Hamilton celebra su triunfo en el circuito de Nurburgring -EFE. |
Este Mundial ya no es un certamen donde Red Bull y Sebastian Vettel se quedan el mejor trozo del pastel y al resto le dejan las migajas. Cierto, Baby Schumi es el líder con una renta sideral, 77 sobre su compañero Mark Webber, pero algo ha cambiado con las mejoras de Ferrari, que ganó en Silverstone con Fernando Alonso y que en Nurburbring completó una actuación interesante, con Alonso segundo y Felipe Massa, genial, como pesadilla móvil de Vettel, al que hizo de tapón y con el que sólo cedió la cuarta plaza en el última vuelta, cuando le cambiaron los neumáticos duros como al alemán. Los mecánicos de Red Bull fueron más rápidos en la peor carrera del alemán desde el GP de Corea del Sur de la temporada pasada, donde se retiró. Massa se reivindicó: es el único de los pilotos de las escuderías punteras al que los expertos nunca colocan entre los favoritos a ser campeón, aunque en 2008 lo fuese durante un instante. Entonces, en su país, Brasil, se creyó el ganador de un Mundial que acabó llevándose Lewis Hamilton. El británico ganó el GP de Alemania aprovechándose de otro error de Ferrari, que alargó una vuelta más de lo previsto el paso por boxes de Alonso. El británico bordó el giro y ya no peligró su segundo triunfo del curso, con lo que se sitúa tercero en la general, a 82 puntos de Vettel, cuatro más que Alonso y cinco menos que Webber, tercero en Nurburgring. La cruz en McLaren fue Jenson Button, que tuvo que retirarse por segunda vez consecutiva por problemas hidráulicos: "Tenía coche para estar entre los tres mejores".
Tanto exprimió Alonso el 150º Ferrari, que no le alcanzó la gasolina para completar la vuelta de honor y se subió al Red Bull de su amigo Webber: una imagen relajada para una carrera "de ataque" como la definió el propio Alonso, muy satisfecho por su tercer podio consecutivo (había acabado segundo en Valencia y primero en el GP de Gran Bretaña). Cuarto había sido en esas dos carreras anteriores Hamilton, filosófico para explicar su gran evolución durante el fin de semana: "Poco a poco he ido comprendiendo el comportamiento del coche y entendiendo cómo degradar menos los neumáticos". Para sinceridad, la de Webber: "No podía aspirar a más".
Desde la segunda línea
Para empezar, todo había cambiado en la foto de la pole del sábado, cuando salía a la izquierda, con su compañero Mark Webber en el centro como autor del mejor tiempo, y Lewis Hamilton como el segundo. Vettel salió, por tanto, desde la segunda línea de parrilla, una situación inédita en las últimas 15 carreras. El actual campeón no empezó fino y Alonso le ganó la partida en la primera vuelta tras un adelantamiento en paralelo, después de que Hamiton superase a Webber por la derecha y Massa, ante el acoso de Nico Rosberg, se saliese fuera de la pista y perdiese una posición ante el piloto de Mercedes.
Un error de Alonso, que se salió del trazado, permitió a Vettel superar al asturiano, que fue acercándose hasta superarle gracias al DRS en la curva Castrol-S, un lugar propicio para hacerlo. Se escapó Alonso, beneficiado por una equivocación de Vettel, tan ansioso que frenó en la línea blanca e hizo un trompo. Así que se le acercaron Massa y Rosberg, al que pasó como pudo el brasileño. Felipinho llenó a rodar primero después de merendarse a los dos Red Bull antes de hacer su primera parada. Algo que hicieron en la 17ª vuelta Hamilton y Alonso. Antiguos compañeros en McLaren y eternos enemigos, las diferencias entre ambos eran pequeñas. No pararon en el mismo giro en el paso por el pit lane: el británico lo hizo en la 32ª y el asturiano, en la siguiente. Alonso se puso primera tras la salida de boxes, pero con los neumáticos (blandos, de nuevos) todavía fríos tuvo que aceptar que Hamilton le superase sin remedio. Es el principal problema del 150º Ferrari según palabras del piloto de referencia de la escudería: las gomas tardan en coger temperatura; lo positivo es que también retrasan su degradación.
Advertencias desde la radio
Webber iba detrás del dúo de cabeza seguido de Massa, en territorio de nadie, y con Vettel cerca. Los dos alargaron el segundo cambio de neumáticos (41º giro el brasileño, 42º el alemán) y las posiciones se mantuvieron. Vettel tenía problemas en los frenos. Desde la radio le indicaban que tenía que aguantar lo máximo con las nuevas gomas, porque "las duras con 1'5 segundos más lentas".
Tanto exprimió Alonso el 150º Ferrari, que no le alcanzó la gasolina para completar la vuelta de honor y se subió al Red Bull de su amigo Webber: una imagen relajada para una carrera "de ataque" como la definió el propio Alonso, muy satisfecho por su tercer podio consecutivo (había acabado segundo en Valencia y primero en el GP de Gran Bretaña). Cuarto había sido en esas dos carreras anteriores Hamilton, filosófico para explicar su gran evolución durante el fin de semana: "Poco a poco he ido comprendiendo el comportamiento del coche y entendiendo cómo degradar menos los neumáticos". Para sinceridad, la de Webber: "No podía aspirar a más".
Desde la segunda línea
Para empezar, todo había cambiado en la foto de la pole del sábado, cuando salía a la izquierda, con su compañero Mark Webber en el centro como autor del mejor tiempo, y Lewis Hamilton como el segundo. Vettel salió, por tanto, desde la segunda línea de parrilla, una situación inédita en las últimas 15 carreras. El actual campeón no empezó fino y Alonso le ganó la partida en la primera vuelta tras un adelantamiento en paralelo, después de que Hamiton superase a Webber por la derecha y Massa, ante el acoso de Nico Rosberg, se saliese fuera de la pista y perdiese una posición ante el piloto de Mercedes.
Un error de Alonso, que se salió del trazado, permitió a Vettel superar al asturiano, que fue acercándose hasta superarle gracias al DRS en la curva Castrol-S, un lugar propicio para hacerlo. Se escapó Alonso, beneficiado por una equivocación de Vettel, tan ansioso que frenó en la línea blanca e hizo un trompo. Así que se le acercaron Massa y Rosberg, al que pasó como pudo el brasileño. Felipinho llenó a rodar primero después de merendarse a los dos Red Bull antes de hacer su primera parada. Algo que hicieron en la 17ª vuelta Hamilton y Alonso. Antiguos compañeros en McLaren y eternos enemigos, las diferencias entre ambos eran pequeñas. No pararon en el mismo giro en el paso por el pit lane: el británico lo hizo en la 32ª y el asturiano, en la siguiente. Alonso se puso primera tras la salida de boxes, pero con los neumáticos (blandos, de nuevos) todavía fríos tuvo que aceptar que Hamilton le superase sin remedio. Es el principal problema del 150º Ferrari según palabras del piloto de referencia de la escudería: las gomas tardan en coger temperatura; lo positivo es que también retrasan su degradación.
Advertencias desde la radio
Webber iba detrás del dúo de cabeza seguido de Massa, en territorio de nadie, y con Vettel cerca. Los dos alargaron el segundo cambio de neumáticos (41º giro el brasileño, 42º el alemán) y las posiciones se mantuvieron. Vettel tenía problemas en los frenos. Desde la radio le indicaban que tenía que aguantar lo máximo con las nuevas gomas, porque "las duras con 1'5 segundos más lentas".
No fue la carrrera de Jenson Button, que se tuvo que retirar poco después del ecuador de la prueba (36º giro) por problemas hidráulicos, justo cuando su compañero Hamilton se anotaba la vuelta rápida y sacaba tres segundos a Alonso. Bastante más detrás, Michael Schumacher luchaba por la undécima posición con Jaime Alguersuari. Vettel mejoró sus registros y en Ferrari le decían a Massa que estaba a punto de perder el puesto. El brasileño, atento, se defendió haciendo el mejor segundo sector en pista. Apretaba el alemán, mientras Alonso continuaba recortándole décimas a Hamilton.
Visto y lo visto, la estrategia iba a decidir. Webber, tercero, estaba al acecho de cualquier contratiempo de sus rivales. Hamilton puso los neumáticos duros a nueve vueltas, y Alonso, a seis. Ferrari tuvo que adelantar el cambio un giro más y el asturiano salió por detrás. Webber era el líder virtual, pues no tenía el suficiente margen para mantener la plaza después del paso por boxes. Y así fue. "Haz lo contrario que haga Massa", le indicaron a Vettel, que hizo lo que quiso y acabó cambiando los neumáticos en la última vuelta. La rapidez de sus mecánicos le permitió ganar tres puntos más y acabar cuarto por delante de un Massa muy combativo, frustrado como el curso pasado en la misma prueba. Entonces, en una cita disputada en el circuito de Hockenheim, cuando en Ferrari le soltaron aquel famoso: "Alonso va más rápido que tú, ¿lo has entendido?". El brasileño tuvo que apartarse.
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