Ndong, Huertas, Navarro y Mickeal celebran el triunfo - ACB Photo. |
Jugó el Barça uno de sus partidos más completos de la temporada, aunque le sobró el último cuarto. O concretamente los últimos ocho minutos, en los que encajó un parcial de 20-8 y llegó a ver rebajada su renta a seis puntos tras un triple del incombustible Vasileiadis a poco menos de medio minuto del final. Pero Mickeal no falló los dos tiros libres, Banic erró la acción siguiente y la victoria azulgrana quedó vista para sentencia. El conjunto de Xavi Pascual volvió a vencer por 65-72 en Miribilla, donde levantó la Liga ACB en junio y la Supercopa en octubre y continúa líder en solitario de la Liga con un triunfo de margen sobre el Madrid.
Empezó fino, finísimo, el Barça con Ndong atento en el rebote y Sada corriendo que se las pelaba y viendo el aro y a sus compañeros. El base de Badalona, titular esta vez como Navarro -errático, sólo anotó una canasta en juego, tuvo un 0/6 en triple y 5/8 en tiros libres-, fue un ciclón para suerte de su equipo que retorcía con facilidad a un Bilbao Basket con un Jackson excesivamente revolucionado que no tardó en irse, con dos personales, al banquillo. Ahí es donde se sentó Mumbrú un momento, hasta que le dijeron que tenía que irse. Es lo que tiene que hacer el jugador al que le pitan una descalificante como era el caso de Mumbrú, que le recriminó al árbitro una personal a que le señaló sobre Lorbek, se ganó una técnica, siguió pidiendo explicaciones y fue invitado a abandonar la pista.
Vasileiadis, indefinible
Los azulgrana ya acumulaban un parcial de 0-11 ante de la salida obligada de Mumbrú y Lorbek Y Navarro anotaron cinco de los seis tiros libres correspondientes para cerrar el primer cuarto con 6-23 tras un parcial de 2-21. El Bilbao Basket tenía una valoración de -2. Todo le continuó saliendo a pedir de boca a los azulgrana, e incluso Wallace, tan irregular durante el curso, era capaz de anotar dos triples seguidos, mientras Vázquez se mostraba infalible bajo el aro y si los visitantes no alcanzaron los 20 puntos de ventaja antes del descanso (21-40 a los 16m 30s) fue por Vasileiadis. Un jugador indefinible, de carácter, inconformista. Un líder sin medias tintas.
Al tirador griego se le añadió su compatriota, Mavroeidis, que volvió a la pista tan entonado en la pintura como ingenuo en su forma de defender y tuvo que irse al banquillo cargado con dos personales. Grimau y Vasileiadis aportaban la garra al Bilbao Basket, golpeado de nuevo por la batería de pívots azulgrana: Wallace acertó con su tercer y último triple sobre la bocina del tercer cuarto (44-61), mientras Banic todavía no había lanzado ni una vez a canasta. Esperó a hacerlo al último minuto y no acertó en ninguno de sus dos intentos. Su equipo lo encontró a faltar y más un día en que D'or Fisher era baja.
Con un tiro libre de Rabaseda los azulgrana igualaron su máxima ventaja (45-64) a ocho minutos largos del final. Y a partir de ahí, como reconoció Xavi Pascual, concedieron “errores absurdos”, concesiones que buscó y supo aprovechar el Bilbao Basket con Raül López dirigiendo el cotarro y Vasileiadis espléndido. El tirador griego metió su primer triple a 26'6 segundos para ajustar el marcador (62-68). Grimau le hizo dos personales a Mickeal, esta última la quinta de equipo, y el estadounidense, impasible pese a su 1/7 en tiros de campo, no fallaría desde la personal. Banic se animó a lanzar por segunda vez, Perovic acertó con un tiro libres y Vasileiadis acertó con otro triple. Pero no había tiempo para mucho más y acabó venciendo el que tenía más fondo de armario y quien había dominado prácticamente todo el partido.
BILBAO BASKET 65 (6+22+16+21): Jackson (12), Blums, Mumbrú, Hervelle (9) y Mavroeidis (8) -quinteto inicial-, Raül López (8), Vasileiadis (22), Grimau (6), Banic, Josh Fisher y Samb. BARÇA 72 (23+21+17+11): Sada (5), Navarro (7), Mickeal (6), Lorbek (15) y Ndong (2) -quinteto inicial-, Huertas (8), Ingles, Rabaseda (1), Wallace (11), Vázquez (12) y Perovic (5). Árbitres: Pérez Pizarro, Jiménez y Martínez Fernández.
Empezó fino, finísimo, el Barça con Ndong atento en el rebote y Sada corriendo que se las pelaba y viendo el aro y a sus compañeros. El base de Badalona, titular esta vez como Navarro -errático, sólo anotó una canasta en juego, tuvo un 0/6 en triple y 5/8 en tiros libres-, fue un ciclón para suerte de su equipo que retorcía con facilidad a un Bilbao Basket con un Jackson excesivamente revolucionado que no tardó en irse, con dos personales, al banquillo. Ahí es donde se sentó Mumbrú un momento, hasta que le dijeron que tenía que irse. Es lo que tiene que hacer el jugador al que le pitan una descalificante como era el caso de Mumbrú, que le recriminó al árbitro una personal a que le señaló sobre Lorbek, se ganó una técnica, siguió pidiendo explicaciones y fue invitado a abandonar la pista.
Vasileiadis, indefinible
Los azulgrana ya acumulaban un parcial de 0-11 ante de la salida obligada de Mumbrú y Lorbek Y Navarro anotaron cinco de los seis tiros libres correspondientes para cerrar el primer cuarto con 6-23 tras un parcial de 2-21. El Bilbao Basket tenía una valoración de -2. Todo le continuó saliendo a pedir de boca a los azulgrana, e incluso Wallace, tan irregular durante el curso, era capaz de anotar dos triples seguidos, mientras Vázquez se mostraba infalible bajo el aro y si los visitantes no alcanzaron los 20 puntos de ventaja antes del descanso (21-40 a los 16m 30s) fue por Vasileiadis. Un jugador indefinible, de carácter, inconformista. Un líder sin medias tintas.
Al tirador griego se le añadió su compatriota, Mavroeidis, que volvió a la pista tan entonado en la pintura como ingenuo en su forma de defender y tuvo que irse al banquillo cargado con dos personales. Grimau y Vasileiadis aportaban la garra al Bilbao Basket, golpeado de nuevo por la batería de pívots azulgrana: Wallace acertó con su tercer y último triple sobre la bocina del tercer cuarto (44-61), mientras Banic todavía no había lanzado ni una vez a canasta. Esperó a hacerlo al último minuto y no acertó en ninguno de sus dos intentos. Su equipo lo encontró a faltar y más un día en que D'or Fisher era baja.
Con un tiro libre de Rabaseda los azulgrana igualaron su máxima ventaja (45-64) a ocho minutos largos del final. Y a partir de ahí, como reconoció Xavi Pascual, concedieron “errores absurdos”, concesiones que buscó y supo aprovechar el Bilbao Basket con Raül López dirigiendo el cotarro y Vasileiadis espléndido. El tirador griego metió su primer triple a 26'6 segundos para ajustar el marcador (62-68). Grimau le hizo dos personales a Mickeal, esta última la quinta de equipo, y el estadounidense, impasible pese a su 1/7 en tiros de campo, no fallaría desde la personal. Banic se animó a lanzar por segunda vez, Perovic acertó con un tiro libres y Vasileiadis acertó con otro triple. Pero no había tiempo para mucho más y acabó venciendo el que tenía más fondo de armario y quien había dominado prácticamente todo el partido.
BILBAO BASKET 65 (6+22+16+21): Jackson (12), Blums, Mumbrú, Hervelle (9) y Mavroeidis (8) -quinteto inicial-, Raül López (8), Vasileiadis (22), Grimau (6), Banic, Josh Fisher y Samb. BARÇA 72 (23+21+17+11): Sada (5), Navarro (7), Mickeal (6), Lorbek (15) y Ndong (2) -quinteto inicial-, Huertas (8), Ingles, Rabaseda (1), Wallace (11), Vázquez (12) y Perovic (5). Árbitres: Pérez Pizarro, Jiménez y Martínez Fernández.
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