Vázquez trata de entorpecer a Davis -EFE. |
“No pinta demasiado bien”, respondió Xavi Pascual, inquieto cuando le preguntaron qué tenía Fran Vázquez (Chantada, 1983). Justo cuando acabó el técnico azulgrana concluyó la rueda de prensa se dio a conocer el pronóstico: el jugador sufre un esguince del ligamento lateral externo de su tobillo izquierdo. Este viernes se le realizarán las pruebas pertinentes para saber el alcance de la lesión. Un contratiempo que llega en un momento tan decisivo como éste, a semana y media de empezar el primero de los partidos de cuartos de final ante el Panathinaikos. Vázquez (10 puntos, 17 de valoración) había cogido un par de rebotes ofensivos para anotar cuando el Cajasol más achuchaba bajo la batuta de Satoransky y ponerle un tapón a Ivanov. En ese momento el ex jugador de Unicaja hizo un mal gesto y de fue al banquillo apoyado con el pie derecho. Una mala noticia en otro triunfo por 73-60 en el Palau de los azulgrana, que conservan el liderato con un partido de margen con respecto al Madrid, vencedor en San Sebastián ante el Lagun Aro GBC (78-88) con un gran Llull (21 puntos).
A veces el Barça juega como si soñase despierto: ofrece una propuesta tan contundente, intimidatoria y rápida que el rival se queda mudo ante tal soliloquio y al entrenador contrario tan sólo le queda solicitar un tiempo muerto para cortar la sangría y dar las instrucciones para minimizar los daños o, mejor todavía, evitarlos. A Plaza le funcionó a medias. Después de encajar el 15-4 inicial, de que Lorbek retratase a Katelynas –“esperemos que sea capaz de jugar a un gran nivel”–, Anderson se marcase un coast to coast y Navarro, un triple, el entrenador del Cajasol exigió más fortaleza en defensa. Dicho y hecho: su equipo puso nervioso al Barça, que se alejó del aro, tanto como para jugarse tres triples en cuatro ataques y no saber cómo frenar a los visitantes, respondones al contraataque con Urtasun y Davis hábiles y habilidosos (19-16). Ése fue el esquema básico del partido. Los azulgrana concretaban muy buenos minutos y de repente se veían sorprendidos por los visitantes, incapaces, eso sí, de acercarse lo suficiente como para comprometer de verdad el marcador final, aunque Vázquez evitase problemas de última hora.
Navarro y Bullock
Antes de esa aparición balsámica en el tramo final, Vázquez había sido un puro juguete para Davis, que le sacó de sus casillas con dos personales y canastas de todo tipo. Perovic (15 puntos) suplió con acierto al gallego y siempre estuvo a punto cuando salió. El croata lleva semanas muy entero, serio y preciso, y respondió a otra réplica de Cajasol junto a Navarro, muchas veces agobiado por dos defensores y que encontró en Bullock a un contrario tierno al que hacerle un traje. La Bomba fintó a Sweet Lou y clavó su segundo y último triple (41-29 al descanso).
En otro instante de brillantez los azulgrana alcanzaron su mayor renta (47-31 a los 22m 56s) con los primeros dos puntos, desde la línea de personal, de Ricky Rubio, muy aplaudidos por la grada más infantil, señal de que era una jornada más de la semana blanca escolar. Satoransky hacía más daño que su compañero Calloway y entre los rebotes ofensivos y el poderío de Ivanov y Davis bajo los tableros, el Cajasol fue reduciendo la distancia. Tanto desconcertó a los azulgrana, que Lorbek quiso intentar un alley oop con Ricky, como si se hubiesen intercambiado los papeles. El experimento salió mal, aunque Vázquez, antes de lesionarse, evitó sustos de última hora.
BARÇA 73 (19+22+15+17). Sada, Lakovic (-), Vázquez (10), Ingles y Morris (7) –quinteto inicial–, Rubio (4), Navarro (16), Perovic (15), Ndong (-), Lorbek (6), Anderson (13) y Grimau (2). CAJASOL 60 (12+17+19+12). Urtasun (8), Sastre (2), Calloway (-), Davis (20) e Ivanov (6) -quinteto inicial-, Triguero, Cabanas, Satoransky (6), Katelynas (2), Kirksay (6) y Bullock (10). Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Carlos Cortés y David Soto.
A veces el Barça juega como si soñase despierto: ofrece una propuesta tan contundente, intimidatoria y rápida que el rival se queda mudo ante tal soliloquio y al entrenador contrario tan sólo le queda solicitar un tiempo muerto para cortar la sangría y dar las instrucciones para minimizar los daños o, mejor todavía, evitarlos. A Plaza le funcionó a medias. Después de encajar el 15-4 inicial, de que Lorbek retratase a Katelynas –“esperemos que sea capaz de jugar a un gran nivel”–, Anderson se marcase un coast to coast y Navarro, un triple, el entrenador del Cajasol exigió más fortaleza en defensa. Dicho y hecho: su equipo puso nervioso al Barça, que se alejó del aro, tanto como para jugarse tres triples en cuatro ataques y no saber cómo frenar a los visitantes, respondones al contraataque con Urtasun y Davis hábiles y habilidosos (19-16). Ése fue el esquema básico del partido. Los azulgrana concretaban muy buenos minutos y de repente se veían sorprendidos por los visitantes, incapaces, eso sí, de acercarse lo suficiente como para comprometer de verdad el marcador final, aunque Vázquez evitase problemas de última hora.
Navarro y Bullock
Antes de esa aparición balsámica en el tramo final, Vázquez había sido un puro juguete para Davis, que le sacó de sus casillas con dos personales y canastas de todo tipo. Perovic (15 puntos) suplió con acierto al gallego y siempre estuvo a punto cuando salió. El croata lleva semanas muy entero, serio y preciso, y respondió a otra réplica de Cajasol junto a Navarro, muchas veces agobiado por dos defensores y que encontró en Bullock a un contrario tierno al que hacerle un traje. La Bomba fintó a Sweet Lou y clavó su segundo y último triple (41-29 al descanso).
En otro instante de brillantez los azulgrana alcanzaron su mayor renta (47-31 a los 22m 56s) con los primeros dos puntos, desde la línea de personal, de Ricky Rubio, muy aplaudidos por la grada más infantil, señal de que era una jornada más de la semana blanca escolar. Satoransky hacía más daño que su compañero Calloway y entre los rebotes ofensivos y el poderío de Ivanov y Davis bajo los tableros, el Cajasol fue reduciendo la distancia. Tanto desconcertó a los azulgrana, que Lorbek quiso intentar un alley oop con Ricky, como si se hubiesen intercambiado los papeles. El experimento salió mal, aunque Vázquez, antes de lesionarse, evitó sustos de última hora.
BARÇA 73 (19+22+15+17). Sada, Lakovic (-), Vázquez (10), Ingles y Morris (7) –quinteto inicial–, Rubio (4), Navarro (16), Perovic (15), Ndong (-), Lorbek (6), Anderson (13) y Grimau (2). CAJASOL 60 (12+17+19+12). Urtasun (8), Sastre (2), Calloway (-), Davis (20) e Ivanov (6) -quinteto inicial-, Triguero, Cabanas, Satoransky (6), Katelynas (2), Kirksay (6) y Bullock (10). Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Carlos Cortés y David Soto.
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