Sada, Huertas y
Jasikevicius sostienen a un Barça que bate por 76-68 a Olympiacos y se inquieta por otro contratiempo de Navarro
Sada penetra a canasta - FCB. |
“Cuando estás entre la
espada y la pared, lo que tienes que hacer es salir bailando” es
una de las frases con las que nos obsequió Magic Johnson. Reponerse
de los golpes con alegría es lo que hizo el Barça ante el Olympiacos, el equipo que le frustró en la Final Four de Estambul y que se coronó como campeón de la última Euroliga. Los azulgrana ganaron esta vez en el Palau gracias a un generoso trabajo de sus
bases, que contabilizaron 30 puntos, diez cada uno. Sada, Jasikevicius y Huertas siempre dieron con las respuestas adecuadas en el momento más peliagudo. Sada
respondió al eléctrico inicio de Spanoulis, Jasikevicius
tranquilizó a su equipo después de que Navarro notase
un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna derecha –este sábado
le harán pruebas para determinar el alcance del percance– y
Huertas reaccionó cuando los visitantes se acercaron a un suspiro
(56-52 a los 27m 02s). La tripleta de directores de juego y el
concurso de Tomic, inconmensurable con 15 puntos y 12 rebotes,
resolvieron la difícil papeleta por más que Antic se cansase a
enchufar triples en el último cuarto. Los cuatro fueron los grandes artífices
de un triunfo fundamental por 76-68 en el Top 16 tras el tropiezo en
Rusia.
No es habitual que en este Barça que tire tan pocos triples (1/9) ni que sus bases cuajen un partido tan completo como ante el Olympiacos, pues los tres estuvieron ágiles en el
discurso y corajudos para dar el golpe preciso. En las últimas
semanas se está viendo a un Sada brillante y a excepción de la visita
al Khimki ha sabido contener a tipos tan arrolladores como Llull,
McCalebb e hizo cuanto pudo ante Spanoulis. También crece
Jasikevicius, que celebra que Xavi Pascual tenga “mucha más
confianza” en él y sentirse más a gusto en la pista. El lituano
es un agitador total como Mickeal, que marcó la pauta al principio
junto a Sada. Printezis y Shermadini espabilaron a unos visitantes
igual de desconcertados por el criterio arbitral, que regalaba
técnicas como los Reyes Magos lanzan caramelos en la cabalgata. En
ese ambiente de locura a Tomic se le castigó con una técnico por
dejar caer la pelota sobre su espalda después de que le pitasen una
personal.
La mirada de Pascual
El pívot croata no daba
crédito y seguía a lo suyo, aunque no estuviese puntería. La
empezó a tener en el tercer cuarto, cuando estuvo bien secundado por Jasikevicius,
vital después de que Navarro se fuese al banquillo después de notar
un pinchazo. Su entrenador se quedó mirándole, temiéndose lo peor.
En unas horas se sabrá si el nuevo contratiempo de La Bomba es
grave, pero Pascual confirmó que será baja el domingo ante Estudiantes.
El Barça supo resistir
al Olympiacos y a sus triples (7/18) y su tripleta de bases –Huertas
estuvo muy fino y afinado después de unos partidos perdido–
aseguró una victoria vital que con 74-68 a poco menos de dos minutos
Antic no se lo hubiese pensado tanto antes de lanzar o lanzase después un triple con demasiado ímpetu. Le quedó largo.
BARÇA 76 (18+23+19+16):
Sada (10), Navarro (5), Mickeal (12), Lorbek (6) y Tomic (15) –quinteo inicial-; Jasikevicius (10), Jawai (2), Wallace (6), Huertas (10),
Rabaseda (0), Todorovic (0), Ingles (0). OLYMPIACOS 68 (13+19+20+16):
Mantzaris (3), Spanoulis (9), Papanikolaou (5), Printezis (14) y
Powell (4) –quinteto inicial-; Gecevicius (0), Law (8), Perperoglou
(4), Hines (6), Antic (9), Shermadini (6), Sloukas (0).
Árbitros:Belosevic, Taurino y Nuran.
1 comentario :
Buenas. Soy nuevo en esto del blogging y acabo de abrir un blog con el que pretendo darme a conocer como periodista. Sería un placer intercambiar enlaces contigo. Saludos,
mundo-futbol.blogspot.com
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