Vettel festeja su victoria en el GP de Malasia -EFE. |
Si algo se ha destacado siempre de Fernando Alonso (Oviedo, 1981) es su talento para pilotar, para dar el máximo incluso con coches menores como el Minardi. Es un piloto fiable que apenas concede errores, pero en Sepang arrancó mal, cerrado por el ímpetu de los Lotus Renault, y perdió sus opciones de podio después de embestir por detrás a su ex compañero Lewis Hamilton a diez vueltas para el final. De optar a la segunda posición Alonso pasó a romper un trozo del alerón delantero de su 150º Italia y dañar el difusor del McLaren de su rival. Un despiste que el español achacó a Hamilton: "Él hacía movimientos un tanto agresivos a 300 km/h. Nos tocamos por desgracia y tuve las de perder". Una visión muy diferente a la que aportó el británico: "Yo no he tenido ningún accidente. Fernando me ha dado por detrás". La FIA adoptó una decisión salomónica sancionando a ambos con 20 segundos. Ninguno de los dos eran opositores reales para Sebastian Vettel, que logró en el GP de Malasia su segunda victoria consecutiva, cuarta contando las del curso pasado y la 12ª de su carrera. Al piloto de Red Bull le acompañaron en el podio Jenson Button, segundo, y Nick Heidfeld, tercero.
Había dicho Alonso que no esperaba milagros, pero que quería que lloviese, la circunstancia ideal para optar a estar entre los tres mejores, para primar el talento del piloto por encima de las prestraciones del monoplaza. Su deseo se quedó a medias, pues apenas cayeron cuatro gotas en el circuito de Sepang y nadie tuvo que poner los neumáticos adecuados para tal situación. El bicampeón acabó medio satisfecho por haber reducido las diferencias con respecto a los Red Bull y "por lo menos pudimos competir de tú a tú". Un discurso válido para referirse a Mark Webber, martirizado desde el principio con problemas de tracción, pero no si se refiere a Vettel, tan sólo algo inquietado al final por Button. El golpe con Hamilton obligó a Alonso a hacer una cuarta parada para cambiar el morro y tener que conformarse con la sexta posición, por detrás de su compañero Felipe Massa. Felipinho se mostró muy entero, respondón, ante los continuos ataques de Webber, que al final pudo superar al brasileño para acabar cuarto. Hamilton fue séptimo en carrera y octavo, tras la sanción. Alonso, con suficiente margen de tiempo, se quedó como estaba.
Abandono de Petrov
Nadie consiguió sobrepasar a Vettel en la pista, únicamente tras cambiar los neumáticos. Conservó su primera posición sin problemas y condujo tranquilo porque Heidfeld se había puesto segundo tras mejorar cuatro posiciones y taponaba a Hamilton, que marcaba un abismo entre el resto de pilotos. También Massa había empezado bien, todo lo contrario que Alonso, que por fin pudo adelantar a Vitaly Petrov aprovechandónde de que el búlgaro se colase. En la antepenúltima vuelta tuvo que abandonar Petrov. En Australia el búlgaro había sido tercero, la posición que logró en Sepang su compañero Heidfeld, que no subía al podio desde la temporada 2009, precisamente en el mismo circuito y con BMW Sauber.
La superioridad del Red Bull de Vettel era tan grande que no le perjudicó no poder utilizar el KERS -"iba y venía"-. El actual campeón del mundo se quejó durante la carrera de tener problemas de "vibración" y habló con su ingenieros de seguir varios planes: el A, el B y el C. Esos mensajes cifrados son lo más fresco de la Fórmula 1, de los más interesante para el espectador. Instantes parecidos a una partida de mus. Alonso alargaba su primer sting y se puso tercero, pero perdería dicha posición en favor de Button en el segundo, mientras Michael Schumacher y Kamui Kobayashi tenían un pulso apasionante (acabaron noveno y séptimo, tras el castigo a Hamilton, respectivamente) y Jaime Alguersuari (14º) se peleaba contra su propio monoplaza, que perdía adherencia y no tenía estabilidad: "No sé qué ha pasado. Cada vez iba a peor. Ha sido un desastre completo".
Más contento estaba Button: en su última parada en boxes superó a Hamilton, el primero de los de delante en poner los neumáticos duros. EL británico resistió ante Alonso hasta que éste le embistió. Ahí cambió gran parte de la carrera. Menos para Vettel, que acabó ganando su cuarta carrera consecutiva, un tercio de los triunfos que acumula en la Fórmula 1.
CLASIFICACIÓN DEL MUNDIAL: 1. Vettel, 50. 2. Button, 26. 3. Hamilton, 24. 4. Webber, 22. 5. Alonso, 20. 6. Massa, 16. 7. Heidfeld, 15. 8. Vitaly Petrov, 15.
Había dicho Alonso que no esperaba milagros, pero que quería que lloviese, la circunstancia ideal para optar a estar entre los tres mejores, para primar el talento del piloto por encima de las prestraciones del monoplaza. Su deseo se quedó a medias, pues apenas cayeron cuatro gotas en el circuito de Sepang y nadie tuvo que poner los neumáticos adecuados para tal situación. El bicampeón acabó medio satisfecho por haber reducido las diferencias con respecto a los Red Bull y "por lo menos pudimos competir de tú a tú". Un discurso válido para referirse a Mark Webber, martirizado desde el principio con problemas de tracción, pero no si se refiere a Vettel, tan sólo algo inquietado al final por Button. El golpe con Hamilton obligó a Alonso a hacer una cuarta parada para cambiar el morro y tener que conformarse con la sexta posición, por detrás de su compañero Felipe Massa. Felipinho se mostró muy entero, respondón, ante los continuos ataques de Webber, que al final pudo superar al brasileño para acabar cuarto. Hamilton fue séptimo en carrera y octavo, tras la sanción. Alonso, con suficiente margen de tiempo, se quedó como estaba.
Abandono de Petrov
Nadie consiguió sobrepasar a Vettel en la pista, únicamente tras cambiar los neumáticos. Conservó su primera posición sin problemas y condujo tranquilo porque Heidfeld se había puesto segundo tras mejorar cuatro posiciones y taponaba a Hamilton, que marcaba un abismo entre el resto de pilotos. También Massa había empezado bien, todo lo contrario que Alonso, que por fin pudo adelantar a Vitaly Petrov aprovechandónde de que el búlgaro se colase. En la antepenúltima vuelta tuvo que abandonar Petrov. En Australia el búlgaro había sido tercero, la posición que logró en Sepang su compañero Heidfeld, que no subía al podio desde la temporada 2009, precisamente en el mismo circuito y con BMW Sauber.
La superioridad del Red Bull de Vettel era tan grande que no le perjudicó no poder utilizar el KERS -"iba y venía"-. El actual campeón del mundo se quejó durante la carrera de tener problemas de "vibración" y habló con su ingenieros de seguir varios planes: el A, el B y el C. Esos mensajes cifrados son lo más fresco de la Fórmula 1, de los más interesante para el espectador. Instantes parecidos a una partida de mus. Alonso alargaba su primer sting y se puso tercero, pero perdería dicha posición en favor de Button en el segundo, mientras Michael Schumacher y Kamui Kobayashi tenían un pulso apasionante (acabaron noveno y séptimo, tras el castigo a Hamilton, respectivamente) y Jaime Alguersuari (14º) se peleaba contra su propio monoplaza, que perdía adherencia y no tenía estabilidad: "No sé qué ha pasado. Cada vez iba a peor. Ha sido un desastre completo".
Más contento estaba Button: en su última parada en boxes superó a Hamilton, el primero de los de delante en poner los neumáticos duros. EL británico resistió ante Alonso hasta que éste le embistió. Ahí cambió gran parte de la carrera. Menos para Vettel, que acabó ganando su cuarta carrera consecutiva, un tercio de los triunfos que acumula en la Fórmula 1.
CLASIFICACIÓN DEL MUNDIAL: 1. Vettel, 50. 2. Button, 26. 3. Hamilton, 24. 4. Webber, 22. 5. Alonso, 20. 6. Massa, 16. 7. Heidfeld, 15. 8. Vitaly Petrov, 15.
2 comentarios :
Mucho tiene que remar alonso para ganar el mundial, madre mia como estan los red bull
Y McLaren, y Lotus Renault. Lo tiene complicado y no se puede permitir errores como los de hoy.
Publicar un comentario