jueves, 7 de febrero de 2013

Mickeal triunfa en un maratón formidable

Liderado por el alero estadounidense y apuntalado por Huertas y Tomic, el Barça alcanza las semifinales de Copa tras batir a un Madrid grandioso tras dos prórrogas (108-111)

Tomic, Mickeal y Suárez luchan por un balón - EFE.

Es duro como una roca y no titubea como los grandes narradores, acostumbrados a describir con rapidez cualquier jugada, por enrevesada que sea. Pete Mickeal (Rock Island, Illinois, EE UU, 1978) no sabe lo que es la duda y está acostumbrado a darle la vuelta a las situaciones más tortuosas, como cuando un médico le anunció que no podría andar con normalidad después de que se rompiese el tendón de Aquiles y también cuando le advirtieron que era muy probable que no jugase tras serle diagnosticado un tromboembolismo pulmonar. Nada frena a Mickeal, que horas antes del clásico de la Copa del Rey de Vitoria se definía como un tipo “muy tranquilo fuera la la pista. Dentro tengo un feeling animal”. Y añadió lo que parecía una evidencia: “Contra el Madrid será una guerra”. Y tanto que lo fue, fue más que eso y con Mickeal (26 puntos, su mejor partido en un torneo que le encanta) como punto de partida y final, excelentemente acompañado por Lorbek, de encogido a gigante, por un Huertas como guía (diez asistencias) y por Tomic, omnipresente ante su ex equipo cuando la pelota estaba al rojo vivo. Resultó un anuncio en directo que acortó el telediario y seguro que sumó nuevos adeptos a un deporte maravilloso que dignificaron dos equipos muy enteros en las peores situaciones. Sergio Rodríguez rescató al Madrid con una asistencia para Mirotic para forzar la primera prórroga y Lorbek, encogido hasta entonces, no le templó el pulso para meter un tiro libre, fallar el segundo y anotar tras un rebote ofensivo de Tomic y dar con la segunda prórroga. El Barça pudo sentenciar el partido por fin, pero Sergio Llull replicó con triples, el sexto en su cuenta particular con las dos rodillas flexionadas en el aire (108-109). Después Huertas metió dos tiros libres y el propio Llull (6/17 en triples) falló el triple que hubiese alargado cinco minutos más la cita. Los azulgrana, clasificados para la Copa con una jornada de margen, vencieron por 108-111 un maratón formidable para alcanzar las semifinales, donde se enfrentarán al vencedor del Caja Laboral-CAI Zaragoza.

Para el aficionado del básket ha sido un lujazo. Un partido muy bonito”, resumió Huertas, fantástico director de juego. El brasileño, bastante cuestionado desde su llegada a Barcelona, y le comió la moral a Llull, sin puntería. Como Rudy Fernández (5/15), dolorido en una mano y varios pasos por detrás de su defensor, Mickeal, que marcó el paso de su equipo (0-5) antes de que Mirotic demostrase que su progresión no tiene límite. Uno y otro se marcaron una primera parte para enmarcar (46-49) en la que ambos anotaron desde todas las situaciones posibles, menos en una: el triple. El azulgrana ni lo intentó y el madridista erró el único que lanzó.

Irrupción de Carroll

El Madrid se había repuesto a tres mates casi seguidos de Jawai (23-32) con la irrupción prodigiosa de Carroll con dos triples y dos tiros libres. Y Mirotic le dio la vuelta al marcador (35-34) con una asistencia de Sergio Rodríguez, en estado de gracia y determinante desde que saltó a la pista. No lo pudo ser Navarro, mermado por los problemas físicos en su regreso a la competición. La Bomba sumó once puntos, con los que supera en dos a Alberto Herreros (375), para convertirse en el cuarto máximo anotador histórico de la Copa al que igualó en triples (49) con el único que metió (1/5 por los 4/22 de su equipo).

Mickeal continuó a su nivel tras el descanso, minando la moral de Carlos Suárez y de Rudy, que se quejaba de su mano dolorida –y del criterio arbitral, con el que no estaba demasiado de acuerdo– y estaba obligado a lanzar tiros muy forzados. Tampoco acertaba  con los cómodos el ex jugador de la Penya. A Mickeal sólo le frenó puntualmente Llull, cuando le sacó la segunda y tercera personal en el tercer cuarto y Xavi Pascual tuvo que reservarlo en el banquillo. Circunstancia que aprovechó un Madrid que se repuso anotando los tiros libres que hasta entonces había fallado (19/29) ante un Barça que a falta de triples disfrutaba del entendimiento entre Huertas y Tomic, vital a partir del último cuarto para acabar una actuación redonda (20 puntos y once rebotes) ante el equipo que no quiso renovarle en verano.

El momento de Lorbek

Navarro puso su sello con su clásica bomba (58-64 a los 28m 45s) y Wallace fue un jabato en defensa ante Mirotic y anotó el único triple de los azulgrana tras el descanso (69-71 a 3m 19s), cuando Mickeal ya jugaba con cuatro personales. Aguantaría en pista el norteamericano hasta el final. Llull y Reyes asumieron la responsabilidad y Mirotic, asistido por Sergio Rodríguez forzó la prórroga –el propio Llull pudo dar la victoria a su equipo–. Carroll, siempre tan directo, dudó ante Oleson y el nuevo fichaje le rebañó una pelota que recuperó Mickeal para montar la contra para Huertas: parcial de 0-8 para el 79-85 y el Barça de nuevo tenía el partido muy encarrilado. Pero surgió Sergio Rodríguez con un tiro cayéndose y un triple, y tras la quinta de Reyes y Mirotic llegaría el momento de Lorbek y su excelente canasta después de un rebote ofensivo de Tomic para alargar cinco minutos más un encuentro formidable.

Llull afinó la puntería y anotó tres triples en la segunda prórroga, en la que, dolorido, Navarro apenas pudo intervenir. Mickeal y Tomic siguieron mordiendo y Oleson anotó desde más allá de 6'75 (a 22'7s, 103-106). “Queda mucho partido, muchos tiros libres. Estemos concentrados”, advertía a sus jugadores Pablo Laso. Tenía razón: Sada anotó y metió otro, Sergio Rodríguez acertó con una entrada, Navarro aún tuvo fuerzas para meter dos tiros libres y Llull para marcarse una jugada de malabarista: un triple avanzando para adelante y encogido. Pero Huertas no falló desde la línea de personal y el triple de Llull para forzar la que hubiese sido la tercer prórroga quedó corto, mientras Mickeal se volvía loco junto al resto de sus compañeros.

MADRID 108 (18+28+14+17+16+15): Draper (2), Llull (23), Rudy Fernández (15), Mirotic (17) y Begic (-) -quinteto inicial-; Sergio Rodríguez (18), Carroll (17), Suárez (2), Reyes (2), Slaughter (8) y Hettsheimer (4). BARÇA 111 (25+24+15+13+16+18): Sada (2), Navarro (11), Mickeal (26), Wallace (11) y Tomic (20) -quinteto inicial-; Huertas (13), Jasikevicius (-), Oleson (5), Rabaseda (-), Lorbek (17) y Jawai (6). Árbitros: Hierrezuelo, Bultó y Jiménez. Eliminaron a Reyes y Mirotic. Unos 14.500 en el Buesa Arena de Vitoria.

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