El seleccionador español sonríe, rodeado de fotógrafos, tras ser campeón del mundo en Japón -FEB.

Además de los éxitos de la selección hay cinco jugadores en la NBA y como mínimo dos que aspiran a ir en breve. ¿Está en el mejor momento de su historia?
Aún habría que sumar más cosas. El baloncesto femenino está alcanzando un nivel importante (bronce en el Eurobasket de Grecia en 2003 y Turquía en 2005, y plata en Chieti el año pasado) y los clubes se están haciendo muy fuertes en el contexto europeo. Ahora hay un interés por el baloncesto en los medios, no sólo en los generalistas y deportivos, sino también en los económicos y culturales. Vivimos un buen momento, pero no sé si el mejor.

¿Qué papel puede tener España en los Juegos Olímpicos de Pequín?
Espero que seamos unos excelentes competidores. Fíjate que no estoy hablando de excelentes ganadores. Para mí lo más importante es que estemos bien preparados, que volvamos a tener las sensaciones de equipo y de grupo, que es algo que hay que renovar cada vez. Podemos competir contra todos sin prejuicios ni dudas.

¿Cuáles son los cuatro o cinco rivales que lucharán por la medalla de oro?
Hay selecciones que tienen un nivel extraordinario como Estados Unidos, que supongo que hará una buena selección de nombres, pero también de hombres capaces de integrarse en el grupo. Argentina, Rusia, Lituania y Grecia, si se clasifica en el preolímpico, serán los otros grandes aspirantes al primer puesto en Pequín.

Antes del Eurobasket te cansaste de repetir que el equipo no podía creérselo. ¿Crees que en ciertos momentos el grupo llegó a confiarse?
No, no nos confiamos, pero mantener una concentración total y absoluta durante mucho tiempo siempre es difícil. Pudimos cometer errores y llegó un momento en el que quizás perdimos un poco nuestro estilo, que acabamos recuperando y con éxito.

En las situaciones más complicadas siempre apareció Calderón con un par de triples seguidos. ¿Fue el MVP moral del torneo?
Sí. Afortunadamente tenemos jugadores como él en el equipo, que son capaces de ser MVP morales en cada instante y que quieren destacar para ayudar al grupo, no por ellos.

Ha completado una temporada en Toronto muy buena, especialmente tras la lesión de T.J. Ford, el base titular.
Ha sido básico siempre y así lo reconoció el propio Ford cuando volvió a la competición. Calderón es un jugador con una progresión constante y no va a dejar de mejorar hasta que se retire. Es un hombre que siempre va a tratar de mejorar cualquier aspecto de su juego, ya sea táctico, técnico o físico. Eso hará que se convierta en un jugador cada vez más importante para sus equipos y para sus entrenadores, y que tenga una vida deportiva más larga. Espero que así sea.

La imagen del torneo fue la de Pau Gasol tirado en la pista tras fallar el último tiro en la final del Eurobasket en Madrid ante Rusia. ¿Qué le dijiste tras el partido?
El último lanzamiento podía haberlo fallado cualquier otro jugador. La derrota jamás es una cuestión individual. Por eso tanto a Pau como al resto del equipo les dije que éramos ejemplares, que teníamos que seguir dando ejemplo tanto en la victoria como en la derrota. En esos momentos no hay nada que consuele, pero era justo decirlo así.

En poco tiempo Gasol se ha convertido en una estrella en los Lakers. Necesitaba irse de Memphis y rodearse de los mejores para optimizar su juego.
Me he alegrado mucho de ese cambio, que representa una renovación de perspectivas. Aunque la actitud de Pau siempre ha sido muy buena no es lo mismo sentirse frustrado después de jugar bien y perder que destacar en un gran equipo y además ganar. Con los Lakers está percibiendo unas sensaciones extraordinarias: no es sólo que pueda anotar y ayudar al equipo, sino que realmente está mejorando su juego y sus prestaciones. 

Ha cambiado la mentalidad de un equipo monopolizado por un solo jugador. Si me estás hablando de Kobe Bryant sí que es cierto que ha habido una transformación clarísima tras la llegada de Pau, que tiene una mentalidad de grupo extraordinaria. A pesar de ser una gran figura del baloncesto sabe que el equipo le puede hacer mejor. Esa forma de ser pudo traer problemas en Memphis cuando él se salió de las declaraciones típicas y tópicas que se dan en la NBA de figuras y egos y empezó a hablar de grupo. Pau habló de la necesidad de tener un equipo fuerte, con gran mentalidad y muy compacto con él. Me da la impresión de que en Los Ángeles ha encontrado todo eso. Es gente que apuesta realmente por el grupo, no por el lucimiento personal.
 
Pepu Hernández dando indicaciones durante la final del último Eurobasket -EFE.
 
Hablemos del hermano de Pau. ¿Hasta qué punto el Mundial de Japón marcó la progresión de Marc Gasol?
Ha sido un punto muy importante, pero también está siendo fundamental el trabajo que está realizando el propio Marc y los entrenadores que ha tenido (en Girona Pesic y Pedro Martínez), que le han sabido motivar. También la selección, que le ha dado una nueva visión sobre el baloncesto y su carrera y posibilidades. Le vuelve a gustar el baloncesto de una forma muy especial y muy intensa.

¿Le recomendarías que se fuese a Memphis a final de temporada?
No necesita mi consejo en ese sentido. Conoce el club y la ciudad por su hermano y porque ha vivido allí varios años. Seguro que tomará la decisión apropiada.

Rudy Fernández es la otra gran estrella de la Liga ACB.
También Felipe Reyes está haciendo las cosas bien. Me cuesta designar una estrella, realmente hay muchas y eso es interesante para el baloncesto.

¿Está preparado para jugar en la NBA?
Sí. No conozco mucha la Liga americana, pero creo que está en condiciones afrontar ese reto. Aunque también lo estaría para jugar dos años en la ACB y ser un jugador importante en Europa. Y no pasaría nada. Él hará lo mejor para su carrera. Eso sí, no tiene que presionarse excesivamente por ir cuanto antes a la NBA. Debe tomárselo con calma y valorar las cosas en su justa medida.

¿Te gusta la parafernalia que implica la Liga americana?
No excesivamente, pero también entiendo que son necesarias otras cosas al margen del juego para hacerlo más atractivo para los aficionados.

Ha pasado casi un año y quizás ahora se ven las cosas de otra forma. ¿Fue precipitado que Jorge Garbajosa jugase el Eurobasket?
No, no lo pienso. Hicimos todos los plazos correctos. Jorge hizo un esfuerzo tremendo y su comportamiento y ejemplar. No nos precipitamos. Además soy muy respetuoso con la opinión de fisios, médicos y del jugador.

¿Quién podría ocupar su plaza en los Juegos Olímpicos? Tanto Jordi Trias como Edu Hernández Sonseca han hecho una buena temporada.
Hay muchos candidatos, y eso es bueno. Gente como Fran Vázquez, Germán Gabriel, Iker Iturbe, Juanjo Triguero, Víctor Claver… Y te podría decir varios más.

Con Berni Rodríguez en un nivel inferior al de otros años (el capitán de Unicaja aún no había jugado los cuartos de final ante el Madrid) jugadores como Roger Grimau o Fernando San Emeterio parecen ser candidatos válidos para sustituirle en Pequín.
Ahora mismo valoro en general las buenas sensaciones que me transmiten esos dos jugadores y otros, así como la capacidad de Berni para seguir conservando un espíritu especial para con su equipo, es cercano al entrenador. Ha sabido desarrollar muy bien su trabajo lo que pretende el entrenador. No se le puede medir sólo por sus estadísticas.

En su momento, casi exclusivamente tras perder la final, se te criticó que en el Eurobasket apostaras por el mismo grupo de Japón. Pero realmente al único que se le vio descentrado o ansioso fue a Sergio Rodríguez.
Bueno, posiblemente. No todo el mundo puede llegar en el mismo estado de forma o a lo mejor es difícil en un momento determinado participar. Es más fácil que a un jugador que juega más minutos le salgan bien las cosas que a otro que participa menos le funcione todo perfecto. De todas formas, el equipo nunca busca excusas. 

¿Cómo se gestiona la ansiedad de un jugador? Simplemente apoyándose en el grupo y sobre todo sabiendo que no existen más responsabilidades por tener un nombre, por jugar en una posición determinada ni por las expectativas que se crean entorno a ti. Las responsabilidades se tienen que repartir, busquemos el equilibrio, que cada jugador aporte lo que puede y un poquito más.
 
El técnico madrileño recibe dos placas conmemorativas de su exitoso paso por el Estu, su club de siempre - Estudiantes.

Se elogia mucho a Ricky Rubio (acaba de ser incluido en el quinteto ideal de la Liga ACB), que con 17 años ha vivido más que otros con veintitantos.
Ricky es un hombre maduro que tiene unas cualidades excelentes y sobre todo se divierte mucho con su deporte. Porque el baloncesto puede ser esfuerzo, pero nunca es sufrimiento ni sacrificio. Es un trabajo divertido, una verdadera pasión.

¿Cómo se debe proteger a un joven prodigio para que no se pierda en el camino?
El jugador debe actuar con naturalidad, que es algo que Ricky ya hace. Tiene que intentar hacer una vida lo más similar posible a un chaval de 17 años, estar con su familia y progresar en los estudios. En la pista juega con compañeros que pueden estar casados y tienen otros intereses.

¿Está preparado física y mentalmente para jugar unos Juegos Olímpicos?
Está demostrando que sí. Otra cosa es que pueda entrar en el grupo ahora. Ricky conoce el juego de una forma especial, está capacitado para afrontar experiencias nuevas.

¿Hasta dónde debe tener libertad el jugador para improvisar?
Soy partidario de que haya un límite amplio de libertad. No tienen por qué haber demasiadas premisas básicas porque sino el juego se convierte en algo excesivamente rígido. El jugador tiene que tener algunas misiones y normas muy claras y aplicarlas para llegar a la puesta en común.

La estrella de tu equipo, el tirador, lleva un 0 de 4 en triples y sigue tirando. ¿Lo cambias o lo dejas?
Posiblemente lo cambiaría, hablaría con él o le dejaría que se recuperase. Luego lo sacaría otra vez para que siguiese lanzando. Los jugadores nunca deberían de tirar por decisión propia, sino por la decisión del entrenador, que les sienta un poco para descansen. Recuerdo una anécdota de un jugador, José Luis Sagi Vela, que cuando falló su 14º tiro se dirigió al banquillo diciendo ‘¡No puede ser. ¿Quién me está moviendo la canasta?’. Un tirador no falla, sólo ve que alguien le está moviendo la canasta. Pero si solamente tenemos que depender de ese tirador, apañados iríamos…

Tu club de siempre, el Estudiantes, está pasando una época complicada.
Estoy muy preocupado. Si se hubiesen hecho las cosas de otra forma, el resultado hubiese sido distinto. No hablo sólo de cuestiones deportivas, sino también de aspectos sociales y económicos. Se ha perdido un poco el criterio que se había construido en una década y en tan sólo tres años se ha cambiado demasiado.
 

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