viernes, 11 de mayo de 2012

Shved frustra a un Panathinaikos alumbrado por Jasikevicius (66-64)




Tiene cara de soldado y el encanto de los líderes que no buscan serlo, sino que lo son por genética y carácter. Independientemente de sus años llenan al entrenador, enamoran al aficionado y desquician al rival. El sinónimo de un líder de Sarunas Jasikevicius (Kaunas, Lituania, 1976), que vive su segunda etapa en el Panathinaikos, al que retornó el curso pasado esta temporada y que a punto estuvo de llevarle con 36 años a base de un clínic gratuito de su dirección y de anotación. Jasikevicius alumbró a su equipo en todo momento, en un inicio sideral (15-29 en el primer cuarto), en un tercer partido de un partido ya igualado y en el último. El base lituanio anotó cinco puntos consecutivos y puso el 60-64 a favor del conjunto de Obradovic, que no volvió a anotar y vio cómo su rival, el CSKA de Moscú, le remontaba a pesar de fallar cuatro de los seis tiros libres y de la mano de Shved y la muñeca del impasible Teodosic, certero con una canasta a 38s ante el propio Jasikevicius, que falló una bandeja justo después. Diamantidis, desdibujado y con  se revolvió sobre sí mismo en vez de tirar y perdió la pelota en el último ataque de su equipo ante Siskauskas, que se vengó del equipo griego, vencedor en las finales de 2009 y 2011 entre ambos. El CSKA es el primer finalista de la Final Four de Estambul y se enfrentará al vencedor del Olympiacos- Barça.   

Obradovic sabía que para tener opciones ante un equipo tan poderoso como el CSKA tenía que tratar de perpetrar una defensa fabulosa y privar al contrario de los contraataques, el hábitat donde mejor se mueven. Y le salió de rechupete al principio al entrenador que atesora ocho Euroligas enrabietando a un conjunto ruso que se estrellaba ante la zona 2-3 de Obradovic y que necesitó hasta ocho tiros para anotar su primera canasta, obra de Siskauskas, mientras el Panathinaikos sacaba provecho en la pintura con acciones sencillas de Maric y después entre Jasikevicius y Batiste despegaron al actual campeón ante un CSKA perdido con un Kirilenko y a un Teodosic sin brújula ni tino. El base serbio era una marioneta ante Diamantidis, peleado con la puntería desde más allá de 6'75 (1/9). 

Fogonazo de Kirilenko

La defensa y Shved despertaron a un CSKA más reconocible en ataque, con un fogonazo de Kirilenko ante un Panathinaikos mudo, incapaz de anotar tan sólo un triple de Calathes y un tiro de dos de Batiste en todo el segundo cuarto (32-34). El encuentro se igualó, Kirilenko se exhi y el favorito resistió los nuevos amagos de despegue del Panathinaikos con la aportación de Batiste y de Panathinaikos, pero ahí aparecieron Shved y Teodosic con seis y cinco puntos, respectivamente, en el tramo final. No estuvieron acertados con los tiros libres y el conjunto de Obradovic pudo sacar partido si Batiste y, precisamente, no hubiesen fallado un par de bandejas. El CKSA acabó por cumplir su condición de favorito ante un Panathinaikos alumbrado por el eterno Jasikevicius, que opositaba por la que tenía que ser su quinta Euroliga con tres equipos diferentes. El genio deberá esperar.     

CSKA MOSCÚ 66 (15+17+19+15): Teodosic (12), Siskauskas (5), Kirilenko (17), Khryapa (3), Krstic (8) -quinteto inicial-, Kaun (2), Shved (15), Voronotsevich (-), Gordon (2), Lavrinovic (2) y Voronov (-). PANATHINAIKOS 64 (29+5+21+9): Diamantidis (10), Jasikevicius (19), Sato (3), Kaimakoglou (10) y Maric (6) -quinteto inicial- Batiste (11), Vougioukas (-), Perperoglou (-), Tsartsaris (-), Logan (2), Calathes (3). Árbitros: Carl Jungerbrand (FIN), José Antonio Martín Bertrán (ESP) y Sreten Radovic (CRO). Sin eliminados. Incidencias: Primera semifinal de la Final a Cuatro de la Euroliga disputada en el Sinan Erzem Arena de Estambul ante 15.262 espectadores.

1 comentario :

apartahotel en cali dijo...

Buen post, me gustan estos temas... felicidades