Van Rossom pierde el equilibro ante Jasikevicius - ACB Photo / Esther Casas. |
Peleado por la puntería
en el inicio de curso, al Barça parecía hacérsele la canasta muy
pequeña en los triples, hasta el punto de llegar a ser el peor
equipo de la Liga ACB desde más allá de 6'75 metros con un
paupérrimo 23'53% de efectividad y de meter 16 de 68. Los azulgrana,
que acumulaban un balance de 37 de 137 entre todas las competiciones,
rompieron su débil estadística con una puesta en escena excelente
en el Príncipe Felipe acertando en cuatro de sus cinco primeros
triples lanzados, dos de ellos de Ingles, uno de Huertas y otro de
Mickeal, imparable en un primer cuarto en el que los azulgrana
cogieron una ventaja cómoda que no cedieron hasta el final ante el
CAI Zaragoza (50-65). Más reconocible en defensa, el conjunto de
Xavi Pascual igualó su casillero de victorias y derrotas, con el
mencionado Mickeal (11 puntos y nueve rebotes) y Tomic (10 tantos y
cinco rebotes) como jugadores más en forma en un triunfo coral.
“Cuando perdimos
aquellos partidos –tres seguidos entre la final de la Supercopa y
las dos primeras jornadas de la Liga– mucha gente habló mal de
nosotros”, recordó Mickeal en La 1, mientras repetía que le gusta
el grupo, que es una plantilla que “necesita más tiempo”, que es
“muy diferente a la de hace tres años” y que el trabajo les
llevará a “ganar seguro”. Mickeal habla como juega y descompuso
en un momento a un CAI Zaragoza privado de Pablo Aguilar, que se dio
un golpe en el tobillo en el entrenamiento del sábado, y echó en
falta un mayor rendimiento de sus tiradores, en especial de Roll y
Toppert, con dos y tres puntos, respectivamente.
La sinceridad de Van
Rossom
“No hemos jugado con
tanta energía como habitualmente”, confesó Van Rossom. No le
faltó razón al base titular del conjunto de José Luis Abós, que
no encontró espacio para tiros abiertos (2/12), pues se encontró a
un Barça con oficio en el que apenas había despistes en defensa y
todos los jugadores trabajaban al límite y compartían protagonismo.
Ingles tuvo su momento con dos triples en poco menos de un minuto que
pusieron tierra de por medio muy pronto (10-19 a los 6m 53s); Jawai
(ocho puntos y 10 rebotes) salió vencedor de su duelo particular con
Jones, aunque el pívot australiano sigue errático con los tiros
libres (0/3); los minutos de intensidad y calidad de Todorovic; el
instante para grabar de Rabaseda con un alley-hoop de espaldas a
asistencia de Sada, un incordio para el rival, como siempre. Como
Navarro, poco acertado (1/6), pero que necesita recorrido para seguir
recuperando sensaciones en su convivencia con la fascitis plantar.
Lorbek también cuajó un
partido discreto. El ala-pívot esloveno puso la máxima ventaja
(41-61 a 5m 07s) y poco después llegaron las únicas canastas de
Roll y Toppert. Rudez, con 14 puntos, fue uno de los pocos que se
salvaron en el CAI Zaragoza, negado en todos los sentidos y perdido
desde que Norel, brillante al inicio, anotase el 19-23 al inicio del
segundo cuarto. Una anécdota, pues los azulgrana cerraron bien su
defensa de nuevo y se fueron al descanso con 27-37 con una canasta al
límite de Sada. El partido ya no tendría ninguna historia, aunque
los azulgrana ya no anotarían ni un triple más, para acabar con 5
de 16 (31% de efectividad). “Hacemos más cosas de lo que se en la
anotación”, advirtió Xavi Pascual, satisfecho por el trabajo
defensivo de su equipo.
CAI
ZARAGOZA 50 (15+12+10+13):Van
Rossom (7), Roll (2), Stefansson (4), Rudez (14), Norel (8) –quinteto
inicial–, Jones (5), Llompart (4), Toppert (3), Fontet (3). BARÇA
65 (21+16+16+12):Huertas
(7), Ingles (9), Mickeal (11), Tomic (10), Lorbek (6) –quinteto
inicial–, Sada (2), Navarro (2), Jasikevicius (2), Todorovic (6),
Rabaseda (2), Jawai (8) y Abrines. Árbitros: Bertrán,
Jiménez y Rial.
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