Cronómetro de Récords entrevista a la base del Ensino en el Open Day Liga Femenina
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| Aleksandra Stanacev en el Open Day Liga Femenina. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Toni Delgado / Zaragoza
Hace cinco minutos que ha finalizado el partido y Aleksandra Stanacev (Kikinda, Serbia, 1994) observa, curiosa, el techo del Pabellón Siglo XXI. Parece en otro mundo. Un paréntesis que interrumpe su jefe de prensa, Álvaro Trapero.
—Aleksandra, una entrevista.
La base serbia tiene una sonrisa generosa y responde mientras juega con la sudadera de calentamiento. En las últimas tres temporadas Aleksandra Stanacev ha disputado una media de 32 minutos por partido y ha sido una pieza clave en el CB Bembibre y el CD Zamarat. Aspira a repetirlo en el Ensino.
—Casi le remontáis 15 puntos al Cadí La Seu gracias, sobre todo, a Ainhoa López y a Atonye Nyingifa. Del 28-43, a los 22m 48s al 56-57, a falta de 2m 45s. Luego sólo habéis metido cuatro puntos más: derrota por 60-68. Habéis demostrado que sois un equipo.
Aunque ha hecho bastantes fichajes, el Cadí La Seu juega como si todas sus jugadoras se conocieran desde hace mucho tiempo. Es un gran equipo. Pequeños detalles nos impidieron ponernos por delante. Podemos sacar aspectos positivos de la derrota.
—El corazón.
Claro. Cada una lucha por el equipo y por sí misma. Hemos defendido bien y nos han faltado más puntos. ¡Seguiremos trabajando! Esperemos que podamos contar pronto con Kalis Loyd, lesionada.
—Ésta es tu sexta temporada en la Liga Femenina y el Ensino, tu quinto club. ¿Cómo estás encajando en Lugo y en el Ensino?
Llevo un mes y me noto más cómoda, pero necesito más tiempo para aclimatarme. La ciudad y el club me gustan. Creo que será un buen curso. Uno de mis objetivos es conocer muy bien a las compañeras, saber sus preferencias en la pista e intentar aprovechar al máximo sus virtudes.
—En los últimos años has jugado en equipos que sufren... ¿Eso te ha hecho madurar más?
Sí. Padecer te curte mucho. Cada temporada aprendo más. Ojalá este curso no sufra. [Risas)]. Espero que sea todo más fácil.
—No tenéis plantilla para estar abajo, aunque también es cierto que el nivel de la Liga Femenina ha subido mucho.
El torneo es cada vez más fuerte y diría que esta temporada ha dado dos pasos adelante. Eso beneficia al público, que se lo pasa mejor, y a las jugadoras, que mejoramos más.
—¿Qué miedos tenías cuando llegaste a España?
Ninguno. Con 18 años estaba en el CB Conquero, uno de los cuatro mejores equipos de la Liga Femenina en ese momento, pero no contaba con demasiados minutos ni con mucha confianza del entrenador.
—¿En qué crees que has mejorado más en este tiempo?
Seguro que en defensa. ¡Eso lo primero!
—¿Antes te costaba más el contacto?
Cuando llegué a la Liga Femenina me di cuenta de que no sabía defender bien. Aquí es muy duro. También he crecido mucho leyendo el juego.
—¿Qué es lo que más te ha sorprendido de España en estos años?
¡La tortilla de patatas! [Se ríe]. He aprendido a hacerla viendo vídeos en Youtube. También escucho mucha música. Como sé bien español, puedo ver películas, series...
—¿Antes de llegar a la Liga Femenina sabías algo de castellano?
Lo entendía un poco. Mis compañeras me han ayudado mucho a aprenderlo. Cuando más mejoré fue en mi segundo año, en la Seu d'Urgell y con Belén Arrojo, Marta Montoliu, Tania Pérez, Tamara Abalde y Laura Gil.
—Supongo que, aunque no juegues allí, te hace ilusión ver cómo ha crecido el Cadí La Seu, tercero en la Liga Femenina y semifinalista de la Copa de la Reina el año pasado. Este curso se estrenará en la Eurocup.
Y tanto que me alegro. Me gusta su estilo de juego: dinámico, duro con los bloqueos...
—El juego del Cadí la Seu es alegre. ¿El vuestro también lo será?
Yo creo que sí. [Se ríe]. Deberíamos jugar un poco más rápido.
—¿Cómo tiene que ser la química entre la base y el entrenador?
Muy grande. Necesitamos hablar mucho y tener una confianza absoluta como para decirnos si nos gusta o no una cosa. Él, claro, es quien manda.
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