viernes, 29 de agosto de 2014

Leer (también) a la Inspectora Lebrel

Javier Holgado y Carlos Vila perpretan 'Laura y el misterio de la Isla de las Gaviotas', la precuela en formato novela de la serie de TVE 'Los misterios de Laura'

Portada del libro - Foto: Toni Delgado. 

Un par de bolígrafos, ya que siempre falla uno en el momento más inoportuno; un bloc de notas, con un generoso número de páginas en blanco; y la iluminación justa, basta con una lámpara de sofá, son el material perfecto para que no se nos olvide de escribir ni un detalle que nos llame la atención mientras degustamos Laura y el misterio de la Isla de las Gaviotas, la precuela en formato novela de la serie de TVE Los misterios de Laura. Eso sí,
apuntemos lo que apuntemos y aunque vayamos en la dirección correcta, los autores del libro, Javier Holgado y Carlos Vila, que también son los guionistas de la serie, nos obligarán a ir tachando unas pistas que puede que recuperemos después. Los giros constantes nos hacen sospechar incluso de quien aporta poco más de dos frases.  

Cualquier cosa que se nos ocurra ha pasado antes por la cabeza de la Inspectora Laura Lebrel, interpretado por la excelente María Pujalte. Es una ama de casa despistada y pegada a una  gabardina (aunque en la novela confiese que no le gustan, acaba con una puesta). Despiste y vestimenta que parece haber heredado del Teniente Colombo; a Jessica Fletcher, de Se ha escrito un crimen, le une la perspicacia y el ser (aparentemente) inofensiva; y con el Inspector Gadget comparte humor, carisma y torpeza sobrenatural.   

Laura y el misterio de la Isla de las Gaviotas nos invita a viajar en el tiempo, a buscar asiento en la boda (surrealista en todos los sentidos) y a acompañar en el viaje de rigor a Jacobo y Laura. Ella no tiene nunca ni un respiro y, de nuevo, en sus momentos de ocio deberá resolver un caso. Esta vez en la Isla de las Gaviotas, un minúsculo rincón del Cantábrico que guarda varios misterios. El primero se nos desvela en el primer aliento: el asesinato hace unos años de Susana, una solitaria ornitóloga que vivió en el faro y a la que ve en sus sueños Emilia, la propietaria del balneario recién inaugurado y al que acaban yendo Jacobo y Laura por el enésimo despiste de Maribel, la detective sin título de la serie. La madre de Laura que tenía que encargarse de comprar los billetes para el Caribe. Lo hizo, pero no miró las fechas...  

La confusión pondrá en peligro de muerte a la pareja, que en el balneario se reencontrarán con alguien al que conocen muy bien (y bastante más resolutivo y avispado que en Los misterios de Laura) y que les ayudará a tratar de resolver un caso con varias ramificaciones. Secretos que investigará por su cuenta una joven policía científica y que en la serie está incorporada al equipo. Laura es el primero de los personajes conocidos en aparecer en la novela. Lo hace en la página 113. Hasta entonces se nos perfila con todo lujo de detalles a los otros huéspedes del balneario (carácter, puntos fuertes y débiles, pasado y presente...). Todos dejan lo que tienen entre manos para ir a la Isla de las Gaviotas. Animales que también guardan un secreto.  

El libro podría convertirse, por qué no, en un capítulo doble que cerrase la cuarta temporada y que TVE no ha confirmado que se vaya a rodar a pesar de que estén preparados varios guiones, la serie haya acumulado diversos premios y se haya vendido para su emisión a países de América Latina, además de adaptarse en Rusia, Italia y Holanda. También en Estados Unidos habrá una Laura Lebrel. En septiembre se estrenará The mysteries of Laura, con Debra Messing (Hollywood Ending, de Woody Allen) como rostro de la peculiar inspectora, pero con otro perfil más guerrero. 

En TVE no sueltan prenda sobre el futuro de Los misterios de Laura, aunque en el anuncio para vender los DVD recalquen que es una de sus grandes series. Y lo es porque consigue que el espectador se sienta reflejado con los problemas de sus protagonistas y no deje de hacerse preguntas sobre los casos mientras se ríe ante escenas cómicas incluso cuando hay más tensión. La novela conserva ese espíritu y concede al lector el poder de poner su granito de arena para crear. Los diálogos y las situaciones son, claro, muy audiovisuales, aunque a veces hay detalles y comparaciones que parecen más un guiño de los autores a sí mismos que al lector. Apuntes que en ciertos casos podrían estar justificados en boca de algún personaje, pero no del narrador. 

Título: Laura y el misterio de la Isla de las Gaviotas. Autores: Javier Holgado y Carlos Vila. Editorial: Plaza & Janés. Páginas: 510. Valoración: 4.1 sobre 5. 

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