lunes, 30 de septiembre de 2019

Adrijana Knezevic: "Si tú me das, te devuelvo más"

Cronómetro de Récords entrevista a la alero del CD Promete en el Open Day Liga Femenina 

Adrijana Knezevic en el Open Day Liga Femenina de Zaragoza. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 


Toni Delgado / Zaragoza 

"Siempre parece imposible hasta que se hace", defendía Nelson Mandela. Puede que Adrijana Knezevic (Senta, Serbia, 1987) no se plantee que haya algo imposible. Simplemente persiste, que no es poco. La alero del CD Promete tiene una fecha marcada en la mente: el 28 de diciembre.

—¿Será ese día cuando vuelvas a las pistas? 
Ésa es la idea, regresar en el primer partido de la segunda vuelta ante el CB Clarinos, en el Palacio de los Deportes de La Rioja. Aunque dependerá de los médicos y del fisio. 

—Volverías ante vuestro rival en el Open Day Liga Femenina. ¿Cómo has vivido y sufrido el partido sin poder ayudar en la pista?
[Hace una pausa]. Es tan difícil desear con todas tus fuerzas jugar y no poder hacerlo... ¡Me encanta competir! Hay que seguir adelante. Intento arroparlas y estar con ellas tanto en los momentos buenos como en los malos. Me dejaré la piel para recuperarme lo más pronto posible. Esta derrota por 60-68 ante el CB Clarinos me duele mucho. 

—Siempre dices que el CD Promete es "más que un club" para ti. Hay muy pocas entidades que te habrían renovado dos veces lesionada.
Así lo siento. De verdad, desde mi primer año, la temporada 2014-2015, me he sentido muy bien en el CD Promete. El presidente y su mujer me acogieron muy bien. En Logroño me siento como en casa y haré lo imposible para que el CD Promete crezca. Si me han renovado dos veces estando lesionada, es por mi juego. Hace muchos años que he demostrado mi calidad como jugadora.   

—En el comunicado de tu última renovación el club destacaba que tenéis un vínculo "que va ya más allá del aspecto meramente deportivo". 
Es una relación de mucha confianza. Si cuando me retire puedo entrenar en el CD Promete, lo haré. También me interesa mucho trabajar con niñas. Algunas llegarán a Liga Femenina 2 o Liga Femenina. 

—¿Ahora estás entrenando a niñas?
No. Sí lo hice en verano y me ayudó mucho a superar  momentos malos de mi recuperación. La de cruzados es durísima. Tenía varios equipos y me lo pasé muy bien con las niñas, que son espectaculares y se esfuerzan al máximo. Me saqué el título de entrenadora en Serbia y estoy acabando curso en España. Mi primer futuro es el 28 de diciembre en la pista. Quiero jugar y luchar. Más adelante, si hay posibilidades de quedarme aquí y aportar en otras cosas, lo haré encantada.

—Te veo en unos años en la junta directiva del CD Promete. Y, que no se enfade el presidente, de presidenta.
[Pone cara rara]. Presidenta no... El club también tiene fundación y hay personas más capacitadas para ese cargo.  Si me quedo en el CD Promete, intentaré ser entrenadora, directora deportiva... Llevo el baloncesto en la sangre y es  donde más puedo aportar.

—¿Sueles ir a ver los partidos de la cantera del CD Promete?
Sí. Me gusta acudir porque ya conozco a las niñas y a ellas les hace ilusión que estemos en la grada. Es fundamental que todos los equipos de un club se relacionen. 

—Para que sea una familia.
Exacto. En Logroño aprendí que no sólo es importante la máxima categoría. Es una pirámide: se crece desde abajo.  Siempre lucho, da igual si estoy o no lesionada. En la pista vivo una guerra. Siempre quiero ganar y lucho para mejorarme a mí misma y al equipo. Me gusta ser líder en todos los sentidos. No siempre son líderes las mejores jugadoras. Puedes serlo, por ejemplo, si las otras jugadoras creen en ti.

—O haciendo mejores a las demás. 
Claro. Llevo el liderazgo dentro y por eso tengo el respeto de las compañeras. Aunque no esté en pista, todo el mundo me respeta y me escucha. Saben que sólo pienso en el bien del equipo.

—Por eso Jacinto Carbajal recalcó que, pese a no poder jugar los últimos meses, fuiste vital en el ascenso a Liga Femenina.
Jacinto es un entrenador que se deja la piel y la vista con el baloncesto. A veces hablamos de los aspectos que podemos mejorar. Soy una especie de enlace entre las jugadoras y el técnico. Si a mis compañeras no les gusta o no les sale algo, me reúno con Jacinto para ver qué se puede hacer para que todas estemos bien.

—O sea, que apagas fuegos.
Más o menos. Después de tantas experiencias y de haber tenido muchos entrenadores, creo que puedo aportar mi granito de arena. Al final, Jacinto es el jefe y quien toma las decisiones, pero está abierto a escuchar opiniones. 

—Siempre has sido muy inquieta. Has jugado en Serbia, Italia, Francia, España, Polonia...  Ahora parece que sí que hayas encontrado tu casa.
Cuando era joven, me gustaba mucho hacer las maletas y experimentar. Quería disputar la Euroliga. Después del primer año en Logroño, donde viví muy buenos momentos, me fui a Girona, a Turquía... En el Bornova Becker tuvimos un problema con el patrocinador y cuando el CD Promete me llamó no me lo pensé ni un segundo. ¿Sabes? 

—Dime, Adrijana. 
Este verano he estado dos semanas en Serbia, en mi país, y mientras regresaba a Logroño pensaba: "Bueno, ahora vuelvo a mi otra cosa". No puedo pedir más. 

—Mima Jovanovic asegura que eres muy buena en el karaoke, aunque rectifica y me pide que te pregunte...  
[Sonríe]. Me gusta cantar, aunque no lo haga bien. Escucho música española y serbia. 

—Jovanovic confiesa que interpretas canciones en serbio para que no se note que te inventas la letra...
Claro. Como no me acuerdo de las letras, canto lo que improviso. Si lo hago en serbio, aquí nadie se dará cuenta.

—Cuando coincidisteis en el CD Promete "molestabais" a vuestras compañeras hablando en serbio y poniendo música de tu país todo el rato.
Generalmente en España en los equipos te comunicas en español o en inglés. Ahora tengo dos compañeras serbias y una croata. Sería extraño que entre nosotras hablásemos en español o inglés. Hay quien nos mira y nos pide que nos callemos... 

—Pero se podrían poner en vuestra piel... 
Claro. Tenemos una pequeña apuesta en nuestro equipo: las nuevas, en vez de aprender español, tendrían que intentar ponerse con el serbio... 

—"Adrijana tiene un gran corazón y orgullo. La considero una amiga de verdad", añade Mima Jovanovic.
Quien me conoce sabe que siempre estoy dispuesta a ayudar al resto. Si tú me das, te devuelvo más. Es la educación que he recibido de mis padres. También me gusta mucho bromear. 

—¿Has hecho monólogos?
No. Muchas amigas serbias me dicen que podría dedicarme a eso cuando me retire. Me encanta hablar y contar cosas divertidas. Lo llevo dentro. Es importante ser feliz, estar relajada y disfrutar. La vida pasa muy rápido. 

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