Constante y trabajador, el ala-pívot montenegrino aprovecha sus minutos ante un Bilbao Basket desconcentrado
Todorovic trata de avanzar ante Samb - Foto: EFE. |
Tiene perfil de meritorio y se esmera al máximo en los contados minutos de los que dispone. Es el último en la rotación de pívots en una plantilla que cuenta con interiores muy diferentes. Tomic y Lorbek son los más versátiles, Dorsey, el más contundente, y Lampe, un talento cuando está concentrado, algo que sucede últimamente. El quinto en discordia, Marko Todorovic (Podgorica, Montenegro, 1992), es quizás el más batallador. Es el más joven de las torres azulgrana, aunque no por eso le falta ni decisión ni iniciativa. Ni
coraje, por eso no dudó en jugar la recta final del curso pasado con el dedo índice de la mano derecha maltrecho y dejándose la piel en la pista. Así es Todorovic, que solo hace ruido en la pista, sobre todo en defensa —en ataque a veces le falta contundencia y cierto egoísmo—, y acepta el rol que le da Xavi Pascual, por más que trabaje para tener más protagonismo. Hasta 19 minutos jugó ante un Bilbao Basket conmovido por su situación, con unos jugadores que habían desconvocado una huelga hartos de tantas promesas de cobro de las mensualidades atrasadas y tras forzar que Gorka Arrinda vendiese sus acciones al nuevo grupo de gestores. Todorovic anotó 10 puntos y capturó seis rebotes. En las capturas explicó gran parte de la diferencia entre ambos equipos el Barça, vencedor por 104-75, cogió 42, 28 defensivos. Uno más que todo su rival.
Cuando, pasado el ecuador del primer cuarto, el ala-pívot montenegrino entró en la pista por Lorbek, el partido ya se había roto por el aguijón de Huertas, centrado esta vez en anotar, y el mazo de un Lorbek renacido esta temporada (25-10). Todorovic no tardó en meter ocho puntos casi consecutivos ante un Bilbao Basket golpeado también por la vitalidad de Hezonja, pero impulsado por una pareja de veteranos ejemplar. Germán Gabriel era tan omnipresente como Roger Grimau, esta vez de base y que tuvo un duelo directo con Huertas muy vistoso. El capitán Àlex Mumbrú, el mismo que anunció que la huelga quedaba desconvocada, fue el tercer mejor hombre de los visitantes, desconcentrados por no tener muy claro su futuro inmediato ante un Barça que había hecho la rotación completa a los 13 minutos, que al descanso dominaba (54-37) y en el que hasta seis jugadores alcanzaron o superaron los 10 puntos. Entre ellos, Lampe y Pullen, brillantes en la segunda parte de un partido excelente de Navarro como repartidor, con seis asistencias, una menos que el Bilbao Basket.
BARÇA 104 (32+22+33+17): Huertas (18), Navarro (11), Papanikolaou (3), Lorbek (9) y Tomic (6) —quinteto inicial—; Dorsey (0), Sada (0), Abrines (11), Hezonja (6), Lampe (19), Todorovic (10) y Pullen (11). BILBAO BASKET 75 (15+22+21+17): Grimau (15), Bertans (4), Mumbrú (12), Gabriel (18) y Markota (0) —quinteto inicial—; Pilepic (7), Díaz (3), Sánchez (0), Samb (7) y Vrkic (9). Partido de la 25ª jornada de la Liga ACB ante 3.821 espectadores.
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