María Romero: "Queremos hacer grandes cosas en la pista en el 10º aniversario del Al-Qázeres"

Cronómetro de Récords entrevista a la alero del conjunto extremeño en el Open Day Liga Día de Torrejón de Ardoz

María Romero, en el Pabellón Jorge Garbajosa. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Torrejón de Ardoz 

—¡María, te he visto en la parada del autobús! 

María Romero (Plasencia, 1999) se pasó varios días recibiendo wasaps y llamadas sobre el tema. "Con los entrenamientos no me había dado ni tiempo a ir, pero el domingo [por el 7 de octubre], que tenía libre, me acerqué y... Buah, qué pasada de cartel. Me hizo mucha ilusión", confiesa la alero del Al-Qázeres, una de las protagonistas de la campaña Soy real, de la Junta de Extremadura, que reivindica una mayor visibilidad de la mujer en

el deporte. "Poco a poco nos vamos a equiparando a los chicos, pero tenemos que unirmos más entre nosotras. ¡Las deportistas también podemos y, de hecho, hacemos grandes cosas!", explica después de salir de la sala de control de dopaje.   

—Has salido muy intensa, con gran desparpajo. Te has centrado en la defensa [su equipo ganó al Uni Ferrol por 86-64]. 

Es así. La verdad es que cada vez que salgo a la pista intento ayudar al equipo en defensa, ataque... Mi meta es seguir mejorando sin descanso.  

—Estuviste 10 meses fuera de las pistas, ocho sin poder tocar la pelota... ¿Cómo se digiere eso? 

Las lesiones te exigen ser muy fuerte mentalmente, tener paciencia...  

—Las compañeras se pusieron una camiseta de apoyo y Fernando Pozo, fotógrafo de Lok@s x el baloncesto femenino, te hizo un vídeo con imágenes. 

Mira, lo recuerdo y se me ponen los pelos de punta... Sentir el cariño de la gente te impulsa a seguir hacia adelante.  

—¿La lesión te ha hecho quitarte miedos de encima?

Sí, porque he visto que puedo superar retos y me ha hecho crecer como persona y como jugadora. 

—¿Has descubierto que puedes aportar cosas en la pista que ni te habías planteado?

Bueno... Siempre lo digo: soy una jugadora con mucho desparpajo que tiene que seguir trabajando en algunos aspectos. Todavía me queda mucho camino por recorrer. 

María Romero, durante la entrevista. Foto: Luis Javier Benito / luisjabenito.com. 

—He visto vídeos de tu etapa en el Plasencia Miralvalle y eras como ahora: velocidad, anticipación... Anotabas más, pero porque tenías más responsabilidad en ataque. 

Claro, porque jugaba contra niñas de mi edad. Ahora estoy en una Liga profesional con jugadoras muy buenas. Intentaré no perder nunca mi esencia. 

—¿Qué tienes tu juego de tu hermana Silvia [pívot, también está en el primer equipo]? ¿Quizás la intensidad en defensa?

Sí. Ambas también apoyamos mucho al equipo y somos fuertes.  

—¿Por qué la admiras tanto, más allá de que sea tu hermana?

Porque sin ella no habría conseguido muchas cosas. Silvia es mi gran apoyo. 

—¿Doblar con el Primera Nacional te hace mantenerte más con los pies en el suelo? 

Así es. Me encanta jugar y estar con ellas. El año pasado me sirvió como rodaje y tener minutos. Ahora me siento más asentada en la pista. 

—Jesús Sánchez ha sido varios años ayudante de Jacinto Carbajal, y ahora es el primer entrenador. ¿Qué puntos tienen en común y qué les diferencia?

Cada uno tiene su estilo, pero creo que Jesús ha ido cogiendo también cosas de Jacinto para aprender, mejorar y llevar al equipo tan bien. Los dos han aprendido mucho uno del otro.  

—Tu mecánica de tiro es muy armónica. Parece que no hagas ni esfuerzo. 

Siempre me ha gustado tirar de tres. En la pista de la calle ya lo hacía mucho. Como soy un poquito bajita... [Risas]. Me es más fácil tirar desde lejos.  

—¿Cómo se está viviendo el décimo aniversario del Al-Qázeres en Cáceres y en el club?

Con mucha emoción. La afición está muy implicada con el equipo en un año muy ilusionante y en el que se está trabajando muy  bien. Queremos hacer grandes cosas en la pista en el 10º aniversario del Al-Qázeres. 

—¿El club os avisó que la inversión esta temporada sería mayor?

Sí. Los últimos años teníamos como reto la permanencia, pero éste no hay excusas para no luchar por objetivos más grandes. 

—¿Qué estás aprendiendo de los nuevos fichajes, de Shacobia Barbee, Gaby Ocete, Paola Ferrari...? 

Cada una tiene un estilo diferente. Paola es una jugadoraza, sobre todo, a nivel técnico, igual que Barbee. Gaby tiene un carácter vital en una posición como la de base. Las tres jugadoras juntas el año pasado en el Stadium Casablanca. Paola y Gaby han compartido vestuario muchos años. En la pista se nota cuando las jugadoras se conocen porque hacen que el juego sea mucho más sencillo. 

—Me han dicho que te pregunte si éste va a ser tu año...

[Suspira]. No me gusta que la gente diga eso porque si luego sale mal... Creo que es un año de cambios y que tengo que crecer. ¿Que habrá partidos más ajustados en los que puede que no tenga los minutos que me gustaría? No pasa nada. Cuando estás aquí te tienes que centrar en persistir y aprender. No sé si será mi año, pero creo que tengo posibilidades de hacer algo más. 

—"Siempre he creído en mis posibilidades", le dijiste hace un mes a José María Ortiz y a Jaime Fernández en El Periódico Extremadura.  

Sí. Confío mucho en mí. La seguridad te da tranquilidad en ciertos momentos.  

—¿Te falta esa confianza con el inglés?

¡Sí! Tengo que seguir practicándolo mucho. 

—¿Has aprobado ya el de 2º de Bachillerato?

No... Estoy en ello... ¿Sabes? Soy un poco vaguita... Lo hablo con Shacobia Barbee, pero, sobre todo, con Akela Maize, que quiere aprender español. Con Akela estoy más suelta, pero Barbee es muy maja también, eh. 

—¿Qué recuerdas de tus años en el Plasencia Miralvalle? 

Buah.... Me da morriña. Quizás para mí el baloncesto empezó como un juego, una actividad para pasar la tarde y hacer amigas. Poco a poco me fue gustando más hasta que llegó un día en el que me di cuenta de que era lo que quería hacer.