No hay victoria más celebrada que aquélla que se alcanza al límite. Y no hay derrota más inoportuna que la que llega cuando el triunfo es casi una realidad. Dos triples cambiaron el desenlace de lo que iba a convertirse en un triunfo balsámico del Real Madrid tras tres derrotas consecutivas en Liga ACB y sobre todo un revolcón sin excusas en casa ante el Barça. Pero esos dos triples, uno de Hernán Jasen a nueve décimas y a diez metros para forzar la prórroga y otro de Daniel Clark, a 5’6 segundos de acabar el primer tiempo extra, resolvieron el encuentro a favor de Asefa Estudiantes por 82-80. Así que los estudiantiles acaban el 2009 con la ilusión de alcanzar todavía la séptima plaza, la última que da acceso a jugar la Copa del Rey -la octava será para el Bizkaia Bilbao Basket como organizador-, y el conjunto de Ettore Messina, que lamentó haber perdido el partido dos veces, se despide del año retratado, pues donde hace unos días había contundencia defensiva y pragmatismo en ataque, ahora hay un equipo roto. Habrá quien asegure que en crisis. “Cada uno puede extraer las conclusiones que quiera”, declaró, lacónico, Messina. Su homólogo, Luis Casimiro, aportó, claro, una declaración totalmente opuesta: “Hemos creído que se podía dar la vuelta al partido cuando más difíciles se han puesto las cosas”.
Clark, un pívot inglés que el curso pasado tan sólo jugó seis partidos distribuidos en 48 minutos resultó el protagonista final de un partido que Asefa Estudiantes controló casi por completo y llegó a tener dos máximas ventajas de diez puntos (38-28 a los 16m 57s y 58-48 a los 29m 10s). Diferencias que obtuvo por su persistencia en la zona, donde tanto los exteriores como los interiores supieron buscar y encontrar situaciones relativamente cómodas para lanzar. Diferencias que se le escaparon siempre por el concurso de Bullock (18 puntos, 6/7 en triples), los contraataques de Darjus Lavrinovic y Novica Velickovic -24 tantos entre ambos– y el criterio de Marko Jaric, más (re)conocido en los últimos tiempos por ser pareja de la modelo Adriana Lima. No es Jaric lo que necesita el Madrid para suplir al lesionado Sergio Llull, pero el jugador serbio cuajó un debut más que notable con 12 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias. Casi la mitad (14) que todo el Real Madrid, en el que Pablo Prigioni, por segundo partido consecutivo, tan sólo repartió una asistencia y se excedió lanzando triples (4/11).
Suárez, polivalente
Sufrió tanto el Real Madrid que sólo se puso por delante en el marcador a 4m 47s, para lo que necesitó un parcial de 0-9 (58-60) y cerrar su defensa de forma contundente, pues los locales se vieron obligados a buscar tiros lejanos ante la imposibilidad de romper la defensa zonal. Fue Jasen (15 puntos) quien rompió una racha de más de seis minutos sin anotar metiendo un tiro libre, poco después de un pase de Carlos Suárez (14) al tablero. El alero de Aranjuez recuerda por su polivalencia de otro Carlos, Jiménez: once rebotes, cinco asistencias, 14 tantos.
El máximo anotador de Asefa Estudiantes y del partido fue Nik Caner-Medley (19), quien con un triple volvió a poner por ventaja a su equipo (64-63 a 1m 31s). Después anotaría Velickovic, Jaric fallaría un tiro libre para el 64-67 a 22’6s, Clark pondría el 66-67 a 14’4s y a 13’3s Lavrinovic, desde la línea de personal, el 66-69. Messina ordenó no hacer falta y Jasen con un triple surrealista forzaría la prórroga, en la que de nuevo se recuperó el Real Madrid y a 22’3s se vio victorioso con el 650º triple de Bullock en Liga ACB. Ahí quedaban los tiros libres, sin fallo, de Oliver y Jaric. Y sobre todo el triple de Clark.
“La confianza tiene camino de ida y vuelta, Daniel ha tenido su oportunidad y me ha devuelto la confianza que he depositado en él”, concluyó Casimiro. Lo titulado: exageradamente cruel, exageradamente fantástico.
2 comentarios :
Me encanta el titular. En la crueldad con el Madrid reside la dulzura de la victoria. Fue un partidazo.
Esperemos que lo del Madrid sea sólo una mala racha..
Saludos desde La Escuadra de Mago
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