España, repleta de rotaciones, tritura a una Polonia minúscula (53-89)
Xavi Rey lucha por un rebote con Koszarek - AFP. |
Le vino de perlas a España tener
como rival a un equipo tan desmoralizado y sin recursos desde el salto inicial.
Polonia, la misma selección que le había puesto contra las cuerdas en el debut
en el pasado Eurobásket de Lituania y que había sido muy competitiva en el estreno
como seleccionador de Juan Antonio Orenga, le duró a España apenas cinco
jugadas, cinco canastas que se repartieron los integrantes del quinteto inicial
(3-11). Fue un partido ideal para dar
carrete a todo el equipo y dosificar a quienes más juegan.
Especialmente a Marc Gasol que, acostumbrado a jugar casi todo (acumulaba 102 minutos de 120 posibles), disputó (21), y tuvo más presencia Xavi Rey, el jugador voluntario y decidido que año tras año no deja de progresar y que aprovechó la ocasión para sumar 12 puntos sin fallo y coger tres rebotes ante un contrario en cueros en los tres primeros cuartos (30-76) que solo espabiló en el último período. Un triunfo que resultó un juego de niños para una España (55-89) que cerrará la primera fase ante Georgia este lunes.
Especialmente a Marc Gasol que, acostumbrado a jugar casi todo (acumulaba 102 minutos de 120 posibles), disputó (21), y tuvo más presencia Xavi Rey, el jugador voluntario y decidido que año tras año no deja de progresar y que aprovechó la ocasión para sumar 12 puntos sin fallo y coger tres rebotes ante un contrario en cueros en los tres primeros cuartos (30-76) que solo espabiló en el último período. Un triunfo que resultó un juego de niños para una España (55-89) que cerrará la primera fase ante Georgia este lunes.
“Nos ha venido bien para soltarnos en ataque”, reconoció Sergio
Rodríguez, luminoso ante una Polonia desteñida que tardó 4m 57s en anotar su
primera canasta –un triple de Koszarek– y que solo sumaba 13 puntos al descanso
por los 49 que llevaba España. Rudy estaba omnipresente, Rey campaba a sus
anchas en la zona y Ricky miraba más el aro de lo habitual. Todo eran buenas
noticias, menos la lesión en un dedo de la mano izquierda, y que no parece
grave, de Claver.
La selección tenía un acierto y una
fluidez que todavía no había mostrado en este Europeo y funcionaba con un puzle
perfecto. Solo el propio Koszarek y los triples de Zamojski se salvaban del
deficiente en un rival de terciopelo que quedó eliminado del torneo y llegó a
perder por 30-76 al final del tercer cuarto, tras dos acciones de Ricky Rubio.
En el epílogo, en unos minutos intrascendentes, fue cuando se dieron a respetar
Kelati y Lampe y cuando por fin Orenga apostó por Germán Gabriel, que casi no
había jugado hasta ahora. “Los rivales
que vienen ahora mismo son muy complicados y tendremos que anotar”, cerró
Sergio Rodríguez. Se le olvidó o no quiso acabar su frase con un “más”, pues no se puede permitir el
lujo el equipo de no superar los 69 puntos como en los tres partidos
precedentes. Ante Polonia, que perdió 21 balones –gran parte por las manos de
mantequilla de los jugadores y solo recuperó tres, 8-11 fue el balance español–
todo fue diferente.
POLONIA
53 (5+8+17+23): Kelati
(7), Lampe (10), Szubarga (2), Gortat (2) y Koszarek (6) -quinteto inicial-;
Karnowski (3), Zamojski (11), Chylinski, Ponitka (7), Ignerski (4), Waczynski e
Hrycaniuk (1). ESPAÑA 89 (25+24+27+13): Ricky (15), Calderón (2), Rudy (13),
Aguilar (2) y Marc (15) –quinteto inicial-; Rodríguez (11), Rey (12), Claver,
Llull (3), San Emeterio (4), Gabriel (5) y Mumbrú. Árbitros: Olegs Latisevs (LET), Petar Obradovic
(BIH) y Chris Dodds (GBR). Sin eliminados. Cuarta jornada del grupo C. Unos
2.200 espectadores en el Celje Arena.
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