sábado, 3 de julio de 2021

Esteban Albert: "Mi cabeza trabaja a dos temporadas vista"

El director del área femenina del Valencia Basket repasa el crecimiento del primer equipo y de la cantera 


Esteban Albert, director del área femenina del Valencia Basket. Foto: Damián Torres / Las Provincias.
 
Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino #LFEndesa

"La pasión es una emoción crónica", defendía el psicólogo Théodule-Armand Ribot. 

La pasión es el motor de Esteban Albert, director del área femenina del Valencia Basket.  

—Me pillas en Huelva, ayer estaba en Lleida y cogí un avión a Sevilla por la noche. La semana pasada me habrías encontrado en Marín –explica por teléfono. 

Esteban Albert lleva 15 días fuera de casa, de un campeonato de España a otro, siempre con los ojos en la pista y pegado al portátil y al móvil:
"Me lo paso pipa, pero a veces me agoto". 

Lógico. Es un cansancio físico y muy mental. Su cabeza es un carrusel de ideas. Hay mucha letra pequeña en su trabajo. 

—Enhorabuena por un título histórico para vuestra cantera femenina –le comento.  
—Muchas gracias. Ir haciendo cositas es importante –responde. 
"Cositas" es ganar por primera vez un campeonato de España, el cadete... 
—Una buena noticia que vemos como un paso. 

En tiempos de prisas se agradece que se priorice el proceso. En L'Alqueria del Basket, el centro deportivo del club taronja, buscan el equilibrio entre formar, competir y ganar. 

El entrevistado en un curso intensivo. Foto: Federación Baloncesto Comunidad Valenciana.

Recorrer el camino disfrutándolo


Lo importante no es llegar al primer equipo. Lo harán muy, muy pocas. Lo vital es haber recorrido el camino disfrutándolo.  "Queremos que, por muy cansadas que acaben un entrenamiento, piensen en el siguiente. Si se lo pasan bien, no nos estamos equivocando", expone Esteban Albert.   
Las niñas y sus familias hacen muchos sacrificios y, aunque en los momentos más duros no lo parezca, la recompensa es diaria: "Jugar un campeonato de España es un premio. Ganarlo, otro". 


El Valencia Basket, campeón del Campeonato de España cadete de Lleida. Foto: FCBQ /Javi Enjuanes/ Pol Puertas.

—La próxima temporada tendremos a dos canteranas en el primer equipo –avanza Esteban Albert. 
—Una es Lorena Segura. ¿Y la otra? –le pregunto.
—La idea es que haya una o dos jugadoras en dinámica con el grupo e ir decidiendo para quién es esa plaza vacante en cada partido. El objetivo es que las jóvenes vayan descubriendo el mundo profesional. 

Nou Bàsquet Paterna y CB Claret


El Valencia Basket tiene convenios de colaboración para ceder o vincular a jugadoras con el Nou Bàsquet Paterna, de Liga Femenina Challenge (la nueva segunda categoría), y el CB Claret, de Liga Femenina 2.   

Laura Juskaite (Saint-Amand Hainaut Basket) y María Pina (CB Clarinos) son las bajas del primer equipo del Valencia Basket para el curso 2021-2022. Y Ángela Salvadores, procedente del Besiktas, el último fichaje. 

Recuperar a jugadoras nacionales en el extranjero


Salvadores encaja con la filosofía del club taronja de recuperar a jugadoras españolas de referencia que juegan fuera. El curso pasado regresó Cristina Ouviña, MVP nacional. Hace dos fueron Leticia Romero y Queralt Casas, en el extranjero desde 2013.

"Si la mayoría de jugadoras son españolas, es más fácil identificarse con el equipo", reflexiona Esteban Albert, el ideólogo de un club que ascendió a Liga Femenina Endesa hace 1.161 días. 

Cristina Ouviña y Raquel Carrera, y Meiya Tirera: presente y pasado del Valencia Basket. Foto: Alberto Nevado / FEB. 

No fue un recién ascendido convencional


El Valencia Basket no fue un recién ascendido convencional. En su primer año en la élite tuvo un grupo notable, con Anna Gómez, Tamara Abalde, María Pina o Meiya Tirera. Alcanzó las semifinales de Liga y jugó la Copa de la Reina. 

En su segundo curso entre los mejores el conjunto taronja llegó al penúltimo partido en la Copa e iba cuarto en la Liga cuando se suspendió la temporada por la pandemia.   
 

"Necesitamos asentarnos arriba"


"En tres años hemos crecido mucho, más de lo esperado y necesitamos asentarnos arriba. Tenemos los pies en el suelo", asegura Esteban Albert.   
 
La plantilla, de ensueño y formada por la tercera parte de la selección española en el Eurobasket, genera muchas expectativas. Viene de dos subcampeonatos (Liga Femenina Endesa y Copa de la Reina) y un título, la Eurocup. 

Esteban Albert en su etapa en el Ros Casares. Foto: Ros Casares.
 
"No podemos pensar que todas las temporadas serán así. Los otros equipos están fichando muy bien. El curso será muy duro", advierte el director del área femenina del Valencia Basket.  

"Las incorporaciones no se concretan tan rápido" 


Le apetece añadir más letra pequeña de su oficio: "Las incorporaciones no se concretan tan rápido como a veces se cree o se escribe. Además, hay muchas jugadoras a las que no hemos podido fichar y que no salen a la luz". 

"Siempre planificamos a medio plazo. Mi cabeza trabaja a dos años vista", confiesa Esteban Albert. Un método que sólo se puede permitir un club que sabe, más o menos, cuál será su presupuesto dentro de un año. El mecenas es Juan Roig, presidente ejecutivo de Mercadona.

"No creo que nuestros salarios se salgan de lo que el mercado mueve ni tampoco se trata de que aquí cobren la mitad", matiza Esteban Albert: "Ofrecemos a las jugadoras una estructura difícil de encontrar en Europa". 

Un engranaje que, por ejemplo, moviliza a 40 personas en los partidos del primer equipo femenino: luces, speaker, logística... Un espectáculo con los mismos medios que el sénior  masculino, de Liga ACB.    

"Podemos ofrecer contratos más largos"


"La estabilidad económica" les permite cerrar la plantilla pronto y muchas veces "bajar cachés porque podemos ofrecer contratos más largos". 


—Esteban, esta cuestión es muy personal... ¿Valoras más el baloncesto y la vida desde que estuviste enfermo? –le pregunto.
Hace una pausa de dos segundos. 
—La respuesta es fácil: sí. La salud te da otra perspectiva del mundo. Superar ese obstáculo me enseñó a distinguir entre    realmente importante, lo importante y lo que no es tan determinante. 
—¿Eres más sensible que antes?
—Diría que sí. Soy todavía más pasional y valoro aún más el día a día.  

"¡Miki Vukovic era tan generoso!"


Cuando habla de Miki Vukovic, su maestro, se le pone la piel de gallina: "Era pasión, visión periférica... ¡Tantas cosas! Se preocupaba de cualquier detalle y, sobre todo, de las  personas. ¡Era tan generoso!". 


Viaja a sus inicios como entrenador. 

"Cuando empecé a trabajar con Miki Vukovic descubrí que yo no sabía nada de baloncesto. Me enseñó a observar de otra manera, me tutorizó dentro y fuera de un club, me regaló mil detalles técnicos y tácticos... A Miki se lo debo todo", confiesa Esteban Albert. 



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