La respuesta de Lewis Hamilton

Doblete de Mercedes en Monza, donde Massa logra su primer podio del año y Alonso abandona

Hamilton baña con champagne a Massa, en Monza - AFP.

Por mucho que aparezca en el podio del circuito de Monza con un micrófono en mano y hecho un pincel con un elegante traje, Jean Alesi siempre será un piloto aguerrido que conectó con facilidad con los tifosi de Ferrari. Nacido en Avignon (Francia), sólo logró un triunfo en el Mundial, en Canadá y el día de su 31º aniversario. Esa jornada se benefició del abandono de Michael Schumacher, que apuraba sus últimas en Benetton, del que se fue a Ferrari con dos títulos bajo el brazo, y el fallo del sistema hidráulico del Williams de

Damon Hill. Fue en 1995, el último en Ferrari de Alesi: el francés y Berger hicieron las maletas hacia Benneton, del que llegó Schumacher. 

Más de nueve años después de su triunfo, Alesi le acerca la alcachofa a Lewis Hamilton y le pregunta lo que quieren saber los aficionados de la Fórmula 1: "¿Y qué? ¿Seguís siendo amigos?". "Siempre seremos compañeros de equipo", responde, tras su sexta  victoria del curso, Hamilton, muy aplaudido por los tifosi, enfadados con el líder, el otro Mercedes, Nico Rosberg, por más que éste hable unas palabras en italiano. No se olvidan de la maniobra del alemán en Spa, que lastró la carrera de un Lewis que en Monza reduce la distancia a 22 puntos por saberse sobreponer a su horrible inicio de GP de Italia (de la pole cae a la cuarta plaza) y persigue sin descanso a Rosberg, para que se pase de largo y ceda el triunfo. Como casi una victoria le sienta a Felipe Massa su primer podio del curso con Williams, tras los dos Mercedes. "No hay mejor sitio para estar aquí arriba. [Ahora] no soy de Ferrari, pero siempre os llevaré en el corazón", confiesa, emocionado, Felipinho también por el cariño de la que fue su afición hasta hace unos meses: "¡Felipe! ¡Felipe!". Tifosi decepcionados con su escudería, bajo mínimos, ve cómo Williams ya le supera en la clasificación de constructores y Bottas, cuarto tras remontar desde el undécimo puesto después de una puesta en escena muy deficiente, supera en la de pilotos a un Fernando Alonso que tuvo que abandonar por problemas en el motor (Raikkonen acaba noveno) y que sentencia que esta temporada no hay ni la más mínima posibilidad de ganar una carrera. Algo que, de momento, sólo han hecho los Mercedes y el Red Bull de Ricciardo, quinto y de nuevo mejor que Vettel, sexto.