Cronómetro de Récords entrevista a la pívot del Bàsquet Femení Sant Adrià
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| Minata Keita con los cromos del Bàsquet Femení Sant Adrià. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Toni Delgado / Sant Adrià de Besòs
—Oh good!
—¡Dios!
—¡Oh, Anne!
Son tres de las reacciones de Minata Keita (Bamako, Mali, 1989), que no se esperaba las pistas sobre ella que le han llegado al periodista desde Vigo. Acaba de ducharse tras la dura derrota ante el CB Bembibre (65-68), deja la bolsa en el suelo y juguetea con el envoltorio de un caramelo. La pívot del Bàsquet Femení Sant Adrià es risueña y cercana, y deja huella por donde pasa.
—El CB Bembibre ha sido más regular que vosotras gracias, en parte, a su dominio del rebote (45 por 30).
Pienso que en varias fases del partido nos precipitamos tanto en defensa como en ataque. Defendimos mal, cogimos pocos rebotes y perdimos muchas pelotas...
—"Minata es súper tranquila y muy pacífica. Sólo tiene bondad y se preocupa mucho por quienes le rodean", te define Anne Senosiain, excompañera tuya en el Celta.
Oh good! [Se ríe]. Anne me conoce súper bien. Tengo paciencia y buena actitud. Dale un abrazo a Anne y deséale suerte de mi parte en el Celta.
—Supongo que fue difícil de digerir que os quedaseis a media uña de subir a la Liga Día. ¿Cómo recuerdas la final de la fase de ascenso en la Fonteta ante el Valencia Basket?
Fue un súper partido. Jugamos muy bien contra el Valencia Basket. Hicimos una muy buena temporada y una gran fase de ascenso. Nos faltó suerte y un poco más de acierto.
—Si el Celta hubiera subido, ¿te habrías quedado?
Sí. Le comenté a mi agente que esta temporada quería jugar en Liga Día y el Bàsquet Femení Sant Adrià me presentó un buen proyecto.
—¿Tuviste más ofertas de la Liga Día?
No sé si, en general, hubo muchos o pocos equipos interesados en mí. Sólo que estoy muy contenta en este club.
—Desde fuera, parece que empezaste la temporada con más dudas y menos confianza y que ahora tengas más seguridad en ti misma.
Ya... Es mi primer año en la Liga Día y el salto de calidad respecto a la Liga Femenina 2 es grande. Creo que puedo jugar en esta competición. A veces me falta confianza y la recupero gracias al apoyo del cuerpo técnico y de mis compañeras. ¿Sabes? De Mariam Coulibaly estoy aprendiendo muchas cosas. Para mí es como mi hermana. Hemos jugado muchas veces en mi país y en la selección. Nos entendemos muy bien, casi con la mirada.
—"Mina me enseñó a ser más inconformista", asegura Cristina Cantero, que te dirigió en el Celta.
Hablábamos mucho. Cristina es una gran entrenadora que siempre se preocupó por mí. La quiero mucho. Díselo. [Se ríe].
—Tranquila, leerá esta entrevista. También asegura que le enseñaste "a sufrir en silencio, pero siempre sumando".
Mi prioridad es siempre el equipo. Bueno... Muchas preguntas. [Se ríe].
—Patricia Vicente y Anne Senosiain te ponían la canción La Gasolina antes de los partidos. Aunque ellas en vez del "súbale mambo pa que mi gata prenda los motores" preferían el "zumo de mango pa que Minata prenda los motores".
¡Dios! [Carcajadas]. ¡Es así! Dale un gran besito a Raquel [Carrera]. Siempre cuando tengo una nueva canción en el teléfono, pienso en ella. Y dale recuerdos a Nacho [Silva] también.
—Eres una gran cocinera y le preparabas táperes de todo a Anne Senosiain.
[Carcajadas].
—¿Cuál es tu especialidad?
¡Oh, Anne! A Anne le gusta mucho comer y por eso cocinaba para ella. ¡Anne, vente a comer! Le preparaba cosas típicas de Mali, como arroz con ternera. A ella también le gusta el pescado. En mi país combinamos casi todo con arroz.
—Anne Senosiain recuerda que el año pasado te gritó por algo en la cancha y que después del partido le comentaste que prefería que lo hicieses con "un tono normal". Cristina Cantero asegura que los gritos te ponen nerviosa.
Si quieres hablar con alguien, tienes que bajar el volumen, hacerlo con paciencia. Lo contrario no me gusta.
—Tu primera experiencia en Europa fue en el Al-Qázeres.
Crecí mucho en ese club, aunque estuve pocos meses. Tamara Samba me ayudó mucho y de Jacinto Carbajal aprendí muchas cosas. Acabé la temporada en el CB Arxil.
—En el último partido de tu primera etapa con el Celta te rompiste el ligamento cruzado anterior. ¿Qué aprendiste de una lesión que te obligó a estar seis meses fuera de las pistas?
Sobre todo a ser más dura mentalmente. Si lo consigues, puedes lograr muchas más cosas.
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