La eterna juventud de Marta Fernández

La escolta mallorquina empieza el monólogo de Perfumerías Avenida ante Rivas (74-47)

Marta Fernández durante el partido - Foto: Toni Delgado.

Toni Delgado / Torrejón de Ardoz

"El otro día jugó con 38º de fiebre y me decía 'es no puedo más. Me mareo' ¡Normal! Es una jugadora totalmente comprometida. Este año nunca baja de 10 puntos por partido", decía Jose Debo, de la Peña la Ranita del Perfumerías Avenida, en la entrada del Parque Corredor, justo antes de entrar en el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. Se refería a Marta Fernández (Palma de Mallorca, 1981), esa gacela por la que parecen pasar los años. "Contagia al equipo. Es única", insistía el aficionado, que acabó

disfrazado de Aladdín como sus compañeros y disfrutó de la soltura de Marta Fernández (11 puntos y tres rebotes), que finiquitó un partio casi sin historia ante Rivas Ecópolis, el anfitrión de la Copa de la Reina (74-47). Todo empezó con un salto de la escolta mallorquina, ágil para birlarle una pelota a Gabi Ocete. Marta Fernández corrió como un rayo e hizo su clásica entrada al contraataque. En menos de tres minutos hizo otras dos más (14-4 a los 5m 22s) y Rivas no tuvo capacidad de respuesta, ni siquiera Ángela Salvadores, muy bien defendida por Marta. 

"Sabía qué me esperaba. Es una gran jugadora", le contaba Salvadores a Cronómetro de Récords. "Ha sabido encontrar siempre su papel desde que está en Avenida", comentaba Jose Debo. Marta Fernández hace también ese trabajo más silencioso que no sale tanto en las estadísticas. En la Copa de 2014 fue ella fue reactivó al conjunto salmantino con un dos más uno además de ponerle el tapón final a Vega Gimeno. En Arganda del Rey fue decisiva para frenar a un Ros Casares que esa temporada ganaría Liga y la anhelada Euroliga. En ninguna de las dos ocasiones fue nombrada MVP, aunque tampoco fue injusto que se lo llevasen Robinson y De Souza. 

Rendimiento inmediato

Marta Fernández fue la primera agitadora de un Perfumerías Avenida tan fresco y con tantos recursos que cuatro de sus titulares repartieron al menos una asistencia. El rendimiento de las jugadoras de Alberto Miranda era inmediato: salía Vanessa Blé y lo bordaba, tampoco tardaba en anotar un triple Leonor Rodríguez y Tamara Abalde también anotaba antes del descanso (40-22). Weaver se fue a los vestuarios con un 0/7 en tiros y desquiciado. Cuando la anotadora de Rivas se estrenó, a los 21m 50s, el partido hacía mucho rato que se había acabado, con la irrupción de Marta Fernández y en cuanto  Lady Comfort dejó de tener puntería. Ocete nunca acabó de encontrar la brújula.    

Ajanovic contribuyó a que la distancia no fueran mayores, mientras Murphy (11 puntos). La Marea Azul le cantaba a Rezan "¡MVP! ¡MVP! La croata metió 16 puntos y cogió ocho rebotes. Fue la máxima anotadora de un partido marcado por la incidencia de Marta Fernández. Parece eterna.