Se acabó la temporada para el Real Madrid y sigue para el Tau, que continúa aspirando a su particular triplete: Supercopa, Copa del Rey y Liga ACB. Líder sin problemas de la fase regular, el grupo de Dusko Ivanovic cerró el pase a su sexta final de Liga, segunda consecutiva, tras superar por 89-80 a un Real Madrid que se fue quedando sin sus estrellas. Primero vio cómo tenía que prescindir de Louis Bullock por faltas y luego por una tendinitis que ya arrastraba, después con la exclusión de Felipe Reyes. El entusiasmo del conjunto blanco encontró la respuesta de una defensa local espléndida en el último tramo del partido y en el acierto en ataque de Mirza Teletovic (22 puntos, 6/9 en triples), Tiago Splitter (18 tantos, nueve rebotes y… cinco asistencias) e Igor Rakocevic (20). El Tau conocerá mañana su rival en la final, que saldrá del ganador del Barça-Unicaja.
Volcánico. Totalmente polémico resultó el inicio del partido. Apenas se había disputado medio segundo y Bullock (ocho puntos, 2/8) se desgañitaba protestando su segunda personal. Joan Plaza le secundó en las protestar y se ganó una técnica. Una actitud que suele tener y que no beneficia en nada a su equipo. Dudar de casi todas las decisiones de los colegiados le ha hecho ganarse una fama de protestón por inercia. Al menos Plaza sí que acertó en su decisión inmediata, la de cambiar a Bullock por Sergi Llull, sinónimo de descaro, velocidad y convicción. Añadidos que suele reunir Igor Rakocevic, extrañamente desconocido en Vistalegre y consecuente con su tremenda temporada en el inicio: nueve puntos en los primeros seis minutos (16-11). Los visitantes, que habían llegado a perder por 7-0, respondieron con Àlex Mumbrú (17 puntos) de nuevo impagable al contraataque y Llull (15), capaz de meterse por cualquier sitio (20-20 minuto 10).
Primeros puntos de Bullock
Hasta el descanso el partido se igualó a precipitación, nervios y errores. El Madrid rentabilizaba su dominio del rebote (26 por 13 en los primeros dos cuartos). Superioridad que le hacía sentirse seguro en defensa y tener varias opciones en la canasta contraria, con Jeremiah Massey como principal reclamo. Los primeros puntos de Bullock, que anotaría cinco consecutivos en el epílogo de la primera parte: 35-37 al descanso.
Como en los dos partidos precedentes, el tercer cuarto acabó siendo decisivo. La primera mitad del cuarto fue pura celebración ofensiva, un toma y daca: Axel Hervelle anotaba su triple 150º en la Liga (35-40, máxima renta visitante) y Rakocevic respondía desde la misma distancia. Reyes sumaba y respondía Splitter, de nuevo cómodo en la zona. Y así fue hasta la última canasta de Bullock (51-51 a los 26m15s). Porque a partir de ese momento el Tau, guiado por Prigioni y con Fernando San Emeterio y Teletovic destacados en ataque hizo un parcial de 15-4 (66-55 a 7m50s). Momento que Bullock vivió en el banquillo, frustrado por no poder participar por una tendinitis.
No se descentró el Madrid, animado por un triple de Llull que le acercó a tan sólo seis puntos (66-60 a 7m). Ahí estuvo Teletovic, el jugador de los momentos precisos, un complemento fundamental. Otro tiro de tres del MVP de la Copa y un par de acciones de Rakocevic (16 puntos) de solventar la situación. Reyes cometería su quinta personal ante Splitter, un imán para recibir faltas. Once acumuló el pívot brasileño, que avisó que están preparados “para ganar otra Liga. En Vistalegre hicimos un partido muy raro, no éramos nosotros”. Splitter se congratuló por su partido defensivo y el Buesa Arena celebró su particular venganza contra el Madrid. El triple de Alberto Herreros a última hora hace cuatro años es uno de los recuerdos más dolorosos del único equipo que aspira al triple: el Tau.
No hay comentarios :
Publicar un comentario