Ricky festeja su extraordinario triple con Anderson -ACB Photo. |
Tres jornadas consecutivas sin anotar ni un punto en la Liga ACB, con apenas un cuarto de hora de participación, era el balance que atesoraba Joe Ingles (Happy Valley, Australia, 1987) antes de enfrentarse al Power Electronics Valencia. El jueves el tirador aussie ya había completado una buena actuación ante el Lottomatica Roma y ante el conjunto de Svetislav Pesic alcanzó sus mejores números desde que fichó por el Barça: 18 puntos (3/4 en tiros de dos y en triples y cuatro asistencias). Tres tantos más de los que acumulaba en las últimas siete jornadas en el torneo. A Ingles le secundó, cómo no, Juan Carlos Navarro con 17, a pesar de que casi siempre estuvo muy bien defendido en un encuentro con un resultado inflado en el último cuarto (85-67), cuando los visitantes, que no ganan en el Palau desde abril de 2005, se mostraron superados en su mejor argumento durante la mañana: el rebote. Así que Xavi Pascual pudo celebrar su 100ª victoria en fase regular, la décima consecutiva en la competición y la 14ª del curso. Los azulgrana, que repartieron 22 asistencias (siete de ellas de Ricky), se enfrentarán el próximo viernes día (Teledeporte, 21:30 horas) en el duelo catalán ante el DKV Joventut, en su primer paso para intentar revalidar el título.
Hicieron y deshaciendo a su antojo, a placer, los azulgrana en el último período, atentos a los rechaces y funcionan como una máquina. Impulsados por las rachas de Ingles, muy ovacionado, Navarro y Alan Anderson (13 puntos y sobre todo cuatro recuperaciones) machacaron a un Power Electronics Valencia que hasta entonces se había protegido muy bien en defendido y había dominado la lucha bajo los aros. Los visitantes habían sido más tenaces y perspicaces en el rebote (19 por 10 en la primera parte, 28 por 25 al final) y empezaron a jugar casi exclusivamente con sus pívots. Augustine se jugó los cinco primeros ataques de su equipo, que gracias a Lishchuk, Javtokas y la aparición de Savanovic con cinco puntos (sólo anotaría tres más) remontó un 10-6 adverso para acercase al ecuador del segundo cuarto 19-23 por delante.
Mickeal a Robirosa: “Estoy a punto”
Los azulgrana dependían de su puntería, de anotar a la primera, pues siempre estaban en desventaja en su canasta y en la ajena, donde en más de una ocasión había hasta tres jugadores rivales por ninguno de los locales. Era más un concurso de fiabilidad, sobre todo con Navarro muy bien neutralizado por Cook y Rafa Martínez y Anderson totalmente errático. Pascual apostó por Ingles y el australiano le devolvió el detalle empatando a 23. En dos partidos se ha transformado y parece otro jugador. Un cambio fundamental en un tramo de la temporada clave, antes de aterrizar en Madrid para disputar la Copa del Rey. Un torneo que Mickeal, según le comentó al periodista de Esport3 Jordi Robirosa, está preparado ya para jugar después de su lesión: “Estoy a punto”.
Por un instante, durante poco más de un minuto, el encuentro se transformó en un All Star o más bien en un desafío desde más allá de 6’75. Se vieron cuatro triples, tres de los locales y dos de Ingles, brillante en el segundo cuarto con diez puntos. Aunque sin duda lo mejor de la primera parte y, por extensión, del partido fue la última acción antes del descanso. Grimau asistió –si se considera asistencia dar un pase en campo propio– y Ricky, rememorando su famosa canasta contra Rusia en el Europeo sub 16, anotó un triplazo que festejó con rabia. Si en 2006 la canasta le sirvió para forzar la prórroga en una final en la que alcanzó los 51 puntos, esta vez fue menos importante, más simbólico, puso firmó el 42-38. La jugada de la jornada en la Liga ACB. La anécdota había pasado bastante antes, cuando el árbitro Sacristán pegó un salto para no tropezarse con Ingles, y se cayó al parqué. Se quedó dolorido, mientras más de uno no podía aguantarse la risa. El colegiado no se salvará de salir en los programas de zapping.
Anderson recogió el testigo de Anderson tras el descanso, incordiando a Claver, que siempre alejado de la canasta, y sumando seis puntos en este período, cerrado por otra aparición fulgurante de Navarro y de Ingles el conjunto de Pascual lograse distanciarse (56-46 a los 25m 25s). Resultó el punto de inflexión, el acelerón definitivo, pues los azulgrana no sólo conservaron renta, sino que la fueron ampliando, gracias a su notable mejoría en el rebote, con Perovic dando ejemplo. Claver se dejó los puntos para los minutos con todo decidido y Cook, que tuvo más responsabilidad por la baja a última hora de De Colo, sería eliminado tras dos faltas consecutivas a Navarro. Incluso en un día en el que no le dejaron tranquilo La Bomba aportó 17 puntos. Uno menos que el protagonista del encuentro, Ingles.
Barça 85 (17+27+16+25): Ricky Rubio (5), Navarro (17), Anderson (13), Lorbek (9) y Fran Vázquez (4) –quinteto inicial–, Grimau, Ndong (10), Sada (3), Morris (4), Lakovic, Ingles (18) y Perovic (2). Power Electronics Valencia 67 (18+20+13+16): Cook (3), Rafa Martínez (15), Claver (8), Augustine (8) y Javtokas (6) –quinteto inicial–, Marc Fernández, Lishchuk (15), Savanovic (8), Simeón (4) y Pietrus. Árbitros: Hierrezuelo, Perea y Sacristán. Eliminado: Cook (m. 38).
Hicieron y deshaciendo a su antojo, a placer, los azulgrana en el último período, atentos a los rechaces y funcionan como una máquina. Impulsados por las rachas de Ingles, muy ovacionado, Navarro y Alan Anderson (13 puntos y sobre todo cuatro recuperaciones) machacaron a un Power Electronics Valencia que hasta entonces se había protegido muy bien en defendido y había dominado la lucha bajo los aros. Los visitantes habían sido más tenaces y perspicaces en el rebote (19 por 10 en la primera parte, 28 por 25 al final) y empezaron a jugar casi exclusivamente con sus pívots. Augustine se jugó los cinco primeros ataques de su equipo, que gracias a Lishchuk, Javtokas y la aparición de Savanovic con cinco puntos (sólo anotaría tres más) remontó un 10-6 adverso para acercase al ecuador del segundo cuarto 19-23 por delante.
Mickeal a Robirosa: “Estoy a punto”
Los azulgrana dependían de su puntería, de anotar a la primera, pues siempre estaban en desventaja en su canasta y en la ajena, donde en más de una ocasión había hasta tres jugadores rivales por ninguno de los locales. Era más un concurso de fiabilidad, sobre todo con Navarro muy bien neutralizado por Cook y Rafa Martínez y Anderson totalmente errático. Pascual apostó por Ingles y el australiano le devolvió el detalle empatando a 23. En dos partidos se ha transformado y parece otro jugador. Un cambio fundamental en un tramo de la temporada clave, antes de aterrizar en Madrid para disputar la Copa del Rey. Un torneo que Mickeal, según le comentó al periodista de Esport3 Jordi Robirosa, está preparado ya para jugar después de su lesión: “Estoy a punto”.
Por un instante, durante poco más de un minuto, el encuentro se transformó en un All Star o más bien en un desafío desde más allá de 6’75. Se vieron cuatro triples, tres de los locales y dos de Ingles, brillante en el segundo cuarto con diez puntos. Aunque sin duda lo mejor de la primera parte y, por extensión, del partido fue la última acción antes del descanso. Grimau asistió –si se considera asistencia dar un pase en campo propio– y Ricky, rememorando su famosa canasta contra Rusia en el Europeo sub 16, anotó un triplazo que festejó con rabia. Si en 2006 la canasta le sirvió para forzar la prórroga en una final en la que alcanzó los 51 puntos, esta vez fue menos importante, más simbólico, puso firmó el 42-38. La jugada de la jornada en la Liga ACB. La anécdota había pasado bastante antes, cuando el árbitro Sacristán pegó un salto para no tropezarse con Ingles, y se cayó al parqué. Se quedó dolorido, mientras más de uno no podía aguantarse la risa. El colegiado no se salvará de salir en los programas de zapping.
Anderson recogió el testigo de Anderson tras el descanso, incordiando a Claver, que siempre alejado de la canasta, y sumando seis puntos en este período, cerrado por otra aparición fulgurante de Navarro y de Ingles el conjunto de Pascual lograse distanciarse (56-46 a los 25m 25s). Resultó el punto de inflexión, el acelerón definitivo, pues los azulgrana no sólo conservaron renta, sino que la fueron ampliando, gracias a su notable mejoría en el rebote, con Perovic dando ejemplo. Claver se dejó los puntos para los minutos con todo decidido y Cook, que tuvo más responsabilidad por la baja a última hora de De Colo, sería eliminado tras dos faltas consecutivas a Navarro. Incluso en un día en el que no le dejaron tranquilo La Bomba aportó 17 puntos. Uno menos que el protagonista del encuentro, Ingles.
Barça 85 (17+27+16+25): Ricky Rubio (5), Navarro (17), Anderson (13), Lorbek (9) y Fran Vázquez (4) –quinteto inicial–, Grimau, Ndong (10), Sada (3), Morris (4), Lakovic, Ingles (18) y Perovic (2). Power Electronics Valencia 67 (18+20+13+16): Cook (3), Rafa Martínez (15), Claver (8), Augustine (8) y Javtokas (6) –quinteto inicial–, Marc Fernández, Lishchuk (15), Savanovic (8), Simeón (4) y Pietrus. Árbitros: Hierrezuelo, Perea y Sacristán. Eliminado: Cook (m. 38).
No hay comentarios :
Publicar un comentario