Sus cuatro goles, cifra inédita para un mexicano en la Liga, lideran la remontada de la Real ante un Celta roto tras la expulsión de Fontàs (4-3)
Griezmann levanta a Vela tras una de sus goles - Foto: diariovasco.com. |
En Londres llegó a dudar de su calidad y de si merecía la pena continuar luchando por ser futbolista. En el Arsenal de Wenger, el mismo que se fijó en él tras despuntar en el Mundial sub 17 de 2005 en Perú y sin haber debutado con el primer equipo del Chivas de Guadalajara, Carlos Vela (Cancún, Quintana Roo, 1989) era un suplente más. Apenas contaba para el club que le había dado la oportunidad de aterrizar en Europa en noviembre de 2005 y que, por las restricciones de la FA Premier League, le cedió a un Celta con el
cupo de extracomunitarios lleno (Iriney, Baiano y Souza). En Vigo, Vela solo se entrenó, jugó algún amistoso y participó en la pretemporada del curso siguiente. Fue entonces cuando hizo las maletas para irse prestado a la desaparecida UD Salamanca y a Osasuna, antes de debutar por fin con el Arsenal e irse cedido de nuevo al West Bromwich y a la Real Sociedad, en 2011. En San Sebastián volvió a disfrutar del fútbol, a sentirme importante en un terreno de juego e hizo cuanto pudo para que el club txuri-urdin le comprase al Arsenal un año después. Desde su llegada a la Real, Carlos Vela ha priorizado su club antes que la selección y en su país es persona non grata para muchos por no querer ir convocado. Pierde el Tri, pues el delantero es su estrella y ya es el único mexicano en meter cuatro goles en la Liga, algo que no logró ni Hugo Sánchez, uno de sus valedores. La machada de Vela fue en Anoeta y precisamente ante el Celta, al que rompió con goles y provocando la expulsión de Fontàs por doble amarilla. Con 2-3 en el marcador y 26 minutos por jugarse, el delantero mexicano concretó la remontada (4-3).
cupo de extracomunitarios lleno (Iriney, Baiano y Souza). En Vigo, Vela solo se entrenó, jugó algún amistoso y participó en la pretemporada del curso siguiente. Fue entonces cuando hizo las maletas para irse prestado a la desaparecida UD Salamanca y a Osasuna, antes de debutar por fin con el Arsenal e irse cedido de nuevo al West Bromwich y a la Real Sociedad, en 2011. En San Sebastián volvió a disfrutar del fútbol, a sentirme importante en un terreno de juego e hizo cuanto pudo para que el club txuri-urdin le comprase al Arsenal un año después. Desde su llegada a la Real, Carlos Vela ha priorizado su club antes que la selección y en su país es persona non grata para muchos por no querer ir convocado. Pierde el Tri, pues el delantero es su estrella y ya es el único mexicano en meter cuatro goles en la Liga, algo que no logró ni Hugo Sánchez, uno de sus valedores. La machada de Vela fue en Anoeta y precisamente ante el Celta, al que rompió con goles y provocando la expulsión de Fontàs por doble amarilla. Con 2-3 en el marcador y 26 minutos por jugarse, el delantero mexicano concretó la remontada (4-3).
"Un partido así es complicado repetirlo", dijo, sonriente, Vela, que nunca había marcado un póker de tantos en su carrera y consciente de que el grupo necesitaba una respuesta excepcional para afrontar el decisivo partido ante el Bayer Leverkusen en la Champions. La Real tiene que ganar los dos partidos que le restan y que el Manchester United haga lo propio. Lo tendrá casi imposible si sus rivales son tan efectivos como el Celta, desinhibido hasta quedarse con diez, descarado pese a verse por debajo nada más empezar. Vela marcó el 1-0 tras una jugada de cartabón con De la Bella y Griezmann, listo para hacerse con un despeje infantil de Cabral. El central tampoco había estado nada fino el curso pasado en Anoeta. Total que, pasada la sinfonía de los locales -tan crecidos que Chory Castro quiso adonarse tanto en un centro que no llegó a centrar- Rafinha Alcántara puso la cabeza a centro de Jonny y un suspiro después Álex López acertó con el 1-2 en otra acción de lujo. Y al inicio de la segunda parte repitió Rafinho, esta vez con la pierna izquierda (1-3). Tres llegadas para tres golazos.
No desesperó la Real porque no le dejó Vela, que en cuatro minutos anotó el 2-3 y provocó la expulsión de un desonsolado Fontàs, exponente de una defensa tierna y despistada. El Celta reculó y Arrasate fue a por todo dando entrada a Agirretxe por Mikel González. Íñigo Martínez debería multiplicarse en el centro de la defensa y el delantero de Usurbil, celebrar su reciente renovación hasta 2018 con su primer gol en la Liga. Agirretxe intentó todo para conseguirlo, como Griezmann, que perseguía igualar el récord de Aldridge de goleador en seis jornadas seguidas. El francés las tuvo de todos los colores: de cabeza, de media tijera o a bocajarro, pero cuando apuntó bien le sobró Yoel, inmenso toda la tarde. Aunque no pudo evitar que Vela completase su machada en una noche inolvidable para el debutante Zaldua y memorable para la Real, que no remontaba dos goles de diferencia desde mediados de enero. Entonces el rival fue el Barça y el héroe final, Agirretxe.
REAL SOCIEDAD 4: Bravo; Zaldua (Ros, m. 79), Mikel González (Agirretxe, m. 66), Íñigo Martínez, De la Bella; Xabi Prieto, Bergara, Zurutuza (Rubén Pardo, m. 37); Griezmann, Carlos Vela y Chory Castro. CELTA 3: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Aurtenetxe, Jonny; Fontás; Rafinha, Álex López (Madinda, m. 82), Augusto, Nolito (David Costas, m. 69); y Charles (Santi Mina, m. 71). Goles: 1-0. M. 5. Carlos Vela. 1-1. M. 23. Rafinha. 2-1. M. 28. Álex López. 1-3. M. 57. Rafinha. 2-3. Carlos Vela. 3-3. M. 77.Carlos Vela. M. 80. Carlos Vela. Árbitro: Muñiz Fernández. Expulsó a Fontás (m. 65) por doble amonestación. Mostró tarjeta amarilla a Cabral, Xabi Prieto, Yoel y Bergara. 24.634 espectadores en Anoeta. 35.270 euros de recaudación que se destina a los damnificados por el tifón en Filipinas.
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