El abrazo entre Kaniskina y Lashmanova - Reuters. |
“Está hecha de otra pasta. No tiene prisa, cuando quiere irse lo hace y ya está”, contaba María Vasco una tarde de septiembre de hace casi dos años en Viladecans, en el Parc de la Torre-roja, después de un duro entrenamiento. Hablaba de Olga Kaniskina, la reina que llevaba dominando sin remedio los 20 kilómetros marcha varias temporadas. Vasco confesó que tanto a ellas como al resto les sorprendió que en el Europeo de Barcelona la rusa no se escapase al principio como hace siempre, como volvió a hacer en el circuito que pasaba por el Buckhingham Palace. Sólo pudo alcanzarla la china Liu, que cedió terreno a partir del kilómetro 8 porque no aguantaba el triturador ritmo de su rival y acabó siendo cuarta. Kaniskina tiró en solitario, sin más competidoras por delante que las dobladas, hasta que a falta de unos 250 metros le alcanzó su compatriota Yelena Lashmanova, la única en derrotarle desde 2006 en una gran cita, lo había hecho en Copa del Mundo de Saransk (Rusia). Lashmanova, un prodigio real de 19 años, lo volvió a hacer en los Juegos: se le apareció por la derecha con una cara de ir bien tranquila cambió el ritmo para ser inalcanzable. Tres veces campeona mundial, Kaniskina (1h 25m 09s) acabó llorando por haber perdido su corona olímpica de Pekín y Lashmanova por volver a ser la mejor y batir el récord del mundo con 1h 25m 02s –por la marca de otra rusa, Vera Sokolova, con 1h25:08–. El bronce fue para Shenjie Qieyang con 1h25:16, nuevo récord asiático. Las españolas Beatriz Pascual, María Vasco y María José Poves fueron, octava, décima y duodécima, respectivamente.
La remontada de Lashmanova fue espléndida. Formó parte del grupo perseguidor, que tenía 43 segundos de ventaja con respecto a Kaniskina en el kilómetro 10. En el 12 rebajó la diferencia a 36 segundos y fue entonces cuando desfondó a Liu y a Anysia Kirdyapkina para escaparse con la china Shiuzi Lu. Ambas estaban a 17 segundos de la líder a 2 kilómetros, pero Lashmanova, muy fresca, dio un golpe en la mesa para dejar clavada a Lu e irse a por Kaniskina, a la que superó sin remedio. La campeona vigente juntaba los labios de impotencia: estaba a punto de ser destronada en los últimos metros y no podía seguir el ritmo de su compatriota. Más satisfechas llegaron a la meta Beatriz Pascual, octava y que recibió se ganó el último diploma olímpico (1h 28s 14s); María Vasco, décima (1m 28s 14s) anunció que eran sus últimos Juegos Olímpicos: “Como toda mujer, quiero ser madre y ya me va llegando la hora. Mi cuerpecito me esta diciendo basta”. Vasco ha sido una pionera, pues fue la primera atleta española en lograr una medalla olímpica, un bronce en Sydney 2000. Su amiga María José Poves, con la que se encontró aquella tarde de hace casi dos años en el Parc de la Torre-roja de Viladecans fue duodécima con 1h 29m 36s.
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