Víctor Tomás armando el tiro ante Landin - EFE. |
Casi siempre anduvo a remolque España, que exceptuando el 3-7 inicial, se sintió desnaturalizada ante una Dinamarca bien protegida por Landin y que encontró en Mikkel Hansen -ninguna novedad, es su estrella- al jugador decisivo que marcó tres de los últimos cuatro goles de su equipo. Hansen puso el lazo de la victoria danesa por 25-24 y volvió a aparcar de una final, en este caso del Europeo de Serbia, al conjunto de Valero Rivera, al que ya frustró en las semifinales del Mundial de Suecia del año pasado. La selección luchará con el bronce con Croacia, que perdió ante la anfitriona por 26-22, y tendrá que jugar un Preolímpico en Alicante entre el 6 y el 8 de abril para lograr una de las dos plazas para disputar los Juegos Olímpicos de Londres por las que opositarán los cuatro participantes.
Resultó ejercicio de fe de España, obligada por dos veces a tener que neutralizar desventajas de cinco y cuatro goles con Víctor Tomás, Aguinagalde o Maqueda como exponentes de ese tesón. Tuvo carácter la selección para no venirse abajo ante el huracán danés, que en un momento había remontado un parcial inicial desfavorable hinchándose a contraataques. Especialmente inspirado estaba Schmidt e inusualmente errático andaba Hansen, brillante para marcar su primer gol en la última acción de la primera parte con un golpe franco tras un pasivo (12-10).
Dos situaciones límite
Una jugada que dejó sin alianto durante varios minutos a España, que cedió 17-12 y que se repuso desde su defensa, las tremendas paradas de Sierra y el descaro de Maqueda o Aguinagalde. Pero no tuvo continuidad y tan pronto había conseguido empatar el partido en a 19, en poco más de ocho minutos, se dejó soprender en sólo tres para verse 22-18 tras el segundo gol de Hansen, ataviado con una cinta roja. De nuevo replicó el conjunto de Valero Rivera, que en otro ejercicio de fe y entereza, empató a 24 por medio de Tomás y como réplica a un tanto afortunado de Hansen, que marcaría también el gol de la victoria. España reclamaría justo después siete metros en una jugada de Ugalde, pero los árbitros no vieron o no pitaron la infracción y la selección volverá a opositar por el metal que logró hace un año: el bronce.
DINAMARCA 25: Landin (Cleverly), L. Christiansen (1), Spellerberg, Lindberg (1), R. Toft (4), Sondergaard, M. Hansen (4) -siete inicial-, Mogensen (3), M. Christiansen, Markussen, Eggert (3), Svan (1), H. Toft (2) y Nielsen, Lauge (6). ESPAÑA 24: Sierra (Hombrados), Gurbindo (1), R. Entrerríos (3), Sarmiento (2), Roberto (1), Juanín (1), Morros (1) -siete inicial-, A. Entrerríos, Maqueda (4), Tomás (2), Aguinagalde (5), Ugalde (2), Iker (2 de penalti), Cañellas y Guardiola. Marcador cada cinco minutos: 1-2, 4-3, 7-4, 10-8, 10-9, 10-12 (descanso). 11-14, 13-17, 16-18, 19-19, 21-23 y 24-25. Árbitros: Krstic y Ljubic (Eslovenia). Unos 10.000 espectadores en el Belgrado Arena. Semifinal del Europeo de Serbia.
Resultó ejercicio de fe de España, obligada por dos veces a tener que neutralizar desventajas de cinco y cuatro goles con Víctor Tomás, Aguinagalde o Maqueda como exponentes de ese tesón. Tuvo carácter la selección para no venirse abajo ante el huracán danés, que en un momento había remontado un parcial inicial desfavorable hinchándose a contraataques. Especialmente inspirado estaba Schmidt e inusualmente errático andaba Hansen, brillante para marcar su primer gol en la última acción de la primera parte con un golpe franco tras un pasivo (12-10).
Dos situaciones límite
Una jugada que dejó sin alianto durante varios minutos a España, que cedió 17-12 y que se repuso desde su defensa, las tremendas paradas de Sierra y el descaro de Maqueda o Aguinagalde. Pero no tuvo continuidad y tan pronto había conseguido empatar el partido en a 19, en poco más de ocho minutos, se dejó soprender en sólo tres para verse 22-18 tras el segundo gol de Hansen, ataviado con una cinta roja. De nuevo replicó el conjunto de Valero Rivera, que en otro ejercicio de fe y entereza, empató a 24 por medio de Tomás y como réplica a un tanto afortunado de Hansen, que marcaría también el gol de la victoria. España reclamaría justo después siete metros en una jugada de Ugalde, pero los árbitros no vieron o no pitaron la infracción y la selección volverá a opositar por el metal que logró hace un año: el bronce.
DINAMARCA 25: Landin (Cleverly), L. Christiansen (1), Spellerberg, Lindberg (1), R. Toft (4), Sondergaard, M. Hansen (4) -siete inicial-, Mogensen (3), M. Christiansen, Markussen, Eggert (3), Svan (1), H. Toft (2) y Nielsen, Lauge (6). ESPAÑA 24: Sierra (Hombrados), Gurbindo (1), R. Entrerríos (3), Sarmiento (2), Roberto (1), Juanín (1), Morros (1) -siete inicial-, A. Entrerríos, Maqueda (4), Tomás (2), Aguinagalde (5), Ugalde (2), Iker (2 de penalti), Cañellas y Guardiola. Marcador cada cinco minutos: 1-2, 4-3, 7-4, 10-8, 10-9, 10-12 (descanso). 11-14, 13-17, 16-18, 19-19, 21-23 y 24-25. Árbitros: Krstic y Ljubic (Eslovenia). Unos 10.000 espectadores en el Belgrado Arena. Semifinal del Europeo de Serbia.
2 comentarios :
El partido de ayer lo vivi con intensidad y decepcion, la última jugada me parece un claro penalti, y los nuestros erraron mucho a pesar de que dinamarca tapaba bien el pivote y daba opciones al tiro exterior, donde solo Maqueda ponia brio y acierto.
Esta seleccion esta bien formada, pero hay errores que se pagan y más en una semifinal, a ver si el preolimpico en casa nos mete en los juegops y si ante Croacia repetimos victoría.
Un saludo desde mis mundos Toni muy buena cronica, yo del pesar de ayer no pude escribir de esto.
Muchas gracias por tus palabras, Jairo. Resultó una España desnaturalizada. Es muy difícil tener que estar constantemente a remolque, con la necesidad de remontar e incluso así todavía tuvieron opciones. Esperemos que contra Croacia vuelvan a demostrar el nivel exhibido a lo alrgo del torneo. Un saludo ;)
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