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| Aguilar besa la Copa de la Reina - Cipriano Fornas / FEB. |
TONI DELGADO / Valencia
Fue la capitana del Ros Casares que ganó los tres títulos nacionales en juego durante cuatro temporadas consecutivas. Elisa Aguilar (Madrid, 1976) estuvo ocho años en el equipo al que ganó la final de la Copa de la Reina en su casa, en la Fonteta de Valencia. Después de haber saboreado (literal, menudos besos le pegó) el trofeo habló con Cronómetro de Récords. Aguilar –“La Jefa”, como le recuerda un miembro de su ex club– quedará para la historia como la base titular del primer título de Rivas Ecópolis.
– Una victoria tan merecida como inesperada.
Éste es un club que está creciendo, que tiene ganas. Que haya ganado es bueno para el baloncesto femenino. Esto te lo digo porque estoy en este lado… Si estuviese en el otro, no te lo diría.
– Una final deliciosa.
Creo que ha sido un partido vibrante. La gente ha estado, como siempre, bien. Los de Rivas, con una alegría enorme, y la gente de Ros sienten por mí un cariño especial, el mismo que tengo por ellos. Esta Copa me sabe muy bien, aunque sea contra el Ros.
– ¿Ha sido el guión que habías soñado?
Si te soy sincera, no tenía ningún guión. Creo que íbamos minuto a minuto porque los partidos con equipos tan grandes (como Ros y Perfumerías Avenida) se hacen muy largos. Ha habido un momento con dos o tres minutos que íbamos empatadas, podía haberse decantado por cualquiera de los dos lados… Hemos tenido un poquito más de suerte. También si hubieran ganado ellas hubiesen sido justas vencedoras.
– ¿Lo mejor ha sido vuestra paciencia? Nunca os habéis venido abajo.
Lo teníamos muy claro: no teníamos tampoco mucho que perder. Si ganábamos era un premio y si perdíamos era un poco lo lógico. Pero lo que teníamos claro era que si nos ganaban no iba a ser porque bajásemos los brazos. Es una mentalidad que hemos hablado, que queremos que sea un poco la filosofía de este equipo y éste es un primer paso.
– A nivel personal, ¿es un triunfo reivindicativo?
No, para nada. No tengo que reivindicar nada. Son ocho años maravillosos los que he pasado en este club (Ros Casares), la afición me trata fenomenal, el presidente (Germán Ros) y la familia Ros han sido siempre de diez conmigo, les tengo mogollón de cariño. Seguro que tendrán una Final Four (de la Euroliga) o una Liga por delante.
– Y vosotras estaréis ahí dando guerra.
Eso espero.
– Una victoria tan merecida como inesperada.
Éste es un club que está creciendo, que tiene ganas. Que haya ganado es bueno para el baloncesto femenino. Esto te lo digo porque estoy en este lado… Si estuviese en el otro, no te lo diría.
– Una final deliciosa.
Creo que ha sido un partido vibrante. La gente ha estado, como siempre, bien. Los de Rivas, con una alegría enorme, y la gente de Ros sienten por mí un cariño especial, el mismo que tengo por ellos. Esta Copa me sabe muy bien, aunque sea contra el Ros.
– ¿Ha sido el guión que habías soñado?
Si te soy sincera, no tenía ningún guión. Creo que íbamos minuto a minuto porque los partidos con equipos tan grandes (como Ros y Perfumerías Avenida) se hacen muy largos. Ha habido un momento con dos o tres minutos que íbamos empatadas, podía haberse decantado por cualquiera de los dos lados… Hemos tenido un poquito más de suerte. También si hubieran ganado ellas hubiesen sido justas vencedoras.
– ¿Lo mejor ha sido vuestra paciencia? Nunca os habéis venido abajo.
Lo teníamos muy claro: no teníamos tampoco mucho que perder. Si ganábamos era un premio y si perdíamos era un poco lo lógico. Pero lo que teníamos claro era que si nos ganaban no iba a ser porque bajásemos los brazos. Es una mentalidad que hemos hablado, que queremos que sea un poco la filosofía de este equipo y éste es un primer paso.
– A nivel personal, ¿es un triunfo reivindicativo?
No, para nada. No tengo que reivindicar nada. Son ocho años maravillosos los que he pasado en este club (Ros Casares), la afición me trata fenomenal, el presidente (Germán Ros) y la familia Ros han sido siempre de diez conmigo, les tengo mogollón de cariño. Seguro que tendrán una Final Four (de la Euroliga) o una Liga por delante.
– Y vosotras estaréis ahí dando guerra.
Eso espero.
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