Perkins alarga el brazo ante Perovic -EFE. |
Si el curso pasado acribillaba a la gran mayoría de rivales con ventajas abismales, éste, con tantas lesiones de por medio, el Barça es más inestable, capaz de gustosas remontadas, pero de pájaras igual de extremas, como las que tuvo en Lituania, Vitoria o, la más reciente, en San Sebastián, donde al menos pudo ganar y Juan Carlos Navarro superó los 6.000 puntos en la Liga ACB. Despistes tan mayúsculos hubiesen significado una rendición prematura de los azulgrana ante la visita del renacido Maccabi de Tel Aviv de David Blatt, el mejor equipo de la primera fase. El conjunto de Xavi Pascual resultó excelente cuando supo imponer su juego alegre y solidario, y pudo supervivir cuando se vio superado, incluso cuando en el último tramo perdió tres pelotas seguidas y pasó de dominar por 13 a hacerlo por cuatro tras una canasta del más acertado de los visitantes, Richard Hendrix, al que se llegó a situar en el Baloncesto Fuenlabrada. Juan Carlos Navarro se arriesgó jugándose un tres más uno, una decisión alocada, pero valiente, cogió el rebote ofensivo y recibió la personal a poco más de tres minutos. Una jugada que tranquilizó al Barça y destempló al Maccabi Tel Aviv, más preocupado al final en quejarse que en competir: Perkins se fue aplaudiendo una antideportiva clara que suponía su eliminación y en la siguiente acción Pargo también alcanzaba la quinta en otra infracción absurda a La Bomba, el mejor anotador con 24 puntos de un triunfo imprescindible (81-71) en el inicio del top 16. El campeón es líder del F, seguido por el Union Olimpija, ganador por un ajustado 63-64 ante el Lottomatica Roma. En el E, el Caja Laboral frustró el debut de Chus Mateo como entrenador de Unicaja de Málaga (71-76) con 19 puntos de Huertas. En el otro partido del grupo el Panathinaikos arrasó al Lietuvos Rytas (80-59).
Navarro fue siempre el hilo conductor de un encuentro cargado de decibelios y repleto de historia. La Bomba sobresalió con tres triples en un primer cuarto muy bien jugado por los azulgrana, que alcanzaron diez puntos de ventaja (21-11 a los 8m 52s) y arrebañaron seis rebotes ofensivos. Kosta Perovic (12 puntos y seis capturas) era un coloso ante Schortsanitis, el eterno Baby Shaq, un proyecto de gran jugador anclado en la involución. Perovic supo frenar a su corpulento rival alejándole de la pintura y el griego sólo pudo despuntar al final, demasiado tarde para el Maccabi, que reaccionó al arreón inicial del Barça con su peor faceta, los tiros libres, y también con su poder interior.
Cuatro cambios de golpe
Pascual tuvo un arrebato extraño y de mantener a su quinteto inicial pasó a incorporar de golpe a cuatro jugadores. Los recién entrados se confundieron ante la defensa cambiante del Maccabi, que golpeaba con mates de Fargo y la pericia de Perkins, que culminaría la remontada (27-30 a los 14m 37s). Otra vez Jaka Lakovic surgió en un momento peliagudo como ése: primero para anotar un triple y después para asistir a Anderson (16 puntos), un fichaje valiosísimos que ha respondido desde el segundo partido jugado. Otro acierto del director deportivo azulgrana, Chichi Creus, hábil para encontrar en el mercado un jugador tan interesante para suplir al lesionado Mickeal. Para reemplazar a Basile llegó Ingles, convertido ahora en actor en cuentagotas: jugó 1m 42s, menos incluso que Sada (3m 22s) y Ndong (5m 38s) en un partido cerrado al descanso por 37-35.
Entre Perovic y Anderson y la repentina explosión de Morris (nueve de sus once puntos llegaron en el tercer cuarto) el Barça tuvo sus dos mayores ventajas, dos colchones de 13 puntos respondidos con dos acciones de Pnini, que cometería una antideportiva innecesaria sobre Ricky. Negado en el tiro (0/6), el base sólo anotó un punto, pero fue generoso en cuanto a asistencias se refiere (ocho). El concurso de Ricky también fue importante en un desenlace que se complicó con la aparición (por fin) de Baby Shaq y la habilidad de Hendrix, al que ya nadie se imagina lejos de Tel Aviv al menos hasta final de temporada. Navarro supo arriesgar cuando peor lo tenía su equipo y le salió bien. Dos acciones de Vázquez y Anderson y las eliminaciones de Perkins y Pargo echaron el resto para concretar una victoria trabajada y de prestigio, necesaria para aspirar a ser líder de grupo y tener el factor cancha a favor en el cruce de cuartos.
Barça (21+20+22+18) 81: Ricky Rubio (1), Navarro (24), Anderson (16), Lorbek (2), Perovic (12) –quinteto inicial–, Sada, Grimau (2), Morris (11), Vázquez (10), Lakovic (3), Ndong e Ingles. Maccabi Tel Aviv (16+21+16+18) 71: Pargo (9), Perkins (13), Eidson (4), Eliyahu (6), Schortsanitis (12) –quinteto inicial–, Hendrix (13), Blu (3), Burstein (4), Pnini (7) y Sharp. Eliminados: Perkins (m.38) y Pargo (m.38).
Navarro fue siempre el hilo conductor de un encuentro cargado de decibelios y repleto de historia. La Bomba sobresalió con tres triples en un primer cuarto muy bien jugado por los azulgrana, que alcanzaron diez puntos de ventaja (21-11 a los 8m 52s) y arrebañaron seis rebotes ofensivos. Kosta Perovic (12 puntos y seis capturas) era un coloso ante Schortsanitis, el eterno Baby Shaq, un proyecto de gran jugador anclado en la involución. Perovic supo frenar a su corpulento rival alejándole de la pintura y el griego sólo pudo despuntar al final, demasiado tarde para el Maccabi, que reaccionó al arreón inicial del Barça con su peor faceta, los tiros libres, y también con su poder interior.
Cuatro cambios de golpe
Pascual tuvo un arrebato extraño y de mantener a su quinteto inicial pasó a incorporar de golpe a cuatro jugadores. Los recién entrados se confundieron ante la defensa cambiante del Maccabi, que golpeaba con mates de Fargo y la pericia de Perkins, que culminaría la remontada (27-30 a los 14m 37s). Otra vez Jaka Lakovic surgió en un momento peliagudo como ése: primero para anotar un triple y después para asistir a Anderson (16 puntos), un fichaje valiosísimos que ha respondido desde el segundo partido jugado. Otro acierto del director deportivo azulgrana, Chichi Creus, hábil para encontrar en el mercado un jugador tan interesante para suplir al lesionado Mickeal. Para reemplazar a Basile llegó Ingles, convertido ahora en actor en cuentagotas: jugó 1m 42s, menos incluso que Sada (3m 22s) y Ndong (5m 38s) en un partido cerrado al descanso por 37-35.
Entre Perovic y Anderson y la repentina explosión de Morris (nueve de sus once puntos llegaron en el tercer cuarto) el Barça tuvo sus dos mayores ventajas, dos colchones de 13 puntos respondidos con dos acciones de Pnini, que cometería una antideportiva innecesaria sobre Ricky. Negado en el tiro (0/6), el base sólo anotó un punto, pero fue generoso en cuanto a asistencias se refiere (ocho). El concurso de Ricky también fue importante en un desenlace que se complicó con la aparición (por fin) de Baby Shaq y la habilidad de Hendrix, al que ya nadie se imagina lejos de Tel Aviv al menos hasta final de temporada. Navarro supo arriesgar cuando peor lo tenía su equipo y le salió bien. Dos acciones de Vázquez y Anderson y las eliminaciones de Perkins y Pargo echaron el resto para concretar una victoria trabajada y de prestigio, necesaria para aspirar a ser líder de grupo y tener el factor cancha a favor en el cruce de cuartos.
Barça (21+20+22+18) 81: Ricky Rubio (1), Navarro (24), Anderson (16), Lorbek (2), Perovic (12) –quinteto inicial–, Sada, Grimau (2), Morris (11), Vázquez (10), Lakovic (3), Ndong e Ingles. Maccabi Tel Aviv (16+21+16+18) 71: Pargo (9), Perkins (13), Eidson (4), Eliyahu (6), Schortsanitis (12) –quinteto inicial–, Hendrix (13), Blu (3), Burstein (4), Pnini (7) y Sharp. Eliminados: Perkins (m.38) y Pargo (m.38).
2 comentarios :
Toni creo que esta euroliga esta muy interesante, tanto Madrid como Barça pueden hacer un buen papel, Navarro espectacular y sobre lo de Ingles es un poco la historia de estos fichajes de emergencias.
uy buenas Jairo,
Esperemos que los cinco equipos españoles superen el top 16. Luego ya se verá qué pasa. Las expectativas son altas. Ingles empezó muy bien, pero ahora es el último en la rotación con diferencia.
Un saludo
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