Marcelo dedica a la grada su gol -EFE. |
Una de las peticiones de José Mourinho cuando estampó su firma en el contrato con el Madrid fue fichar a Kolarov, al que consideraba el lateral izquierdo ideal. El fichaje no cuajó (el Manchester City se cruzó en el camino) y al técnico portugués no le quedó más remedio que conformarse con Marcelo Vieria Silva Júnior (Río de Janeiro, Brasil, 1988). Meses después Mourinho está encantado con el brasileño, puro torbellino en ataque, un jugador más hecho y maduro conforme pasan las temporadas y que desde que llegó en el mercado de invierno del curso 2006-2007 nunca había pasado de cuartos de final en la Champions. Fue el propio Marcelo quien puso remedio a una nefasta racha que duraba seis años para el Madrid, anclado en los octavos del torneo que ha ganado más veces que nadie. El lateral combinó con Cristiano Ronaldo, titular más por la repercusión de la cita que por su estado de forma, salvó a Cris y dejó en el suelo al otro central del Olympique de Lyon, Lovren, antes de marcar el primero. Ya en la segunda parte Marcelo rebañó una asistencia involuntaria de Révellière para asistir a Benzema para que éste anotase el segundo ante su ex equipo. El francés parece otro desde la llegada de Adebayor y acumula siete goles en los últimos cuatro partidos y seis en siete encuentros de Champions, competición en la que Marcelo no había marcado nunca. En otra contra Di María hizo el último (3-0) ante un equipo francés al que el Madrid jamás había conseguido superar.
Capital también en la victoria por la mínima (0-1) en Cornellà-El Prat en un partido que el conjunto blanco jugó con diez por la inmediata expulsión de Casillas, Marcelo es una pieza indispensable para Mourinho. Su actuación ante el Lyon minimizó la reaparición de Cristiano Ronaldo, que se rompió el bíceps femoral izquierdo ante el Málaga. CR7 forzó hasta marcar el séptimo gol en dicho partido y llevaba casi dos semanas sin correr con normalidad. El portugués, el jugador que más remata de la competición, acabó cambiado por Abebayor a un cuarto de hora del final después de intentarlo sin fortuna ante Lloris: de cabeza, de falta, desde fuera del área…
El ímpetu de Pepe
El Madrid era fiel a su ideario: montar contragolpes con la misma facilidad que quien se prepara una ensalada que ya viene montada en un tupper, con pocos toques y muy rápido. También era peligroso el Lyon, especialmente con Lisandro, torturado por Pepe, que le dio un golpazo con la rodilla en toda la cara. El central continúa sin calcular bien su ímpetu y después le clavó, esta vez con toda la intención, los tacos en la barriga a su rival. no recibió el castigo requerido: la expulsión.
Un lanzamiento de rosca de Chelito Delgado al final de los primeros 45 minutos y un disparo desde lejos, y tras el descanso, del goleador de la ida, Gomis –Casillas despejó fatal y Ramos despejó a córner– fue lo último de un Lyon avergonzado a partir de entonces, intimidado e inocente en defensa. En dos contraataques Benzema y Di María, tras una asistencia con la cabeza de Özil, el tipo de los mil ojos, el Madrid sentenció el encuentro. Pjanic, el artífice de la eliminación del año pasado, entró por Delgado, pero era tarde para que continuase la maldición de octavos para el conjunto blanco. Una frustración que empezó en 2005 y acabó Marcelo esta noche del 16 de marzo de 2011: “Estoy muy feliz por la victoria, que nos servirá para levantar nuestra moral y de nuestros aficionados. Teníamos una deuda con el madridismo”. Una cita concluida con un gesto fantástico: con los jugadores de ambos equipos con una camiseta blanca en la que se leía “ANIMO ABIDAL”. El defensa del Barça será operado mañana de un tumor en el hígado: “Le mando mucho ánimo”.
REAL MADRID, 3: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.78), Özil, Cristiano Ronaldo (Adebayor, m.74); y Benzema (Lass, m.86). OLYMPIQUE DE LYON, 0: Lloris; Réveillère, Cris, Lovren, Cissokho; Toulalan, Källström; Briand (Gomis, m.46), Gourcuff (Pied, m.69), Delgado (Pjanic, m.80); y Lisandro. Goles: 1-0, m.37: Marcelo. 2-0, m.67: Benzema. 3-0, m.76: Di María. Árbitro: Damir Skomina (SLO). Amonestó a Pepe (9) y Carvalho (30) por el Real Madrid, y a Gourcuff (38) y Cissokho (54) por el Lyon.
Capital también en la victoria por la mínima (0-1) en Cornellà-El Prat en un partido que el conjunto blanco jugó con diez por la inmediata expulsión de Casillas, Marcelo es una pieza indispensable para Mourinho. Su actuación ante el Lyon minimizó la reaparición de Cristiano Ronaldo, que se rompió el bíceps femoral izquierdo ante el Málaga. CR7 forzó hasta marcar el séptimo gol en dicho partido y llevaba casi dos semanas sin correr con normalidad. El portugués, el jugador que más remata de la competición, acabó cambiado por Abebayor a un cuarto de hora del final después de intentarlo sin fortuna ante Lloris: de cabeza, de falta, desde fuera del área…
El ímpetu de Pepe
El Madrid era fiel a su ideario: montar contragolpes con la misma facilidad que quien se prepara una ensalada que ya viene montada en un tupper, con pocos toques y muy rápido. También era peligroso el Lyon, especialmente con Lisandro, torturado por Pepe, que le dio un golpazo con la rodilla en toda la cara. El central continúa sin calcular bien su ímpetu y después le clavó, esta vez con toda la intención, los tacos en la barriga a su rival. no recibió el castigo requerido: la expulsión.
Un lanzamiento de rosca de Chelito Delgado al final de los primeros 45 minutos y un disparo desde lejos, y tras el descanso, del goleador de la ida, Gomis –Casillas despejó fatal y Ramos despejó a córner– fue lo último de un Lyon avergonzado a partir de entonces, intimidado e inocente en defensa. En dos contraataques Benzema y Di María, tras una asistencia con la cabeza de Özil, el tipo de los mil ojos, el Madrid sentenció el encuentro. Pjanic, el artífice de la eliminación del año pasado, entró por Delgado, pero era tarde para que continuase la maldición de octavos para el conjunto blanco. Una frustración que empezó en 2005 y acabó Marcelo esta noche del 16 de marzo de 2011: “Estoy muy feliz por la victoria, que nos servirá para levantar nuestra moral y de nuestros aficionados. Teníamos una deuda con el madridismo”. Una cita concluida con un gesto fantástico: con los jugadores de ambos equipos con una camiseta blanca en la que se leía “ANIMO ABIDAL”. El defensa del Barça será operado mañana de un tumor en el hígado: “Le mando mucho ánimo”.
REAL MADRID, 3: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.78), Özil, Cristiano Ronaldo (Adebayor, m.74); y Benzema (Lass, m.86). OLYMPIQUE DE LYON, 0: Lloris; Réveillère, Cris, Lovren, Cissokho; Toulalan, Källström; Briand (Gomis, m.46), Gourcuff (Pied, m.69), Delgado (Pjanic, m.80); y Lisandro. Goles: 1-0, m.37: Marcelo. 2-0, m.67: Benzema. 3-0, m.76: Di María. Árbitro: Damir Skomina (SLO). Amonestó a Pepe (9) y Carvalho (30) por el Real Madrid, y a Gourcuff (38) y Cissokho (54) por el Lyon.
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