Anderson, defendido por Mumbrú, arma el tiro decisivo -ACB Photo/ A. Arrizabalaga. |
Estrella de una competición con poca repercusión y escaso caché, Alan Anderson anhelaba una oportunidad en la NBA anotando más de 21 puntos por partido para los New Mexico Thunderbirds en la Liga de Desarrollo norteamericana. Lo que le llegó fue la propuesta hasta final de temporada de jugar en el campeón de Europa e intentar suplir durante su ausencia a Pete Mickeal, el mejor 3 de la Liga ACB junto a Carlos Suárez. Llegó a punto para debutar en el partido más simbólico, el Barça-Madrid, en el que en menos de diez minutos le dio tiempo de fallar dos tiros y ser excluido. Se marchó con cara de no entender nada, con ese rostro de boxeador que tiene tres versiones básicas: incredulidad, duda y cierta alegría. En su segunda participación, en el Bilbao Arena, Anderson resultó ya decisivo con una canasta a 1’7 segundos del final, tanto como Erazem Lorbek, inmenso con un 4/5 en triples, y que le hizo un tapón perfecto (y arriesgado) a Edu Hernández-Sonseca en la última acción de un partido que ganaron los azulgrana por 63-65. El tirador estadounidense y el pívot esloveno, con 17 y 18 puntos respectivamente, fueron los grandes artífices de la victoria ante el Bizkaia Bilbao Basket, que permitió al Barça conservar el liderato con las mismas victorias (11) que el conjunto de Ettore Messina, vencedor en casa ante el CB Granada por 84-57 con un protagonista sin discusión, Nikola Mirotic (17 puntos y cinco rebotes). Una perla que busca tener continuidad en un club en el que se exigen resultados inmediatos y no se tiene paciencia.
Muy elogiado por su exhibición ante el Madrid, por un ejercicio de constancia y eficacia, el Barça completó en Bilbao una jornada de amor propio, agresividad (más recuperaciones, 10, que pérdidas, seis) y supervivencia, pues a los 9m 15s ya cedía por 13 puntos (23-10), su peor desventaja, y después de haber empezado con un cómodo 0-7 con canastas cerca del aro. Todo cambió desde el primer triple de Àlex Mumbrú, la antesala de un parcial surrealista de 23-3 en el que los azulgrana no dieron una a derechas y los recambios no mejoraron el rendimiento de los confundidos titulares. El Barça persistió en tiros exteriores y asistió a un recital de baloncesto colectivo, rápido y pragmático: del 0/8 al 9/17. Un tuya mía jugoso de Fisher primero y Jackson después con los pívots como principales beneficiarios, perdido por entonces Ricky.
Mumbrú, de traductor
En un momento tan delicado surgió al rescate Anderson con dos tiros libres al final del primer cuarto y aportando nueve puntos en el segundo. Los siete primeros llevaron su firma y el equipo se encomendó a la fiabilidad del recién llegado para reducir a más de la mitad la diferencia (30-24 a los 16m 10s) tras el único triple de Navarro. De nuevo el Bizkaia Bilbao Basket apretó el acelerador, con el descarado Blums, el omnipresente Mumbrú –y curioso traductor, pues en algún tiempo muerto resumía en palabras clave ‘rebote’, ‘defensa’, el lío de flechas en la pizarra de Katsikaris– y el afilado Banic. Pero de nuevo, como ya había sucedido en el cuarto inicial con una canasta de jornalero de Sada –recuperación y contra rápida– el Barça anotó al límite en la última acción antes del descanso. Ricky (nueve puntos y seis rebotes) repartió una de sus dos asistencias a Lorbek, que no falló el triple y compareció tras el descanso tan inmenso como para contribuir con seis puntos más en el parcial acumulado de 0-10 con el que los azulgrana culminaron la remontada (37-38 a los 23m 13s).
Perseverante en defensa con Grimau y Sada como exponentes y el acierto de Lorbek, los azulgrana empequeñecieron por completo a un Bizkaia Bilbao Basket que estuvo ocho minutos con una única canasta en su haber, que llegó a ceder por seis (parcial de 2-17) y que, sin embargó, consiguió concluir el tercer cuarto con empate a 47 con dos triples consecutivos de Warren. Una proeza viendo el 13% de acierto de los locales en el penúltimo cuarto.
De nuevo el Barça empezó serio el último epílogo. Negado Navarro, se sostenía hasta el buen hacer de Ricky, pero no supo cómo contener a Hernández-Sonseca, presente en (siete puntos, 10 rebotes para un 22 de valoración). Un triple del ex jugador del DKV Joventut y un tiro libre de Mumbrú distanciaron otra vez a los locales, uno de los tantos inmersos en la lucha por obtener una plaza en la Copa (63-58 a 2m 13s). Y fue entonces cuando volvieron a surgir Anderson y Lorbek para empatar el encuentro a 43’8’’. A 15’2 Banic falló dos tiros libres y tras el tiempo muerto Anderson acabaría anotando la canasta decisiva. Luego, claro, Lorbek intimidó a Hernández-Sonseca. En un día irregular, la gran actuación de estos dos jugadores salvó al Barça en Bilbao.
Bizkaia Bilbao Basket (23+14+10+16) 63: Fisher (3), Blums (11), Mumbrú (12), Banic (6) y Sonseca (7) -cinco inicial-; Javi Rodríguez (-), Jackson (6), Warren (10), Vasileiadis, Hervelle (6) y Mavroeidis (2). Barça (14+17+16+18) 65: Ricky Rubio (9), Navarro (4), Grimau (2), Lorbek (18) y Perovic (7) -cinco inicial-; Sada (4), Ingles (1), Anderson (17), Morris (3), Vázquez y Ndong. Árbitros: Arteaga, Jiménez y Munar. Excluido por faltas Perovic (m.40).
Muy elogiado por su exhibición ante el Madrid, por un ejercicio de constancia y eficacia, el Barça completó en Bilbao una jornada de amor propio, agresividad (más recuperaciones, 10, que pérdidas, seis) y supervivencia, pues a los 9m 15s ya cedía por 13 puntos (23-10), su peor desventaja, y después de haber empezado con un cómodo 0-7 con canastas cerca del aro. Todo cambió desde el primer triple de Àlex Mumbrú, la antesala de un parcial surrealista de 23-3 en el que los azulgrana no dieron una a derechas y los recambios no mejoraron el rendimiento de los confundidos titulares. El Barça persistió en tiros exteriores y asistió a un recital de baloncesto colectivo, rápido y pragmático: del 0/8 al 9/17. Un tuya mía jugoso de Fisher primero y Jackson después con los pívots como principales beneficiarios, perdido por entonces Ricky.
Mumbrú, de traductor
En un momento tan delicado surgió al rescate Anderson con dos tiros libres al final del primer cuarto y aportando nueve puntos en el segundo. Los siete primeros llevaron su firma y el equipo se encomendó a la fiabilidad del recién llegado para reducir a más de la mitad la diferencia (30-24 a los 16m 10s) tras el único triple de Navarro. De nuevo el Bizkaia Bilbao Basket apretó el acelerador, con el descarado Blums, el omnipresente Mumbrú –y curioso traductor, pues en algún tiempo muerto resumía en palabras clave ‘rebote’, ‘defensa’, el lío de flechas en la pizarra de Katsikaris– y el afilado Banic. Pero de nuevo, como ya había sucedido en el cuarto inicial con una canasta de jornalero de Sada –recuperación y contra rápida– el Barça anotó al límite en la última acción antes del descanso. Ricky (nueve puntos y seis rebotes) repartió una de sus dos asistencias a Lorbek, que no falló el triple y compareció tras el descanso tan inmenso como para contribuir con seis puntos más en el parcial acumulado de 0-10 con el que los azulgrana culminaron la remontada (37-38 a los 23m 13s).
Perseverante en defensa con Grimau y Sada como exponentes y el acierto de Lorbek, los azulgrana empequeñecieron por completo a un Bizkaia Bilbao Basket que estuvo ocho minutos con una única canasta en su haber, que llegó a ceder por seis (parcial de 2-17) y que, sin embargó, consiguió concluir el tercer cuarto con empate a 47 con dos triples consecutivos de Warren. Una proeza viendo el 13% de acierto de los locales en el penúltimo cuarto.
De nuevo el Barça empezó serio el último epílogo. Negado Navarro, se sostenía hasta el buen hacer de Ricky, pero no supo cómo contener a Hernández-Sonseca, presente en (siete puntos, 10 rebotes para un 22 de valoración). Un triple del ex jugador del DKV Joventut y un tiro libre de Mumbrú distanciaron otra vez a los locales, uno de los tantos inmersos en la lucha por obtener una plaza en la Copa (63-58 a 2m 13s). Y fue entonces cuando volvieron a surgir Anderson y Lorbek para empatar el encuentro a 43’8’’. A 15’2 Banic falló dos tiros libres y tras el tiempo muerto Anderson acabaría anotando la canasta decisiva. Luego, claro, Lorbek intimidó a Hernández-Sonseca. En un día irregular, la gran actuación de estos dos jugadores salvó al Barça en Bilbao.
Bizkaia Bilbao Basket (23+14+10+16) 63: Fisher (3), Blums (11), Mumbrú (12), Banic (6) y Sonseca (7) -cinco inicial-; Javi Rodríguez (-), Jackson (6), Warren (10), Vasileiadis, Hervelle (6) y Mavroeidis (2). Barça (14+17+16+18) 65: Ricky Rubio (9), Navarro (4), Grimau (2), Lorbek (18) y Perovic (7) -cinco inicial-; Sada (4), Ingles (1), Anderson (17), Morris (3), Vázquez y Ndong. Árbitros: Arteaga, Jiménez y Munar. Excluido por faltas Perovic (m.40).
No hay comentarios :
Publicar un comentario