Pau Gasol, sideral con 26 puntos, comanda un triunfo coral ante una Brasil sin voz (63-82) y se exprime para defender en el último suspiro
No hay más secreto que el ir todos a uno, el yo al servicio del nosotros, que tanto repite e inculca el seleccionador femenino Lucas Mondelo. Ésa, y no otras fórmulas basadas en egos opulentos, son las que favorecen los éxitos, como el oro de hace 15 años en el Mundial júnior de Lisboa y se llevó por delante a Estados Unidos. De aquel plantel hay tres jugadores en el sénior aspirando por la segunda corona mundial para los mayores: Felipe Reyes, todo pundonor, que le saca la personal a Splitter tres segundos después de
aparecer por primera vez en el partido; Navarro, que se marca dos triples para llenar de confianza a un grupo que no la ha tenido desde 6'75 ni en la preparación ni en los dos partidos anteriores del Mundial de España y que acaba la tercera cita con un notable 11/24. Y luego está Pau Gasol, la estrella generosa capaz de correr de un lado a otro de la pista, como si en lugar de 60-82 en el marcador figurase un tanteo ajustado y su intervención fuese clave. Después de perder un balón que le ha doblado su hermano Marc y con poco más de un minuto por jugarse, se hace con el rebote y le da a Splitter con la pelota para que éste la pierda. La jugada resume el inconformismo de una España infatigable, optimista por dedicación, que noqueó a Brasil en un primer cuarto sideral (12-30) con 12 puntos de Pau Gasol, que zanja el amago de reacción rival con tres triples en menos de dos minutos en el tercer cuarto para sentenciar el partido con 17 por jugarse (63-82 final).
aparecer por primera vez en el partido; Navarro, que se marca dos triples para llenar de confianza a un grupo que no la ha tenido desde 6'75 ni en la preparación ni en los dos partidos anteriores del Mundial de España y que acaba la tercera cita con un notable 11/24. Y luego está Pau Gasol, la estrella generosa capaz de correr de un lado a otro de la pista, como si en lugar de 60-82 en el marcador figurase un tanteo ajustado y su intervención fuese clave. Después de perder un balón que le ha doblado su hermano Marc y con poco más de un minuto por jugarse, se hace con el rebote y le da a Splitter con la pelota para que éste la pierda. La jugada resume el inconformismo de una España infatigable, optimista por dedicación, que noqueó a Brasil en un primer cuarto sideral (12-30) con 12 puntos de Pau Gasol, que zanja el amago de reacción rival con tres triples en menos de dos minutos en el tercer cuarto para sentenciar el partido con 17 por jugarse (63-82 final).
Pau Gasol aparece más que nadie en las fotos y luce más en la estadística (26 puntos), pero es también el partido de Ricky Rubio, cartero de asistencia sin descanso y lapa del base de turno, en este caso un Huertas marchito. Marce es el único salvable de la puesta en escena de su equipo, que mejora con la entrada de Neto y las prestaciones de Barbosa. Es entonces cuando rugen Calderón y Llull, a los que les viene de perlas un momento así como bien demuestra Sergio que deja la voz para celebrar el triple que acaba de meter. Lo mismo que hace el seleccionador, Orenga: "¡Vamos!", suelta cuando, a falta de 8m 43s el propio Llull se cuelga del aro (47-68). Sergio Rodríguez también hace cuanto se propone en un partido también de experimentos y en el que llegan a coincidir en pista los tres bases. En el conjunto brasileño, serio aspirante a medallas, ya sólo responde Varejao. “Nos ha ido muy bien empezar tan fuerte. Pero lo importante es que hemos mantenido la intensidad desde el primer al último minuto. Una victoria muy importante”, resume Pau Gasol, que ha ganado el 82% de los partidos que ha jugado con la selección entre Juegos Olímpicos, Europeos y Mundiales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario