Ricky, durante la Copa del Rey -EFE. |
Jugó los últimos segundos de la Copa del Rey averiado por un esguince y cuatro días después salió de titular, pero sobre todo despertó a un Barça dormido en un tramo final de oficio. Ricky Rubio (El Masnou, 1990) estuvo en todas partes: en busca del rebote (faceta en la que fue el mejor con ocho capturas) y para asistir a Navarro y Anderson, los mejores anotadores azulgrana en Roma, la ciudad donde los azulgrana lograron la clasificación matemática para los cuartos de final de la Euroliga. El Barça venció por 65-74 al Lottomatica gracias al recital de Ricky, capaz de desperezar a su equipo, que fue inferior durante tres cuartas partes del partido a un equipo minúsculo, que le llegó a superar por 13 puntos en el ecuador del segundo cuarto.
Nadie ni tan siquiera el más acérrimo seguidor local se creía lo que estaba sucediendo en el PalaLottomatica. El conjunto italiano, muy justito, le estaba pegando un buen repaso al campeón del torneo metiéndole cinco de sus seis primeros triples, tres de ellos de Datome, en el tercer cuarto (43-30 a los 24m 38s). Sin rebote ni concentración, los azulgrana iban camino de una derrota tan inesperada como vergonzosa. Pero acabaron reaccionando liderados por el omnipresente Ricky, un par de canastas de Lorbek y a su pareja anotadora de moda, Anderson y Navarro, elegido MVP de enero en la competición. Así, La Bomba puso por delante a su equipo después de mucho tiempo por debajo con cuatro minutos y medio por jugarse. Los azulgrana, convencidos por primera vez, no desfallecieron y lograron un triunfo lógico antes de su decisiva visita a Tel Aviv de la semana que viene, donde intentarán asegurarse la primera plaza ante el Maccabi, vencedor por 65-83 ante el Olimpia de Liubliana.
Djedovic, desafortunado
El despiste y la desidia del Barça fueron tan exagerados que los jugadores parecían todavía melancólicos, embobados por haber ganado la Copa del domingo. Tanto que los azulgrana completaron la primera parte más desastrosa desde que Xavi Pascual dirige al equipo. Los visitantes eran la antítesis de sí mismos: su juego era anárquico, cada uno tiraba por su lado o miraba cómo el rival capturaba el rebote. Tan grande era la caraja que el Barça cedió hasta 12 pelotas en los primeros dos cuartos. Un par de jugadas sirvieron para describir ese empanamiento: Fran Vázquez, que en seguida se cargó con tres personales, fallaba un mate solo y sus compañeros, un tres contra uno.
A pesar del desastre, de una actuación tan lamentable, los visitantes alcanzaron el descanso con un marcador benevolente para sus intereses (27-25) e injusto con el Lottomatica, más intenso y motivado, con dos ex madridistas entonados (Dasic y Smith), pero con Djedovic igual de desafortunado que en el Palau. En el tercer cuarto surgieron Gordic y, especialmente, Datome, para ilusionar a la grada y a gran parte del aficionado italiano, triste tras conocer que el Benetton Treviso dejará de tener un equipo de élite en 2012 y sólo conservará la base. Pero la alegría local duró hasta que Ricky empezó a hacer de las suyas y Navarro y Anderson empezaron a reducir la distancia, la igualaron y permitieron a su equipo tener un último minuto plácido en una cita de almohada y bostezos.
LOTTOMATICA ROMA 65 (14+13+24+14): Washington (6), Datome (15), Djedovic (5), Dasic (10), Crosariol (7) –quinteto inicial–, Gordic (12), Smith (6) y Gigli (4). BARÇA 74 (14+11+21+28): Ricky Rubio (9), Navarro (19), Anderson (15), Lorbek (6), Perovic (5) -cinco inicial-, Ndong (9), Grimau, Lakovic (7), Sada (2), Morris, Ingles y Vázquez (2). Árbitros: Ziemblicki, Muhvic y Koromilas. Eliminado: Datome (m.39).
Nadie ni tan siquiera el más acérrimo seguidor local se creía lo que estaba sucediendo en el PalaLottomatica. El conjunto italiano, muy justito, le estaba pegando un buen repaso al campeón del torneo metiéndole cinco de sus seis primeros triples, tres de ellos de Datome, en el tercer cuarto (43-30 a los 24m 38s). Sin rebote ni concentración, los azulgrana iban camino de una derrota tan inesperada como vergonzosa. Pero acabaron reaccionando liderados por el omnipresente Ricky, un par de canastas de Lorbek y a su pareja anotadora de moda, Anderson y Navarro, elegido MVP de enero en la competición. Así, La Bomba puso por delante a su equipo después de mucho tiempo por debajo con cuatro minutos y medio por jugarse. Los azulgrana, convencidos por primera vez, no desfallecieron y lograron un triunfo lógico antes de su decisiva visita a Tel Aviv de la semana que viene, donde intentarán asegurarse la primera plaza ante el Maccabi, vencedor por 65-83 ante el Olimpia de Liubliana.
Djedovic, desafortunado
El despiste y la desidia del Barça fueron tan exagerados que los jugadores parecían todavía melancólicos, embobados por haber ganado la Copa del domingo. Tanto que los azulgrana completaron la primera parte más desastrosa desde que Xavi Pascual dirige al equipo. Los visitantes eran la antítesis de sí mismos: su juego era anárquico, cada uno tiraba por su lado o miraba cómo el rival capturaba el rebote. Tan grande era la caraja que el Barça cedió hasta 12 pelotas en los primeros dos cuartos. Un par de jugadas sirvieron para describir ese empanamiento: Fran Vázquez, que en seguida se cargó con tres personales, fallaba un mate solo y sus compañeros, un tres contra uno.
A pesar del desastre, de una actuación tan lamentable, los visitantes alcanzaron el descanso con un marcador benevolente para sus intereses (27-25) e injusto con el Lottomatica, más intenso y motivado, con dos ex madridistas entonados (Dasic y Smith), pero con Djedovic igual de desafortunado que en el Palau. En el tercer cuarto surgieron Gordic y, especialmente, Datome, para ilusionar a la grada y a gran parte del aficionado italiano, triste tras conocer que el Benetton Treviso dejará de tener un equipo de élite en 2012 y sólo conservará la base. Pero la alegría local duró hasta que Ricky empezó a hacer de las suyas y Navarro y Anderson empezaron a reducir la distancia, la igualaron y permitieron a su equipo tener un último minuto plácido en una cita de almohada y bostezos.
LOTTOMATICA ROMA 65 (14+13+24+14): Washington (6), Datome (15), Djedovic (5), Dasic (10), Crosariol (7) –quinteto inicial–, Gordic (12), Smith (6) y Gigli (4). BARÇA 74 (14+11+21+28): Ricky Rubio (9), Navarro (19), Anderson (15), Lorbek (6), Perovic (5) -cinco inicial-, Ndong (9), Grimau, Lakovic (7), Sada (2), Morris, Ingles y Vázquez (2). Árbitros: Ziemblicki, Muhvic y Koromilas. Eliminado: Datome (m.39).
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