Rotaciones satisfactorias en Granada (54-68)

Ilyasova bote el balón ante Aguilar -EFE.

Las rotaciones son el baremo de la calidad de una plantilla y condicionan los éxitos de un equipo. Representan la mejor solución para dosificar esfuerzos de los más habituales, especialmente en los tramos más decisivos de la temporada. Ahí se encuentra el Barça, concluyendo la fase regular de la Liga ACB y a un único paso de la Final Four de Berlín. Así que la visita al CB Granada acabó siendo una ocasión propicia para que Xavi Pascual diese oportunidades a todos. En el sencillo y correcto triunfo por 54-68 sólo cinco jugadores participaron más de 20 minutos e incluso debutó en el torneo Xavier Rabaseda, que juega en el Cornellà, equipo afiliado del club. Quien no participó fue Juan Carlos Navarro. La Bomba no viajó con el grupo por su elongación en el bíceps femoral y al que se le espera para el decisivo partido del Jueves Santo ante el Tau en la Euroliga.

El Barça protagonizó su mejor inicio del curso en números (7-20 a los 7m30s con 4/6 en triples y 4/5 en tiros de dos) ante un CB Granada que vive inmerso en una crisis de identidad y de resultados desde hace varios meses. Ni Curtis Borchardt (13 puntos, 4/10 y nueve rebptes) es el líder infalible de la primera vuelta ni el conjunto de Trifón Poch continúa aspirando a cotas altas. Como sucedió el curso pasado el CB Granada se quedó muy cerca de disputar la Copa del Rey y como entonces protagoniza una trayectoria inversa: acumula siete derrotas consecutivas, 13 en los 15 últimos partidos. Sólo le faltan cinco encuentros por disputar y en la última jornada será el equipo que descanse. Difícilmente consiga la permanencia si tiene una actitud tan cándida como ante el conjunto azulgrana, al que sólo le hizo 12 faltas personales en todo el partido. Un déficit del que los visitantes supieron sacar jugo para ofrecer un juego muy contente en ciertas fases y pragmático en general.

Hunter, pitado

No tardó el público local en pitar a sus jugadores. El primer cuestionado fue el máximo anotador del equipo, Jimmie Hunter, que promediaba casi 14 puntos y que en toda la primera parte sumó dos (acabaría con cuatro, 2/7). El ex jugador, entre otros, de Gran Canaria, Etosa Alicante y CB Murcia lograría la canasta más inverosímil: a tablero y con una sola mano. Tampoco funcionaba Borchardt, anulado por Vázquez, más habilidoso y en mucha mejor fuerza. Sin sus dos hombres decisivos el CB Granada se encomendó a Pablo Aguilar, un caso más de pívot de calidad que se va del Real Madrid en buscar de minutos. Otro caso Edu Hernández Sonseca. Aguilar fue el máximo anotador del partido con 18 puntos (8/10), ocho en un segundo cuarto en el que el Barça llegó a ganar por 15 (13-28 a los 12m31s) tras el sexto triple del equipo, de Gianluca Basile. Tres de tres anotó Jaka Lakovic, que está en uno de los momentos desde que llegó a Barcelona y contribuyó con 13 puntos en otros tantos minutos en pista. La misma cifra aportó Ersan Ilyasova, quien presentó un 3/5 desde más allá de 6'25 y capturó siete rebotes: ya ha superado su bache particular, el -10 del tercer partido ante el Tau.

Inferior en el rebote, al conjunto azulgrana le bastaba con su gran acierto exterior (7/13 en los dos primeros cuartos) y con su tremenda intensidad defensiva. Virtudes que contrastaban con las deficiencias del CB Granada, que en la primera partido perdió que hasta 12 pelotas, ocho más que los visitantes (24-35 al descanso).

Vázquez y Andersen

No cambió el panorama en la recaudación, en la que Hunter cumplió los 3.000 minutos y Vladimir Scepanovic sumó sus primeros dos primeros puntos en el partido (acabó con cuatro). Por fin entró en escena Borchardt, con nueve tantos en el tercer cuarto. Un rendimiento individual que no pudo ser una digna réplica al excelente juego interior del Barça con David Andersen, que parece que por fin tiene confianza, y Vázquez, jugador tan audiovisual como exquisito: es mucho más allá de mates y de tapones. Condiciona el juego del rival, que por ejemplo renuncia a las penetraciones y tira triples. Opción por la que optó el CB Granada con escaso éxito (40-53, minuto 30).

Funcionó el conjunto azulgrana sin fisuras y en ese contexto su jugador más criticado y caricaturizado se sintió tranquilo. Por fin. Por fin Andre Barrett no naufragó en sí mismo: supo doblar y repartió hasta cinco asistencias. Otra excelente noticia para el Barça, que tarde o temprano necesitará a uno de sus dos extracomunitarios de la plantilla (el otro es Santiago). También podría (y debería) utilizar a Jordi Trias, al que las cámaras de TVE pillaron algo despistado en un tiempo muerto, mientras Pascual indicaba las próximas jugadas. El jugador miraba el techo del Pabellón Municipal de Deportes de Granada. Una acción humana para un jugador que apenas participa (esta vez jugó algo más de seis minutos) y al que no le se le puede achacar ni falta de compromiso ni paciencia. Un único pero en un triunfo sencillo y convincente de un Barça al que le espera el Jueves Santo el partido más trascendente del curso ante el Tau. A ser posible con Navarro en pista.