Carla García: "Me emociona conocer a alguien que le guste Eurovisión"

"Nunca había aprendido tanto de táctica como con Chiqui Barros", confiesa la jugadora del Instituto Rosalía Fedesa 

Carla García con su gorro personalizado de Verka Serduchka, subcampeón de Eurovisión 2007. Foto: Carla García. 

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino

Carla García (Vigo, 2000) es puro espectáculo.  

—Como mis tíos no encontraron mi gorro original, he hecho otro. Me envolví la cabeza con papel de plata, le metí la estrella del árbol de navidad en la punta y cubrí el gorro pegando trozos de cedés viejos de los libros de ejercicios de inglés. ¡Fácil barato y para toda la familia! Ser eurofan sale rentable –describe, entre risas, la ala-pívot del Instituto Rosalía Fedesa (Ulla Oil Rosalía).

El gorro es una reproducción alternativa y mejorada del que llevó Verka Serduchka en Eurovisión 2007. Cantó Dancing Lasha Tumbai.

Esa actuación de Ucrania hizo que Carla García se enamorase de Eurovisión. Aunque en casa el festival siempre había estado presente: "Mi hermana Míriam es súper fan y sabe mucho más que yo. Por eso me suenan canciones de 2002 o 2003".   

Italia, vencedora

Por supuesto, la jugadora del Instituto Rosalía Fedesa no se perdió la edición de este año, que coronó a Italia con Zitti E Buoni, de Måneskin. Barbara Pravi, con Voilà y una puesta en escena íntima, fue segunda y Suiza, con Tout l'Univers y Gjon's Tears, tercera. 

—¡Yo iba con Ucrania! Bastante gente vio Eurovisión por mí. Si a alguien no le gusta, poco a poco le voy dando datos curiosos, técnicos, le paso canciones... Y a veces acaba aficionándose –confiesa Carla García. 

La resaca eurovisiva

Sólo se recupera de la resaca eurovisiva volviendo a ver algunas  actuaciones. Esta vez tenía claro que una no sería 10 years, del grupo islandés Daði & Gagnamagnið: "¡Iban en pijama! Es una apuesta rompedora que no encaja con Eurovisión...".

En Islandia no están muy de acuerdo con Carla García: el 99,9% de las personas que tenían puesta la tele siguió la final en algún momento. 

La entrevistada con las banderas de Finlandia, Gran Bretaña, Francia e Irlanda. Foto: Carla García. 

"¡Es un festival donde Europa se reúne para cantar!"

—Mientras aquí mucha gente no se toma en serio Eurovisión y lo considera una fiesta de pueblo, en Suiza se vive como un Mundial. Ostras... ¡Es un súper festival donde Europa se reúne para cantar! –reivindica la jugadora.  
—Estoy de acuerdo, Carla. Pero no entiendo por qué criticas a un grupo que va en pijama y canta bien y te gusta tanto alguien que lo hace con un gorro con una estrella...  
—¿Y qué? Eso es aplicable a Lordi, que eran unos monstruos y ganaron en 2006. 
—Hard Rock Hallelujah tenía mucho más mensaje. Para mí era un temazo. ¿Qué transmite Dancing Lasha Tumbai?
—Una excompañera de clase ucraniana me dijo que la canción es una simple sucesión de palabras, pero me gusta. ¡Y quedó segunda, eh! Es mi favorita junto con Fairytale, del noruego Alexander Rybak, vencedor en 2009. 

Se pone a repasar su lista de Spotify de Eurovisión...

Wilde Dances, de Ruslada. 
Satellite, de Lena.
My number one, de Helena Paparizou.

Se detiene en Kuula, del estonio Ott Lepland: "¡Es una canción muy bonita de la edición de 2012!". 

Por si todavía no había quedado claro: Carla García es una enciclopedia eurovisiva y se sabe muchísimas letras. Hasta se las estudia.  

Sin entradas

En 2018 estuvo a punto de ir a Lisboa con su hermana: "¡Pero ya no quedaban entradas...!". 
 
—¿Os veis en Italia el año que viene? 
—No sé... Aunque algún día tengo que cumplir ese sueño como sea. 

Carla García sí que ha cumplido el de mantener en Liga Femenina 2 al Instituto Rosalía Fedesa: "Sabíamos que, pese a venir de ganarlo todo en Nacional, la permanencia sería muy difícil por nuestra inexperiencia. Sufrimos... ¡Y cumplimos!".  

—Nunca había aprendido tanto de táctica como con Chiqui Barros este curso. Estoy mucho más cómoda y con más confianza, aunque quizás no se vea en las estadísticas –confiesa. 

—Cada día me fijo menos en los números, que muchas veces no reflejan las sensaciones de las jugadoras –le comento.
—No miro mis estadísticas... Si, por ejemplo, he hecho un -5, me enfocaría en lo negativo y me olvidaría de lo bueno...  

Este disco se lo regaló su amiga Laura Alonso, exjugadora del Celta. Foto: Carla García. 

De lo que Carla García no se olvida es de algo que le ocurre muy de vez en cuando...

—Me emociona conocer a alguien que le guste Eurovisión. No sé cómo describírtelo –reconoce.  
—¿Es como una canasta ganadora en el último segundo? –le pregunto.
—¡Exacto! [Risas]. Jolín... ¡A ti también te tiene que pasar fijo! 
—¡Claro! Y me ocurre tan poco...   
—Hace unos días empecé a tararear Moustache, del trío Twin Twin y que fue la canción de Francia en Eurovisión 2014, y un  amigo me siguió. ¡No sabíamos que a los dos nos gustaba el festival!  
—Vuestra amistad no sería tan profunda... [Risas]. 
—A Suso lo conocía de jugar pachangas de baloncesto. ¡Desde entonces sí que somos amigos! [Carcajadas].