martes, 31 de julio de 2012

San Emeterio instruye, Pau Gasol y Rudy rematan

La selección finiquita a Australia con un excelente tercer cuarto (70-82)


Rudy asiste a un compañero ante Andersen - AFP.

En la amplitud de su fondo de armario es donde se reconoce a los equipos ganadores. Una condición que debe renovarse torneo a torneo y que España pretende seguir conservando en Londres. Gran parte de la responsabilidad de que lo consiga recae en su banquillo, fundamental hasta el momento. Si ante China Sergio Rodríguez despachó a una China pegajosa, Fernando San Emeterio fue quien puso en su sitio a Australia, en su salsa bajo la batuta de Dellavedova y la contundencia de Baynes, y sin aliento en cuando el jugador del Caja Laboral, MVP de la Liga ACB en 2011 cambió la cara de la selección, que no echó en falta a Juan Carlos Navarro, de baja por su fascitis plantar. La estrategia no fue otra que la defensa, la concentración y procurarse el rebote (56 por 39) para correr e impedir que su rival tuviese voz. Se trataba de no dejarse nada, como hizo Rudy Fernández para salvar una pelota sabiendo que iba directo hacia los fotógrafos. El alero del Madrid se llevó un buen coscorrón con el objetivo de un reportero, recibió tres puntos de sutura y reapareció un triple, uno de los cuatro que anotó en cinco tentativas. Entre Rudy (17) y Pau Gasol (20), imparables e insaciables como un par de chiquillos que rivalizan por ver quién anota más, finiquitaron la cita en un excelente tercer cuarto con un parcial de 12-26 definitivo para ganar por 70-82. La selección jugará el jueves ante Gran Bretaña (La 1, 21:00 horas).  
    
Había sufrido en los dos partidos de preparación contra el combinado australiano, pero a la hora de la verdad, de la competición oficial a España su rival le duró una primera parte (32-37) y que no le dejó ser ella misma en el primer cuarto, convertido en un frenético intercambio de canastas e incómodo cuando Dellavedova se asoció con Baynes. Australia  no notaba la ausencia de Mills, cargado con personales como Nielsen, y en el que destacaba Ingles, comparsa en el Barça y capital en su selección. 

Los mates de Ibaka

Se puso seria la selección con San Emeterio dando ejemplo y con sus puntos y los triples de Llull y de Rudy revirtió la situación (28-34 a los 17m 39s), justo antes de que España tuviese su último despiste, un par de contras de un Mills negado (5/16). Justo después Rudy anotó una canasta cayéndose y tuvo su percance con el fotógrafo. No le importó al ex jugador de la Penya, que volvió del vestuario imparable, al ritmo de su muñeca y de sus piernas, mientras Andersen (2/11), que podría ser su compañero en el Madrid la próxima temporada, y Baynes estaban perdidos en la zona, propiedad de un Reyes estelar en defensa (12 rebotes, ocho ofensivos) y con un Pau como anotador compulsivo: un triple, un palmeo justo después, una contra... 

Pau resolvía con canastas para todos los gustos, aunque para espectaculares las acciones de Ibaka, como dos mates consecutivos que levantaron de admiración al banquillo español, que aplaudió un gran tapón de Claver a Newley, con el que ha coincidido en Valencia y que arregló algo un marcador sin historia, roto en el tercer cuarto por Rudy y Pau Gasol después de que San Emeterio mostrase el camino, que no era otro que reconocerse, no dejarse nada en el tintero.  

AUSTRALIA 70 (19+13+10+28):Mills (11), Ingles (12), Dellavedova (9), Andersen (4) y Maric -equipo inicial-, Gibson, Newley (12), Barlow (2), Worthington (5), Baynes (8) y Nielsen (7). ESPAÑA 82 (14+23+26+19):Pau Gasol (20), Rudy Fernández (17), Jose Manuel Calderón (4), Sergio Llull (8) y Marc Gasol (12) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (7), Claver, San Emeterio (4), Ibaka (8) y Sada (2).

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

demasiada relajación al final, en fin segunda victoria a ver que hacemos pero esto pinta bien

Toni Delgado dijo...

Todo estaba hecho tras un tercer cuarto brillante. Cierto, se han dejado ir un poco al final. A ver cómo les va contra Gran Bretaña, que siempre nos cuesta. Un saludo, Jairo.