Cada vez más maduro, el pívot croata cuadra otro notable partido (12 puntos y 10 rebotes) ante el Estrella Roja de Marjanovic (92-77)
Marjanovic y Tomic - AFP. |
—¿Estás en tu madurez deportiva? —le preguntó Marc Mundet en el Primer toc, de RAC1.
—Sí, creo que sí —contentó con su tono tranquilo, pausado, Ante Tomic (Dubrovnik, Croacia, 1987), que cada año descuenta algún que otro detractor. Gente que le deja de acusar de blando o poco contundente en la pintura. Con 27 años es un buen momento para ser maduro, ¿no? Estoy contento. Siempre es difícil empezar bien la temporada después de una competición como el Mundial o el Europeo. Este año he empezado bien y
quiero continuar así durante el resto de la temporada. Es muy difícil mantener el nivel durante todo el año, pero creo que puedo hacerlo y ayudarla al equipo a hacer cosas buenas.
Tomic confunde con su cara de adolescente, barba algo desaliñada y expresión apacible. Parece que haya pocas cosas que le alteren. Como no es demasiado de gesticular, puede llegar a dar a entender a algunos que no se esmera lo suficiente. Es una opinión injusta, pues el pívot croata, deshechado por el Madrid, es cada vez más importante en el Barça de Xavi Pascual. Cada curso da un paso más adelante, mejora en defensa, lee mejor el juego y logra ser más o menos regular. Con 12 puntos, 10 rebotes (seis de ellos ofensivos) y cuatro asistencias, Tomic fue uno de los puntales de los azulgrana en la vital victoria ante el Estrella Roja (92-77), para ponerse con dos triunfos y dos derrotas en el grupo E del Top 16.
"Marjanovic es muy grande y también saber cómo jugar"
Pasará a la historia como jugador que cogió el rebote número 11.000 del Barça en la Euroliga. Cogió hasta dos ofensivos consecutivos y protagonizó el duelo de la noche ante Boban Marjanovic (12 puntos y siete rebotes). Ninguno de los dos eludió el contacto en la pista y fuera de ella se intercambiaron elogios. "Jugué contra Boban Marjanovic, por primera vez, y no era fácil en absoluto. Es muy grande y también sabe cómo jugar", dijo Tomic. "Demostró por qué es uno de los mejores centros de Europa. No estoy acostumbrado a jugar contra chicos de mi tamaño, porque hay algunos de ellos", replicó Marjanovic, desesperado al principio por la fiabilidad de Doellman y la soltura de Satoransky nada más salir, al final del primer cuarto (27-21).
Se colapsó el base checo y lo notó el Barça, desarbolado por un Jenkins que no tardó en cargarse con tres personales y rescatado por la entereza de Huertas y el desparpajo de Abrines y Hezonja (49-38 al descanso). Marjanovic compareció con un mate y Tomic replicó en la acción siguiente. El pívot croata disfrutó de la omnipresencia de Thomas, de un recuperado Doellman, un Pleiss serio y se sobrepuso a Blazic, Jovic o Williams. Lampe tendría un inicio impetuoso en un partido en el que Tomic volvió a demostrar por qué es un rebelde con muchas causas. La principal, el grupo. No se fija en sus números y cada vez tiene una visión más periférica. Por eso cada vez decide más en ataque y pasan más balones por él.
BARÇA 92 (27+22+21+22): Marcelinho (11), Abrines (15), Thomas (10), Doellman (11) y Tomic (12) –quinteto inicial–; Hakanson (0), Hezonja (12), Satoransky (5), Pleiss (8), Jackson (0), Lampe (8) y Nachbar (0). ESTRELLA ROJA 77 (21+17+21+18): Williams (11), Blazic (13), Lazic (7), Mitrovic (6), Marjanovic (12) –quinteto inicial–; Dangubic (2), Kalinic (9), Tejic (0), Jenkins (2), Jovic (10) y Zirbes (2). Parciales: 27-21, 22-17, 21-21 y 22-18. Árbitros: Ryzhyk (Ucrania), Chiari (Italia) y Foufis (Grecia). Palau Blaugrana. 5.381 espectadores. Cuarta jornada del Top 16.
No hay comentarios :
Publicar un comentario